Dos empleadas de la RFEF refuerzan a Jenni Hermoso y sentencian a Luis Rubiales
Patricia Álvarez 'Poki', jefa de prensa de la Selección femenina, y Ana Álvarez, en el área de desarrollo, amplían su testimonio sobre el 'modus operandi' del expresidente.

"Estamos en familia". Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tranquilizaba de este modo a Patricia Pérez, más conocida como 'Poki' y jefa de prensa de la Selección femenina, a su llegada a la sede de la RFEF para testificar ante el departamento de Integridad tras todo lo sucedido por el beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial. Su frase es cuanto menos reveladora y retrata el modus operandi del expresidente de la RFEF para ejercer presiones y trazar una estrategia.
En dicha reunión, sin avisar a Poki de ello, había ocho personas, dos de ellas desconocidas para la periodista: el padre de Rubiales y otro individuo que fue presentado como "un amigo íntimo de su infancia". Entre estas personas no estaba el director de Integridad, Miguel Gutiérrez Caba, lo que impactó a la jefa de prensa, quien denunció días después presiones en este encuentro ante Compliance de la RFEF y no quiso tomar acciones legales en este tema tras ser ofrecido por el magistrado del juicio por el 'Caso Rubiales', José Manuel Clemente Fernández-Prieto González.
La reunión de la que hablamos sucedió el 23 de agosto -tres días después de la final-. Poki tuvo que interrumpir el inicio de sus vacaciones para ir a declarar tras recibir la llamada de su superior, Enrique Yunta, quien declarará como testigo este martes, 4 de febrero. Justo un día antes, después de que la Selección fuera recibida en la Moncloa, Ana Álvarez también le había llamado por este motivo después de que la entonces directora de fútbol femenino fuera instada a ello por Pablo García Cuervo, director de Comunicación en la era Rubiales despedido por su implicación en este caso.
Ambas, Ana Álvarez y Poki, declararon en el juicio por el 'Caso Rubiales' después de que lo hiciera la denunciante, Jenni Hermoso. Y dieron un paso más en sus declaraciones, reforzando el testimonio de la jugadora y sentenciando a Luis Rubiales, su exjefe en la RFEF. Además de señalar de manera directa a varios integrantes de la entidad federativa durante ese periodo.
Algunos continúan en el ente federativo, como es el caso de Enrique Yunta. El periodista era subdirector de Comunicación en aquella época y, desde el 11 de octubre de 2023, pasó a ser jefe de comunicación deportiva, con Marisa González como encargada de la parte institucional. O, lo que es lo mismo, ambos ocuparían, con diferentes tareas, el puesto de Pablo García Cuervo.
Ana Álvarez: “Noté a Jenni agitada y preocupada”
Con este contexto a un lado, Ana Álvarez fue la primera en aparecer en escena en el juicio tras la declaración de más de dos horas de Jenni Hermoso. La exdirectora de fútbol femenino, ahora en el departamento de desarrollo de esta sección, destapó un detalle hasta ahora desconocido en este proceso: "Recibí una reprimenda por parte del presidente por no hablar con Jenni. Me reprochó que no he gestionado lo que tenía que haber gestionado y que hablara con Pablo García Cuervo sobre el comunicado. Yo no participo en el momento que se bajan del autobús y todo eso".
Ana Álvarez, que rompió su silencio tras un año y medio -justo unos días después del nombramiento de Reyes Bellver como nueva directora de fútbol femenino-, detalló todo lo sucedido desde que se montaron en el avión, donde se encontró con Jenni Hermoso cuando ambas se dirigían al baño.
"La noté agitada y preocupada después de hablar con el presidente.Me dijo que la habían propuesto hacer un vídeo y que había dicho que no quería hacerlo. Le dije que se tranquilizara, que era campeona del mundo; que no hiciera nada, que no quisiera hacer, que ella era dueña de sus actos y sus decisiones; y que yo no tenía esa información porque no estoy en la toma de decisiones, aunque no me extrañaba que se lo pidiera", afirmó. Y continuó: "No le gustaba la situación, estaba incómoda. Me contó lo que había hablado con el presidente y la decisión la tenía tomada".
Detrás de ella, apareció en la sala Patricia Pérez. La jefa de prensa compareció ante el juez a escasos metros del banquillo de los acusados, presentes en la sesión después de que Jenni Hermoso no pidiera una protección especial. Estos son el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, el exentrenador y director deportivo de la Selección femenina, Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, y el que fuera responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera. Rubiales está acusado de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso y el resto serán juzgados por presiones a la jugadora.
