CASO RUBIALES

Jenni Hermoso protestó al juez porque un Rubiales inquieto la estaba molestando después de un cara a cara que no se vio

El expresidente de la RFEF se mostró nervioso y estuvo hablando con su abogada durante toda la declaración de la jugadora. Ambos se encontraron a su llegada a la Audiencia Nacional.

Jenni Hermoso declara ante el juez con la presencia de Luis Rubiales, acusado, en la sala. /AUDIENCIA NACIONAL
Jenni Hermoso declara ante el juez con la presencia de Luis Rubiales, acusado, en la sala. AUDIENCIA NACIONAL
Natalia Torrente
Mayca Jiménez

Natalia Torrente y Mayca Jiménez

El juicio por el 'Caso Rubiales' comenzó este lunes, 3 de febrero, pasadas las 10:00 de la mañana, con una vista oral que se puede alargar durante las próximas dos semanas. Aunque hubo detalles que se dieron antes de que el juez, José Manuel Clemente Fernández-Prieto González, iniciara la sesión en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares en Madrid que no fueron grabados por las cámaras. Como el encuentro de Jenni Hermoso y Luis Rubiales en los pasillos del Tribunal. Este momento forma parte de esa cara B de un juicio en el que la jugadora protestó porque un Rubiales inquieto le estaba molestando.

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se cruzó con Jenni Hermoso a su llegada al Tribunal. Un cara a cara fortuito en el que rápidamente intervinieron tanto el personal de prensa como la Policía Nacional, que acompañaron a la jugadora a otra sala del edificio.

Después, durante la declaración de la jugadora, Rubiales se mostró muy nervioso, gesticulando y hablando en todo momento con su abogada, Olga Tubau. Hasta el punto de que la futbolista se quejó ante el juez de que la estaba desconcentrando a la hora de narrar los hechos con precisión. "Está hablando con su abogada", respondió el magistrado.

En la sala, Jenni Hermoso ocupaba la mesa central y, a su izquierda, estaban sentados los cuatro acusados: el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, el exentrenador de la Selección femenina, Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, y el que fuera responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera. Además de los gestos comentados, Rubiales buscó la mirada cómplice con Rivera, que también gesticuló durante algunos momentos, y con Vilda. Sin embargo, ellos tuvieron la mirada fija en el ordenador.

Rubiales, Vilda y el resto de acusados, presentes durante la declaración de Jenni Hermoso

Rubiales se sentó en el banquillo como acusado de los delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso. Mientras, Vilda, Luque y Rivera serán juzgados por coaccionar a la jugadora. Todos ellos estuvieron presentes en la declaración de la jugadora, sin ningún tipo de elementos que evitaran el posible contacto visual entre ellos. Lo que puede suponer una presión añadida para la futbolista de la Selección y de Tigres.

Esto no es habitual en casos de violencia sexual, pero puede darse porque la jugadora no pidió una protección especial en el juicio. De haberse producido esta petición, Jenni Hermoso ni habría podido cruzarse en el juzgado con Rubiales ni verse cara a cara con los acusados durante el juicio, con la obligatoriedad de que hubiese un biombo para separarlos.

En esta situación destacó la actitud de un Luis Rubiales que estuvo hablando con su abogada durante varios tramos del testimonio de la jugadora. Un hecho por el que Jenni Hermoso se quejó ante el juez tras una hora de declaración. La delantera de Tigres y de la Selección estaba narrando el infierno que vivió tras sufrir el beso, que ella afirma que no fue consentido, del entonces presidente de la RFEF en la celebración del título del Mundial femenino conseguido el 20 de agosto de 2023 en Sídney.

Jenni Hermoso ha sido la primera en declarar en el juicio del Caso Rubiales. La jugadora viajó desde México, donde juega, para poder testificar en persona en la vista oral. La futbolista narró con detalle lo sucedido en aquella final del Mundial y señaló que no estaba "conforme" con el beso del expresidente.

"Ni escuché ni entendí nada. Lo siguiente fue que me dio el beso en la boca", explicó, al ser preguntada sobre si Rubiales le pidió permiso para llevar a cabo este gesto, con el que ella admite que se sintió violentada: "Me cogió la cabeza con fuerza, con la efusividad de que yo no pude reaccionar en ese momento".

