SELECCIÓN ESPAÑOLA

El dramático grito de Gavi en el vestuario: "¡No puede ser, no puede ser, tengo que jugar!"

El barcelonista se negaba a aceptar el mal diagnóstico que le comunicaban los doctores, mientras el ambiente era de "velatorio".

Gavi, en el momento de su lesión./
Gavi, en el momento de su lesión.
Sergio Santos
Alfredo Matilla

Sergio Santos y Alfredo Matilla

El descanso del España-Georgia fue el más duro y triste de la etapa de Luis de la Fuente y probablemente uno de los más difíciles de todos los que estuvieron dentro de la caseta del estadio José Zorrilla de Valladolid. Los jugadores y el cuerpo técnico se encontraron en el vestuario a un Gavi destruido moralmente, negándose a aceptar lo que los doctores Claudio Vázquez y Óscar Luis Celada le decían en una primera exploración. "¡No puede ser, no puede ser, tengo que jugar!", gritaba una y otra vez entre lágrimas el futbolista del Barcelona.

Gavi sentía que su rodilla no estaba bien, escuchaba lo que le decían los doctores pero nada de eso le permitía aceptar la pesadilla que tenía delante. "¡No puede ser!", insistía cuando le comunicaban la gravedad de lo ocurrido, en una reacción normal en un futbolista de 19 años que se veía ante el infortunio de afrontar una larga recuperación en el mejor momento de su vida. El primer diagnóstico, que aún debe confirmase con las pruebas a las que será sometido en Barcelona, habla de ligamento cruzado roto. El ambiente a su alrededor del centrocampista era de funeral, nadie se atrevía a alzar la voz en un vestuario donde sólo los gritos y lamentos del barcelonista interrumpían el silencio. 

"Estamos destrozados y en el vestuario parece que hemos perdido. Es un velatorio. Les he dicho a los jugadores que incluso con el corazón roto había que sacar el partido adelante en homenaje al compañero lesionado", dijo Luis de la Fuente en la conferencia posterior a la victoria (3-1) ante Georgia. Hay que recordar que al descanso, cuando ocurrió este episodio, el duelo iba empatado y eso obligó al seleccionador a tener que dar algunas instrucciones antes de regresar al terreno de juego aunque el cuerpo sólo le pedía dar cariño al futbolista lesionado.

De la Fuente, sobre Gavi.

Entre los más afectados de la plantilla estaban Lamine Yamal y Ferran Torres, compañeros de Gavi en el Barcelona (el valenciano le dedicó su gol enseñado su camiseta). A la vez, Íñigo Martínez, uno de los veteranos, trataba de hablar con ellos para poner esa dosis necesaria de calma y afrontar de la mejor manera posible los 45 minutos que todavía tenían por delante.

Pedro Rocha, afectado

El grupo cumplió, España sacó los tres puntos y tras el pitido final volvieron las caras largas al conocer que Gavi ponía rumbo a Madrid en un coche para estar en Barcelona cuanto antes. Durante esa segunda parte Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), dio la orden de que no se escatimara ningún detalle para que el jugador pudiera regresar a la Ciudad Condal lo antes posible. Ordenó poner todos los recursos necesarios para la comodidad del futbolista en el momento más complicado de su corta carrera.

Rocha, que ha heredado el gusto de Luis Rubiales por estar muy cerca de los futbolistas pese a que varias personas de su entorno le aconsejan que a veces debe estar algo más alejado, regresó a Madrid junto a ellos en el autobús del equipo, después del encuentro. Estaba muy afectado por lo ocurrido y su única preocupación es que Gavi se sintiera totalmente arropado por la RFEF en un momento tan difícil. Hoy mismo, Albert Luque (director de la Selección) le acompañará hasta Barcelona.

En la expedición, Luis de la Fuente lamentaba una y otra vez lo ocurrido, llegando a estar a veces al borde del llanto. El riojano es consciente del revuelo mediático que se avecina en los próximos días, aunque su única preocupación es que lo de Gavi sea lo menos grave posible. Esa era una de las consignas para sacar algo de esperanza en la desgracia. Un "vamos a esperar a las pruebas" al que se agarraban para intentar que el andaluz esté de vuelta con la Selección lo antes posible.