SELECCIÓN ESPAÑOLA
El "nadie va a poder conmigo" que transformó a Ferran hasta cumplir su segundo objetivo
Al de Foios le llega la recompensa de su 'clic' mental con el regreso a la Selección. Su gran objetivo era volver a reencontrarse con su fútbol.
Le colocaron en la rampa de salida, le invitaron a buscarle un nuevo destino. Ferran Torres, quien fuera la primera apuesta de Xavi Hernández como entrenador del Barcelona, había ido perdiendo la confianza sobre la que pivotaba su juego. Y cuando parecía que ya había cruzado la frontera del no retorno, renació. Durante el verano cocinó un regreso que ya tiene su recompensa: vuelve a la Selección.
"Estoy hecho un toro, nadie va a poder conmigo", dijo justo antes de empezar la pretemporada. "Voy a quedarme, lo tengo claro. Creo que estoy capacitado para jugar en el Barça. Lo que se diga de mí me da igual. Tengo que estar tranquilo conmigo mismo y trabajar como el que más porque la recompensa llega", aseguró tras marcar al Arsenal en la gira por los Estados Unidos. Nadie creyó más que él.
Ferran afrontaba un verano clave en su carrera. Tenía claro que quería seguir en Barcelona. Decidió hacer borrón y cuenta nueva. "Volvió del verano en un estado de forma espectacular. Hay jugadores que se dejan ir durante las vacaciones, pero él llegó impecable. Tiene el instinto competitivo afilado", deslizaban desde su entorno. No había faroles. Durante el verano decidió que tenía que agudizar su mentalidad de tiburón, tal y como él la describe en sus redes sociales.
'Check' a sus dos primeros objetivos
El ex del Manchester City se puso dos objetivos de cara al primer tramo de curso. El primero, sentir que su fútbol volvía a fluir. En los movimientos sin balón que tanto le caracterizan, en el instinto que siempre le presenta en el lugar de los hechos, en la zona de remate, y en volver a reconocerse como goleador. El segundo objetivo llegaría como consecuencia de haber puesto el check al primero: sentirse importante, sentir que tenía un rol. No necesariamente como titular -Lewandowski sigue siendo indiscutible para Xavi-, sino siendo consciente de que era capaz de sumar en el Barcelona.
A pesar de que sólo ha sido titular en un partido en lo que va de campaña -en el amistoso ante el Milan-, Ferran es el máximo goleador del Barça. Lleva cinco goles desde que el equipo volviera al ruedo. Dos de ellos en Liga, como Lewandowski. El valenciano se siente importante y esto no hace más que alimentar su confianza. Juegue en la derecha, como referencia o en la zona de la mediapunta.
Dobles sesiones para mejorar su físico y la finalización
El 'clic' mental lo ha potenciado el trabajo con su preparador físico personal y la alimentación que cuidadosamente le detalla y prepara el cocinero que le acompaña desde su etapa en el Etihad Stadium. Menos carne, menos gluten y un estado físico que ha mejorado. No hay descanso para Ferran. Cuando termina el entrenamiento matinal en la ciudad deportiva, se queda a ensayar su definición. Por las tardes, otra sesión por cuenta propia para seguir apuntalando su nivel físico.
"Ferran es un ejemplo para el equipo. Salga 10 minutos, 30 o de inicio siempre sale al cien por cien", reconoció Xavi recientemente. El Barça comenzó la pretemporada con seis delanteros: Abde, Ansu, Lewandowski, Ferran, Dembélé, Raphinha. Con la sacudida del mercado, Xavi perdió a Abde, Ansu y Ousmane y sumó a Joao Félix y a Lamine Yamal. Ferran, que era uno de los candidatos a salir, optó por mejorar la competencia interna del equipo.
La recompensa ha llegado pronto. Es capaz de aportar al juego blaugrana cada vez que participa y De la Fuente ha vuelto a llamarle. No fue convocado en las dos últimas ventanas internacionales, su último partido en La Roja fue en la caída mundialista ante Marruecos. La Selección suma a sus filas aun Ferran optimizado: en Liga ha tenido ocasiones para marcar poco más de medio gol (0,6 goles esperados) y ha anotado dos. Es el quinto futbolista más eficiente de la competición. En lo físico y futbolístico está en uno de sus mejores momentos. El tiburón vuelve a enseñar los colmillos.