TVE y Mediapro no ofrecen por el Mundial femenino ni el 5% de lo que se pagó por el masculino de Catar
En Italia no llegan ni al 1%, y eso que no competían. En Alemania el 3%, en Francia 5% e Inglaterra un 8% respecto a la versión masculina del mismo evento.
¿En cuánto valorarían los derechos de televisión de un Mundial femenino de fútbol? Los principales países europeos, hasta ahora, lo valoran en un 5% de la cantidad que ofrecieron por retransmitir el pasado Mundial masculino de Catar. En el caso de los operadores españoles -RTVE y MEDIAPRO son los que han pujado por los derechos-, y según ha podido saber Relevo, unos 1,88 millones de euros. Una cifra que, en palabras del propio Gianni Infantino, el presidente de FIFA, no "serían justas" y empujarían al organismo a no retransmitir el torneo en España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
Este hecho ha provocado que a 50 días para el inicio del Mundial todavía no se sepa dónde se va a ver. Ante esta situación, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha firmado junto a sus homólogos de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido una declaración conjunto sobre la adjudicación de los derechos de la próxima Copa del Mundo.
En su escrito, se muestran preocupados por la situación y conscientes de las limitaciones tanto presupuestarias como organizativas -periodo y horas de emisión- de los posibles adjudicatarios. Por eso, lanzan un aviso: "Debido al gran potencial de la Copa del Mundo femenina de la FIFA y a las cuestiones deportivas y sociales que están en juego, consideramos que es nuestra responsabilidad movilizar plenamente a todas las partes interesadas, para que lleguen rápidamente a un acuerdo".
Ofertas entre el 1% y el 5% respecto al Mundial masculino
El pasado febrero, RTVE pagó 37,6 millones de euros por transmitir el torneo masculino, según anunció Elena Sánchez, la presidenta interina de la cadena. Una cantidad que dista mucho de la ofrecida para su homólogo femenino. Además, Relevo también ha podido conocer el resto de ofertas televisivas, que oscilan entre el 1% y el 5%. Siendo Italia (1%) el país que menos dinero ha ofrecido y España y Francia, los que más (5%).
En España, el antecedente más inmediato es la pasada Eurocopa de Inglaterra, que se celebró entre julio y agosto y en el que España cayó eliminada en los cuartos de final ante el país anfitrión. Precisamente, ese partido estableció un nuevo récord de audiencia para el fútbol femenino en nuestro país con un seguimiento de 2.420.000 espectadores, (23%). Un dato que demuestra el evidente crecimiento del fútbol femenino en España.
En el caso de Alemania, y según Kicker, la oferta actual de ARD y ZDF -ambas públicas- es de cinco millones de euros, menos del 3% de lo que se pagaron por los derechos de los dos últimos Mundiales masculinos. Para Catar 2022, se desembolsaron 214 millones de euros. Teniendo en cuenta que la pasada final de la Eurocopa femenina fue el evento deportivo más visto del año en territorio germano -cerca de 18 millones de personas- la oferta a la baja llama especialmente la atención.
La cara y la cruz: Inglaterra e Italia
En Italia, la situación es especialmente 'curiosa'. El país transalpino pagó 160 millones de euros por un Mundial, el de Catar, en el que su selección ni siquiera participó. En cambio, su oferta para el próximo Mundial de Australia y Nueva Zelanda es la más baja de todas: un millón de euros. Y a diferencia del de Catar, en este sí que tendrán participación. La selección italiana disputará su cuarto Mundial, tras su buena actuación en Francia 2019, donde alcanzaron los cuartos de final.
En el otro lado de la moneda -como casi siempre últimamente en el fútbol femenino- está Reino Unido. Los británicos han presentado la oferta más alta: ocho millones de euros. Una cantidad que va en consonancia con el gran momento que vive este deporte en Inglaterra. En el país de las recientes campeonas de Europa, el fútbol femenino está creciendo exponencialmente, multiplicando sus audiencias, la asistencia a los estadios y su seguimiento e importancia en la sociedad.
FIFA destinará 152 millones de dólares
Unas cifras que han sentado como un jarro de agua fría en FIFA. De hecho, Lise Klaveness, la presidenta de la federación de fútbol de Noruega y una de las principales detractoras de Infantino, comparte el mismo sentimiento. "Por lo general, Infantino y yo no estamos de acuerdo en muchas cosas. Pero, en este caso, está bien que esté presionando".
Además, FIFA ya anunció un importante crecimiento económico en la inversión para el próximo Mundial. Infantino adelantó que se destinarán un total de 152 millones de dólares, tres veces más que para la edición anterior -Francia 2019- y 10 veces más que para Canadá 2015. Esta inversión también repercutirá directamente en las condiciones de las jugadoras y en los servicios puestos a su alcance, que serán los mismos que los que disfrutaron sus homólogos masculinos en Catar.
Los horarios y el conflicto en la Selección
La diferencia horaria (+10) y la actual situación de la Selección española -inmersa en la mayor crisis de su historia- son algunos de los 'hándicaps' que 'amenazan' el seguimiento del torneo en nuestro país.
Durante la fase de grupos, España disputará sus tres partidos entre las 9:00 y las 9:30h. La selección dirigida por Jorge Vilda debutará ante Costa Rica el próximo 21 de julio, a las 9:30h. Mientras que sus duelos ante Zambia (26/07) y frente a Japón serán a las 9:30h y 9:00h respectivamente.
La crisis que atraviesa el combinado nacional tampoco ayuda. Desde que en septiembre 15 futbolistas -algunas de las mejores del mundo- pidiesen (vía mail) no ser seleccionables porque la situación estaba afectando negativamente a su salud mental y física, la Selección vive en una constante incertidumbre.
Por eso mismo, una de las grandes incógnitas será ver qué jugadoras regresan y quienes no. Entre ellas, Alexia Putellas, la mejor jugadora del mundo. A pesar de que no envió el famoso mail, sí que publicó en sus redes sociales el comunicado que expresaba el malestar de sus compañeras con la situación que estaban viviendo y en el que pedían "una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos". Una decisión, la de volver o no, que repercutirá directamente en el seguimiento y el rendimiento de la selección en Australia y Nueva Zelanda.