Goleada liderada por Lamine Yamal para reconquistar la ilusión en Granada

Lamine Yamal inició la Reconquista deportiva en Granada. No era tarea fácil. Apartar el foco de lo extradeportivo y desagradable por lo armonioso y esperanzador. Necesitábamos la sonrisa de un niño y su desparpajo para encontrar algo de sentido en torno a la Federación Española de Fútbol. Sólo queda un partido más para que sea internacional español a todos los efectos (por la regla Munir), pero este parón de selecciones ha demostrado que la convocatoria precoz de Luis de la Fuente tenía todo el sentido. El chaval no marcó, pero lo bordó junto a Nico Williams, que se retiró lesionado en la primera mitad.

Los goles de Gavi y Merino, en la primera mitad, más los de Joselu, Baena (debut y tanto a los 72 segundos) y el doblete de Ferran, en la segunda, encarrilan la clasificación de España para la Eurocopa. Sólo hace falta no pifiarla en Noruega. No es para tirar cohetes ni poner titulares magnánimos, pero jugar estos días defendiendo La Roja, bajo el ruido del Caso Rubiales, se convierte en un claro hándicap que han superado los futbolistas de De la Fuente que, independientemente de su currículum, está demostrando que saca rendimiento del grupo, sobre todo, a corto plazo. No es mucho, pero no poco si echamos la vista atrás hace 25 años y la España de Clemente caía ante la pobre Chipre. La buena imagen mostrada toca refrendarla en el próximo parón, ante Escocia, en el Día de la Hispanidad y en La Cartuja de Sevilla, para que pueda servir como punto de inflexión (positivo) y revancha (anímica).

Granada, la ciudad de la Reconquista, donde el último sultán del reino nazarí, Boabdil, entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492, podría bautizarse también como la ciudad de los niños si nos referimos al deporte. Como en su día hiciera Ricky Rubio con el Joventut, en el Municipal de Deportes de Granada, cuando debutó con 14 años y 11 meses en la ACB de la mano de Aíto García Reneses; Lamine Yamal pasó a formar de la historia de la Selección en Los Cármenes, al debutar con 16 años y 61 días y convertirse en el titular más joven de la historia. El chaval es un escándalo, no entiende de presión, hace bien todo y parece que tiene la madurez de un tío de 30 años. Pero lo del recorte a Correia sobre la línea de fondo, en el minuto 35, fue la demostración de que lo mejor que tiene es ese desparpajo adolescente; luego vino la calidad de ese disparo que mandó al palo en el 38'; y en la segunda parte nos regaló un extraordinario repertorio de pases y detalles técnicos. Lo mejor que puede hacer quien le tenga en el Fantasy de Relevo es subirle la cláusula todo lo que le permitan sus arcas...

Dicen que en España hay mucho cuñado. Pero los únicos que juegan en la Selección son Joselu y Dani Carvajal para derribar estereotipos por completo. Posiblemente, en cualquier caso, puede que no haya más cuñado que utilizar el chiste en esta contracrónica, en lugar de hacer el chiste fácil vía WhatsApp. Joselu, el nueve del Real Madrid suma cuatro goles seis partidos con la Selección. Sabe colocarse y rematar donde y cuando debe. No es Mbappé, tampoco le dejaron coger el '9' en el Madrid, pero es de esa clase de jugadores que nunca sobran en la Selección. En esta España, que no puede permitirse el lujo de pensar a largo plazo para que los problemas en la RFEF no sean también deportivos, Joselu es una garantía de gol y, por tanto, de rendimiento.

En un partido partido en el que Ferran hizo un doblete y donde la Selección acabó con media docena de goles (13 a favor y sólo uno en contra en estos dos encuentros), los elogios se van siempre para los que marcan. Pero, a diferencia de lo que pasó en Escocia, donde De la Fuente hizo un carrusel de cambios, aún jugándose la clasificación, esta España ha consolidado la apuesta por Le Normand-Laporte. El escenario de hoy era más propicio que Hampden Park, pero el seleccionador nacional apostó por mantener lo que funciona, aunque el sea la 118º del ránking FIFA. Con Unai Simón en la portería y Gayà y Carvajal en las bandas, el seleccionador ha montado su columna vertebral.

España sacó nueve córners en la primera mitad y generó nueve ocasiones de gol. Digamos que los futbolistas de De la Fuente despertaban un "uy" en Los Cármenes cada tres minutos. España salió como un ciclón ante Chipre y mantuvo la racha en Granada: ocho victorias y un empate en nueve partidos. Fruto del buen juego desplegado, sobre todo en la primera mitad, apareció el cabezazo de Mikel Merino. Impecable. Todas esas ocasiones generadas fueron transformadas por centrocampistas. Morata dispuso de cuatro ocasiones en la primera parte, pero se marchó de vacío. En la segunda mitad, a partir del gol de Joselu en el 69', España se desató con los goles de Baena y el doblete de Ferran, que prolonga su estado reivindicación en el Barça también en la Selección.

En el primer partido, en Georgia, se lesionaron Asensio y Olmo; ahora, frente a Chipre Nico Williams, el otro gran reclamo de esta Selección junto a Lamine Yamal. Una desgraciada noticia para Ernesto Valverde y el Athletic, porque el extremo rojiblanco se encontraba en un momento de forma excepcional. Como siempre ha hecho en la Selección, resulta un gusto verle aunque el rival sea de menor entidad. Pero, posiblemente, una imagen habla más que mil palabras. La celebración del primer tanto, abrazando con fuerza a Gavi y desprendiendo aires de gratitud, dice mucho de la clase de futbolista que es. Se luce por la banda para que rematen otros, pero se alegra igual o más. Su abrazo viene a decir algo así como: "Gracias tío, por poner sentido a mi trabajo". Otros esperan a que el goleador venga a abrazar, él no sólo reparte asistencias sino generosidad por los cuatro costados. Luego, brindó el 2-0 para Mikel Merino. Posteriormente, falló un mano a mano contra Joel Mall, en el 28', tras otro pase fantástico de Yamal, pero lo peor fue lo que vino minutos después cuando se lesionó. Una pena.