ESPAÑA 3 - NORUEGA 0

La presencia de Joselu y la ausencia de Haaland bendicen la nueva era

El debut de De la Fuente deja una victoria contundente, con goles de Dani Olmo y doblete del delantero del Espanyol, a pesar de que la Selección mostró signos normales de falta de solidez.

Joselu celebra uno de sus dos goles ante Noruega. /EFE
Joselu celebra uno de sus dos goles ante Noruega. EFE
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

El juego desplegado por la Selección en el arranque de esta nueva era no es casualidad. No se preocupen ni desesperen. Hoy, más que nunca, es buen momento para agarrarse a los goles de Dani Olmo y Joselu y para enviar una carta de agradecimiento a Haaland por su plantón. El miedo encogió al equipo porque individualmente es lo que la mayoría de futbolistas sentían en sus piernas. Una realidad que se palpaba desde cualquier rincón de La Rosaleda. Pese a la experiencia que ya acumulan todos los internacionales, la limpia de De la Fuente en la lista y su primer once dejó pequeños aunque decisivos detalles. No impidieron una victoria esperada sin brillo, que conste, pero no pueden caer en el olvido. Apunten.

Luis de la Fuente: "Hay que dar valor a esta victoria"

Kepa sentía que se la jugaba en su regreso a la portería nacional. De ahí que arrancara con dentera. Imaginen lo que sintió Nacho al recuperar el peso que merece. Era la primera vez que Rodrigo sucedía a Busquets a ojos de todo el mundo y para siempre. De Aspas no hace falta incidir después del injustificado ostracismo al que le sometió Luis Enrique. Ante Noruega tenía una alternativa. Y Morata, pese a estar acostumbrado a los focos, se estrenaba ejerciendo de primer capitán. Medio equipo titular con el aliento en el cogote en un partido oficial. Demasiada responsabilidad acumulada para una misma cita. Cuando se suelten las piernas llegará la medida real de esta Selección. Puede que no dé a corto plazo para barrer, pero sí al menos para competir. Que ni es poco ni te impide soñar.

VUELVE LA ILUSIÓN

😎 Me reafirmo

Quizás lo más importante de todo es ver de nuevo a la Roja con la inocencia con la que un niño encara los Reyes Magos. Esta vez había muchos regalos que abrir. El mazazo del Mundial, con otra eliminación a las primeras de cambio, dejó a más de uno con el cuerpo cortado. Menos mal que la Navidad hizo limpieza mental. Era complicado ilusionar de nuevo al mundo del fútbol y, por lo que se respiraba en Málaga en todos los estratos que rodean al equipo, se confirma que el cambio en el banquillo ha sido un buen plan. Nuevo patrón, nuevos jugadores y otra vez la ola en las gradas sin necesidad de dar tres pases seguidos. Tal es el lavado de cara de este equipo que el otro día un plumilla confundió tras un entrenamiento a un nuevo central llamado a filas con uno de los ayudantes del entrenador... Paciencia. El tiqui-taca, o al menos un estilo más atractivo, como asomó en los minutos finales, acabará llegando.

DE LA FUENTE

🤔 Hay runrún...

El debut de Luis de la Fuente como primer espada no pasará a la historia. Se le vio molesto con muchas de las cosas que vio en el primer tiempo y se vio obligado a agitar la madriguera incluso antes de llegar el descanso. Mandó a Ceballos y a Oyarzabal a calentar como amenaza para los centrocampistas que cedieron terreno ante Odegaard y como un mensaje subliminal a una afición entregada: 'Estos eran mis titulares, pero si no os gustan tengo otros'. Tras el aviso, ejecutó. El seleccionador tiene que darle una vuelta a varias de sus propuestas. Desde el sistema (1-4-2-3-1), con dos mediocentros, a la posición de Gavi -abierto en banda, como le gusta el míster, y demasiado alejado de la zona donde suceden las cosas importantes- pasando por algún titular con pinta de suplente o por la poca eficacia de la patentada presión alta. En Glasgow veremos cuántas de estas impresiones generales comparte.

CEBALLOS

👀 Poco se habla de...

De todas las cosas que chirriaron, llamó la atención la suplencia de Ceballos. Parecía haberse despojado de su papel secundario en el Real Madrid para erigirse como uno de los hombres fuertes de De la Fuente. Sus entrenamientos previos habían dejado boquiabierto a más de uno, con un físico envidiable. El seleccionador llegó a regar la previa de imputs que hacían presagiar su titularidad, pero hizo un Ancelotti en toda regla. Ceballos, como respuesta, no saltó a hacer los rondos con los suplentes y en el calentamiento allá en la banda se le vio con pocas ganas de bromas pese a ser uno de los más aclamados por la hinchada. Llevar el 10 es lo que tiene. Uno sueña por las noches con cómo marcará o dará el pase decisivo, su especialidad, y no cómo alentará a sus compañeros desde el banquillo. Aunque bien pensado, peor es lo de Ansu. Otro diez que estos días se ha quedado en casa.

JOSELU

👋 Mis dieses

Será mejor centrarnos en los que empezaron el partido y en los que luego lo untaron de maquillaje. Hubo hasta siete novedades respecto al último once, en aquella tarde aciaga ante Marruecos. Y salvo Nacho, los demás aportaron lo justo. Kepa estuvo muy bien de reflejos pero inseguro en los balones por alto. Balde no pasó de medio campo. Que eso, en su caso es como decir que Messi no hizo ningún regate. Rodrigo no rompió una línea. Merino jamás se asomó al área. Aspas no encontró su espacio como suele... Nacho cumplió por todos ellos con una gran personalidad, tapando goteras y llegando a cualquier cruce. Si se mantuvo la victoria fue gracias a tipos como él y si se amplió fue por Joselu. El delantero del Espanyol dejó en evidencia a Morata con dos apariciones estelares. El canterano del Madrid se ha ganado, a las primeras de cambio, ser el delantero en Glasgow y quién sabe si en el futuro. Ahora, para que a estas alturas de fin de semana hablemos de lo bueno y olvidemos lo malo, conviene ser justos y resaltar la falta de pegada de Noruega. Sin Haaland no hay paraíso.

De la Fuente, sobre Joselu.

SIN BUSQUETS PERO CON PEDRI

📀 Bonus track

Lo más duro de todo va a ser la vida sin Busquets. Lo más esperanzador es que la viviremos junto a Pedri. Ellos, el dueño del centro del campo en el pasado y el propietario de esa parcela en el futuro, estuvieron ausentes. Uno por decisión propia y su alumno más aventajado, por lesión. Y eso es un peso demasiado grande como para que no se note. La Selección no fue capaz de manejar el partido en ningún momento, pese al atracón de goles final, y eso, para el plan que este equipo quiere ejecutar en este camino hacia la Eurocopa 2024, es lo más preocupante de todo. Ahora quedan por delante un puñado de partidos ante rivales menores, pero en verano toca Italia en la semifinal de la Nations League. Y ahí ya no habrá justificación que valga. Todavía quedan por ahí muchos negacionistas de la Selección.