España paga caro el trámite ante Chipre

Esta contracrónica pasará tan rápido al olvido como el partido de la Selección en Limassol. Un sí, pero en realidad un no. Hubo intención de sumar goles y sensaciones para recordar, pero al final no quedará en la memoria (al menos, para los aficionados al fútbol). La Selección vivió un primer tiempo muy relajado, con autoridad en el juego, tirando de rotaciones (con Rodri y Morata en el banquillo) y los goles de Yamal (4'), Oyarzabal (21') y Joselu (27'). Pero la lesión del txuri-urdin, en el 37', empezó a empañar un partido que iba para récord y acabó en mediocre por el miedo a que hubiera más lesiones: Chipre ganó 1-0 en la segunda parte, con el tanto de Pileas (74').

España sigue liderando el grupo, con 18 puntos, pero el empate en el último de Escocia ante Georgia aplazó la clasificación matemática como cabeza de serie. Recuerden, la Selección ya consiguió en el anterior parón, en Noruega, su billete para la Eurocopa. Ahora el objetivo consiste en volar en business en lugar de turista, es decir, meterse como uno de los cinco primeros de los 10 grupos con más puntos. Pero lo de este vuelo en Chipre no fue más que un cómodo viaje en pasillo que se alargó más de la cuenta por las turbulencias de la segunda mitad. A los mejores siempre hay que pedirles más para alcanzar la excelencia (a revienta calderas, como diría De la Fuente), por muy cerca que esté el premio de convertirse en cabeza de serie...

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Este encuentro resultaba inofensivo para los intereses de España en la clasificación. Como el niño que afronta plácido una piscina de bolas sin otros muchachos alrededor, no había peligro alguno. Por eso, después de la debacle de Hampden Park,Luis de la Fuente se atrevió por segunda vez en nueve partidos a realizar rotaciones masivas. Esa decisión, la de rotar sin un equipo base en Glasgow, le costó caro a De la Fuente porque empezó a ver tambalear su silla de seleccionador. Pero seis victorias después, con una Nations League de por medio, enderezó el timón de la Selección como para permitirse el lujo de rotar ante la 124ª del ránking FIFA. Debutaron Grimaldo (titular), Riquelme (salió en el 39') y Aleix García (saltó en la segunda parte). La pena fue para David Raya, que si bien ya debutó con Luis Enrique en el amistoso contra Albania, volvió a encajar un tanto como guardameta internacional: Kostas Pileas firmó el 1-3, en el minuto 74, y refrendó la sensación regulera de España durante la segunda parte. 

Dos goles en tres partidos con la Selección. Yamal se olvidó del desprecio de Lewandowski mostrando esa versión que encandiló a todos, como cuando lideró el 6-0 de la ida en Granada ante los chipriotas. Gol de jugón y vuelta a sonreír, como un niño, que es lo que es y que juega rodeado de hombres. Algunos no le dan la mano, otros le abrazan. Con La Roja, Yamal disfruta y saca esa versión de futbolista callejero. Celebró su gol haciendo el gesto de Rocafonda, el barrio de Mataró que le vio crecer. No era el Alavés y Chipre no era un rival exigente, pero los niños no entienden de dificultad sino de diversión. Y la alegría para todos fue verle sonreír de nuevo.

Alguacil ya sufre como los técnicos de los equipos grandes. Poniendo una velita para que todos sus internacionales vuelvan sanos. Frente a Chipre salieron Le Normand, Zubimendi, Merino y Oyarzabal (en el banquillo se quedó Remiro). Como en la lotería: cuantas más papeletas tengas, más posibilidades tienes de sufrir el Virus FIFA. En el minuto 37, el '21' de la Selección pidió el cambio después de intentar rematar un pase de Joselu. Antes había anotado el 0-2, consolidándose como uno de los mejores españoles de cara a gol en esta temporada: diez goles en 20 partidos esta temporada. Malas noticias para la Real, que padece ya las dolencias de los equipos top...

El portero chipriota Joel Mall nació en Baden (Suiza) hace 32 años. Actualmente milita en el Servette, cuarto clasificado de la Superliga suiza. Se mudó a Chipre en agosto de 2018, donde jugó en cuatro clubes diferentes en cinco temporadas. Más cerca de asemejarse a un Mariano Pernía o Diego Costa, por eso de jugar varios años en España y luego jugar en la Selección, que del mítico Paco Brown, que jamás jugó en nuestro país antes de ser convocado por Scariolo, Joel Mall promediaba 3,5 goles recibidos en los siete partidos que había jugado con la absoluta de Chipre. Nacionalizarse para sufrir no está Mall, eso sí que es patriotismo. Con el Servette la cifra máxima de goles que encajó fueron cuatro esta temporada, pero España se convirtió en su particular dentista. Seis en la ida, en Granada, y tres en la vuelta, en Limassol. En total, ocho partidos con Chipre con el siguiente balance: ocho derrotas y 28 tantos en contra.

El centro del campo inicial de España estuvo formado por Merino, Zubimendi y Gavi. El futbolista del Barça encadena el séptimo partido seguido, entre el club y la Selección, jugando los 90 minutos (no jugó en la última jornada ante el Alavés por acumulación de amarillas). El culé no entiende de dosificar. En el 8', marcó a Andreou con una dura entrada; en el 58', rozó un golazo a pase de Grimaldo; y en el gol de Pileas, en el 74', sufrió una falta previa que el VAR valoró. Lo juega todo y al 200%. Con sólo 19 años no entiende de dosificar, pero corre el riesgo de que un día pueda gripar como le ocurrió a Pedri. Debe aprender a que en ciertos vuelos, es mejor estirar las piernas y no pegarse por salir el primero con el resto del pasaje cuando el avión toca tierra...