POLONIA

Lewandowski lidera una revolución en Polonia a lo Selección femenina

El delantero pidió "cambios" en el mal momento de resultados de su selección, lo que ha provocado la destitución de Fernando Santos.

Lewandowski, en un partido con Polonia./EFE
Lewandowski, en un partido con Polonia. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Fernando Santos ya no es seleccionador polaco. Tras tan solo seis partidos en el cargo y con un mal balance de resultados, la federación ha decidido destituir al que fuera entrenador de Portugal el pasado Mundial y que llegó con la meta de asentarse en su nuevo cargo y llevar a Polonia a la Eurocopa. Ese reto cada vez está más lejos de lograrse. El equipo nacional es penúltimo de grupo con seis puntos en cinco partidos. Pese a que la distancia no es insalvable (-2 frente a Moldavia, -2 frente a República Checa con un partido más y -4 frente a Albania), han perdido todo margen de error y todo lo que no sea pleno de victorias será, a buen seguro, la eliminación.

Parece difícil comprender lo sucedido con un equipo que llegó a octavos en Catar y que incluso miró a los ojos a Francia. Lewandowski, capitán y alma de la selección, tampoco le encuentra una explicación. Por ello, lideró una revuelta similar a la de las jugadoras de la selección femenina, salvando las distancias, pero pidiendo también cambios estructurales y rápidos para salir adelante.

"Sé que tenemos potencial para jugar mejor y ganar. Hemos tenido dificultades desde el inicio de la fase de clasificación. ¿Qué ha pasado con un equipo que con la misma alineación solía jugar mucho mejor?", sentenció tras la victoria por 2-0 ante las Islas Feroe. Es entonces cuando pidió una evolución para salvaguardar el prestigio de su selección: "El equipo necesita grandes cambios para llegar a la luz al final del túnel. Me siento impotente y soy incapaz de explicar los motivos".

Dicho y hecho, tras una nueva derrota frente a Albania, la federación ha respondido a la petición de su futbolista y de los propios resultados y poner fin a la etapa de Fernando Santos al frente del banquillo nacional. En los seis duelos disputados, Polonia ha sumado tres derrotas ante República Checa, Moldavia y Albania, todas fuera de casa. Como local ganó a la propia Albania, a Islas Feroe y también a Alemania en un amistoso.

Aun así, la fase de clasificación para la Eurocopa es lo suficientemente exigente para condenar a aquellos equipos incapaces de sumar puntos como visitantes. Polonia se encuentra en una situación límite y era urgente tomar medidas de esta índole para tratar de salvar los muebles. Lewandowski, como capitán, lo ha logrado. Pese a que su arranque no ha sido el ideal, continúa con un enorme peso dentro del vestuario polaco. A sus 35 años continúa firme en su deseo de defender a su país y no ha dejado pistas sobre una retirada cercana.

Eso sí, lleva tan solo seis goles en los dos últimos años y necesita que el resto del equipo dé un paso adelante. Y, de paso, que ese salto llegue de la mano de un entrenador que dé con la tecla. Fernando Santos no lo ha logrado y ahí está su destitución como castigo.

Los jugadores alzan la voz

Esta última 'rebelión' de Lewandowski no es más que otra demostración del empoderamiento de los y las futbolistas. En los últimos meses, grandes reivindicaciones han provocado grandes logros. La Selección femenina impulsó a través de un comunicado conjunto la renuncia de Luis Rubiales. Jorge Vilda, que lo aplaudió, también salió malparado y llegó al cargo Montse Tomé, su segunda.

Meses antes, quince jugadoras renunciaron a la Selección en defensa de sus creencias y, de hecho, doce de ellas todavía no han regresado. O Toni Kroos, una de las voces más autorizadas del planeta, pidiendo soluciones ante la dureza del calendario FIFA. Ahora, Lewandowski pidió grandes cambios para Polonia, que ha decidido destituir a Fernando Santos. El peso de los futbolistas y su prestigio crecen con el paso del tiempo y este no es más que otro de sus ejemplos.