Además, Jenni Hermoso confirmó las presiones que también se juzgan en este proceso. Desde el autobús en el que viajaban rumbo al aeropuerto de Sídney, cuando le hicieron bajar para hablar con los responsables de prensa de la RFEF, que enviaron en su nombre un comunicado que ella no había decidido ni escrito. "Dije que no iba a hablar, que no iba a hacer nada. Tenía sensación de hartazgo porque me estaban haciendo partícipe de algo que yo no había hecho. Les dije que hicieran lo que vieran", apuntó la jugadora.

Luis Rubiales intentó no cruzar la mirada con Jenni Hermoso

Jenni Hermoso también habló sobre el acoso que sufrió a su llegada a España. "Mi vida cambió desde ese momento. No disfruté nada ser campeonas del mundo tras pisar Madrid. Mi vida ha estado en stand-by y no he podido vivir libremente", afirmó.

Tras casi dos horas siendo cuestionada por la Fiscal, su abogado, del bufete Senn, Ferrero, Asociados Sports & Entertainment, y la abogada María José López, de AFE, llegó el turno de intervención de Olga Tubau, letrada de Luis Rubiales, quien cuestionó a la jugadora sobre los hechos enjuiciados. El expresidente de la RFEF mostró inquietud, con una actitud nerviosa, moviendo la cabeza en varias ocasiones y mirando a su abogada durante las preguntas de la letrada a Jenni Hermoso. En este momento, Rubiales no cruzó la mirada con la jugadora y giró su posición para no hacerlo.

Fechas claves en el juicio del 'Caso Rubiales': Misa, Alexia, Paredes...

A la testificación de Jenni Hermoso se sumarán durante este lunes las de Ana Álvarez, quien fuera directora de fútbol femenino en la RFEF, ahora en la parte de desarrollo, y Patricia Pérez —conocida como 'Poki'—, jefa de prensa de la Selección femenina.

Ambas fueron citadas en el testimonio de la jugadora. Ana Álvarez fue la encargada de pedir a Jenni Hermoso que saliera del vestuario tras la entrega de medallas para hablar con Rubiales, que le pidió ayuda a la madrileña. Mientras, Patricia Pérez fue quien le enseñó el comunicado que la RFEF envió a los periodistas en su nombre para "apagar el fuego" y exculpar al expresidente. En ese hecho, 'Poki' fue quien subió al autobús para solicitar a la jugadora que bajara del mismo para tratar este asunto.

La jefa de prensa, en su día, trasladó haber sufrido presiones. Lo hizo a nivel interno en la RFEF y al propio juez de la instrucción por coacciones por parte de Luis Rubiales como por varios ejecutivos federativos. Aunque declinó denunciarlas en el juzgado tras el ofrecimiento del magistrado.

Ambas serán dos de los 27 testigos citados a declarar durante este proceso. Entre ellos estarán varias compañeras de la Selección de Jenni Hermoso, como Misa Rodríguez, Irene Paredes, Alexia Putellas y Laia Codina. La primera testificará el día 5 en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares, donde se celebrará el juicio. El 6 de febrero será el turno de Irene Paredes y Alexia Putellas, que acudirán a la Ciudad de la Justicia de Barcelona para hacerlo de forma telemática, pues viven en Cataluña al ser jugadoras del Barça. Ese mismo día también está prevista la declaración de Laia Codina por videollamada desde Reino Unido, pues su equipo, el Arsenal, disputa un partido de FA Cup el día anterior ante el Manchester City.

Los acusados declararán en último lugar, en este caso, a partir del 12 de febrero en adelante. Acudirán acompañados de sus letrados, Olga Tubau, en defensa de Luis Rubiales; Luis Jordana de Pozas, socio y director de Molins Defensa Penal, como abogado de Jorge Vilda; Jorge Navarro, socio del mismo despacho que la defensa de Vilda, pero en representación de Albert Luque; y Mario Blanco, el letrado de Rubén Rivera.