El comunicado que Jenni Hermoso nunca escribió
Sobre esto último habló Poki, que profundizó en su declaración y detalló aún más el momento en el que Jenni Hermoso fue bajada del autobús antes de llevar al aeropuerto de Sídney para enviar un comunicado en nombre de la jugadora, sin que esta hubiese escrito o validado el mismo, tal y como adelantó Relevo. "Recibí una llamada del director de comunicación y me dijo que había que frenar el ruido mediático y que Jenni Hermoso emitiera unas palabras. Él iba detrás en una furgoneta con el resto de personal que no eran de la expedición. Me dijo que tenía que localizar a Jenni", empezó contando, antes de especificar que el comunicado citado estaba en el "móvil de Pablo, quien lo leyó a Jenni delante de mí".
La jefa de prensa incluso aportó su teléfono móvil durante su primera declaración -durante la fase de instrucción- el pasado 29 de septiembre para que comprobaran que ese comunicado no había sido ni escrito ni enviado desde su dispositivo. Ese mismo día recibió una petición de FIFA para contestar una lista de preguntas en la investigación sobre lo sucedido con Luis Rubiales en la final del Mundial.
Este requerimiento fue declinado por Patricia Pérez, que alegó estar en baja por enfermedad desde la concentración que tuvo lugar en Oliva. Actualmente, la jefa de prensa se ha reincorporado a sus labores en la Selección femenina y RFEF. La investigación citada por FIFA concluyó con la inhabilitación de Rubiales después de haber recabado más que pruebas suficientes de que su comportamiento no fue el adecuado en la cita disputada en Sídney.
Volvamos a los hechos, a ese comunicado que se difundió en nombre de Jenni Hermoso para 'salvar' al presidente. El mensaje difundido a los periodistas decía, literalmente, y con falta de ortografía en el nombre de la jugadora incluida: "Jenny Hermoso, sobre el beso con Rubiales. "Ha sido un gesto mutuo, totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante".
Poki subrayó ante el juez que vio a Jenni Hermoso con una "actitud cansada". "Mi sensación es que ya le habían pedido algo con antelación. 'Esto es lo último que voy a hacer', dijo primero y luego 'Haced lo que queráis'", indicó, antes de describir con más precisión: "Habló con hartazgo, desdén, estaba cansada y saturada de la situación".
Del asunto del comunicado a la reunión en el departamento de Integridad, con la citada presencia de Luis Rubiales y siete personas más en una sala. Patricia Pérez ya había recibido las "preguntas y respuestas" que iban a ser incluidas en su declaración, con una intención desde la RFEF de guionizar y manipular su testimonio. Poki, en esta línea, apuntó directamente a quien es su superior en la RFEF, Enrique Yunta. La jefa de prensa de la Selección femenina confesó que no entendió la llamada porque él sabía que no tenía nada que ver con el comunicado y, además, ella le llamó llorando ante la presión que estaba sufriendo en esta situación.
La “encerrona” a Patricia Pérez por Rubiales y su círculo
"Para agilizar los tiempos, (Yunta) me dice que me va a enviar las preguntas y las respuestas que yo tengo que dar para que cuando yo vaya a la Federación sólo tenga que firmar y pueda dar comienzo a mis vacaciones. Las vi, cambié las respuestas con lo que yo pensaba y se lo mandé a Enrique Yunta por WhatsApp. Cogí el coche y fui desde Majadahonda a Las Rozas, que se tarda unos minutos en llegar. Al llegar a la Federación y llamé a Enrique Yunta porque no sabía dónde estaba el departamento de Integridad, ya que nunca había ido. Me dijo que subiera a la tercera planta, que me iba a recibir el presidente. Le dije que si no iba a estar sola", narró.
Y continuó: "Desde el momento que entré pensé que era una encerrona. Me llamó la atención que en la sala había ocho personas y entre ellas no estaba el director de Integridad (Miguel Gutiérrez Caba)... El presidente me recibió diciéndome que estuviese tranquila, que estábamos entre familia y que le tenía que ayudar".
Es en este momento cuando el presidente le pidió que añadiera matices en su declaración. "Le dije que era imposible por mi ubicación en el campo. Cuando acabé le dije a Enrique Yunta que quería leer mi declaración porque iban a poner mi firma y empiezo a editar el texto porque habían incluido cosas en mi boca que quería el presidente y que no habían salido de mi boca", declaró, apuntando que Rubiales empezó a leer en voz alta su testimonio.
Con este detalle se cierra ese retrato que tanto Patricia Pérez como Ana Álvarez evidenciaron con sus testimonios sobre la forma de actuar del expresidente de la RFEF y su círculo. Varios de ellos, incluido Rubiales, estarán en el banquillo estos días para ser juzgados por el beso y presiones a Jenni Hermoso. Es el primer paso para acabar con este tipo de comportamientos abusivos en el fútbol y en cualquier área. Porque Poki y Ana Álvarez también han protagonizado su propio #SeAcabó.