Así es Luis De la Fuente antes de un partido: hermético con el once, una charla emotiva…

Luis de la Fuente es un técnico metódico, le gusta seguir una misma rutina en los días de partido y poco o nada cambiará antes de su estreno con la Absoluta este sábado ante Noruega en La Rosaleda (20:45, La1). Apenas duerme la noche anterior a un encuentro importante, porque suele quedarse hablando por teléfono con la familia después de la cena y se despierta muy temprano para perfilar los últimos detalles del planteamiento. En esas primeras horas aprovecha para hablar con los jugadores que van a ser descartados, algo que esta vez no ha podido hacer porque la lista de los dorsales (en la que no estaban David García ni Borja Iglesias) se publicó en UEFA antes de que él pudiera comunicárselo personalmente a los dos jugadores.

En las horas posteriores al desayuno, tiempo para repasar todo lo ensayado y para preparar la charla de por la tarde. Antes del almuerzo, siempre que se puede, le gusta reunirse con su staff para comentar cosas propias y del rival. Un café o incluso una cerveza en alguna sala del hotel con su gente de confianza, para hacer más amena la espera en esas horas tan tensas antes de un compromiso importante. Después la comida, la siesta… y el once.

Esa charla en la que De la Fuente comunica la alineación es el momento más esperado por los jugadores, porque el entrenador quiere que los internacionales se enteren del once en ese momento. Puede dar alguna pista en los entrenamientos previos, aunque siempre suele sorprender con alguna de sus decisiones. Los futbolistas lo saben y eso es lo que pretende el técnico, porque cree que es positivo que todos mantengan la esperanza de jugar hasta el último momento, para estar concentrados y metidos en el partido.

Además de comunicar los titulares, en esa charla previa a Luis le gusta tocar la fibra de los jugadores. No suele cargar con más consignas tácticas, lo que intenta es trasladar un mensaje motivacional, que a veces incluso acompaña con algún vídeo que les llegue en lo emocional. Por un lado, que entiendan la responsabilidad que conlleva representar a todo un país y, a la vez, que se relajen y comprendan lo excepcional de situaciones como esta. En un club se juega cada semana, pero la oportunidad de vestir la camiseta nacional se tiene en muchas menos ocasiones.

En definitiva, De la Fuente intenta darle normalidad al día del encuentro, como a casi todo lo que hace. Esas horas previas a un encuentro importante, el cosquilleo anterior a la batalla… son momentos para disfrutar. "Estoy tranquilo porque sois muy buenos", suele repetirles a los jugadores para que lleguen confiados al terreno de juego. Lo hacía en la Sub-21 y lo repetirá en la Absoluta, porque una de sus consignas desde que llegó al banquillo de La Roja es mantener los mismos métodos que le hicieron ser campeón en las inferiores.