FÚTBOL BASE

El enésimo episodio racista en el fútbol base se produjo desde el bar de un estadio de Barcelona: "Hasta que no les echen seguirán viniendo"

El colegiado paró el encuentro durante unos minutos y la megafonía lanzó un mensaje.

Juvenil A del Sant Andreu. /UESA
Juvenil A del Sant Andreu. UESA
Marc Mosull

Marc Mosull

Este domingo se disputó en Barcelona uno de los partidos más apasionantes del semiprofesionalismo catalán, el que enfrentó a Europa y Sant Andreu en el Nou Sardenya. Ambos clubes son los principales exponentes del fútbol popular en la ciudad y la provincia y, pese a competir en Segunda RFEF, tienen una masa social muy numerosa. De hecho, días antes del derbi, disputado esta vez en el barrio de Gràcia, el club escapulat vendió todas las entradas para el encuentro. Y, como ya explicamos en Relevo, el encuentro fue de lo más accidentado y se tuvo que suspender en el 60'.

Un día antes del Europa-Sant Andreu, el sábado por la tarde, ambos clubes disputaron el mismo derbi, pero en categoría juvenil. Empataron a dos en un encuentro correspondiente a la liga nacional. Más allá de los goles, el partido trascendió porque el árbitro detuvo el partido a causa de un episodio racista protagonizado desde la grada del Nou Sardenya. En el minuto 40, el colegiado Álvaro Sánchez Egea paró el encuentro porque escuchó gritos racistas procedentes de fuera del terreno de juego.

Sánchez Egea escuchó como le gritaban "negro, negro" a Saibo Krubally, futbolista del Sant Andreu, eterno rival del Europa, y quiso ponerle remedio. "Es la segunda vez que lo oigo... ha vuelto a pasar. Están en la zona del bar, bebiendo", dijo el colegiado al staff técnico de ambos equipos y al delegado. "Es un campo de fútbol, por favor...", añadió antes de pedir que se tratara de hacer alguna cosa al respecto, tal y como se muestra en las imágenes emitidas por betevé. "Un jugador no tiene que aguantar gritos de 'negro'", también dijo el árbitro.

Ante esa situación, el Europa lanzó un mensaje a través de su megafonía para pedir respeto y que cesaran los gritos en contra de Saibo Krubally. El partido se pudo reprender y durante los más de cincuenta minutos restantes no se produjo ningún tipo de incidente más. "No lo he escuchado, me ha llegado, pero creo que hay que cortar con todo esto. Desde el club, así como en general en todo el mundo del fútbol, se está luchando para erradicar este tipo de comportamientos. Y yo creo que este tipo de gente mancha el deporte y un derbi que era para disfrutarlo", manifestó tras el encuentro Joan Coll, entrenador del Juvenil A del Europa, en los micrófonos de betevé.

«Hasta que no echen a la gente así de los estadios...»

Por su parte, Manu Peláez, técnico del Sant Andreu, también fue muy crítico con el suceso: "El linier, que estaba cerca, nos comentaba que le estaban llamando 'negro' a un jugador nuestro. Es algo que sabemos que pasa en todos los campos, pero que tenemos que erradicarlo. Hasta que no echen a la gente así de los estadios, seguirán viniendo a faltar al respeto".

El Europa es un club que lidera la lucha contra cualquier tipo de discriminación en el fútbol, es modélico en eso, y, de hecho, desde hace años se define, oficialmente, como una entidad antimachista, antirracista, antifascista, antihomófobo, antibullying y antitránsfoba. Tras el encuentro, a través de sus redes, condenó enérgicamente el episodio racista sucedido en su estadio, que es "una actitud contraria als principios y valores" de la entidad. Además, pidió "reponsabilidad colectiva" para "identificar a aquellos que infringen" sus "normas y principios".

El Sant Andreu, que tiene un posicionamiento muy parecido al Europa en cualquier tipo de discriminación, hizo lo propio y también publicó un mensaje en su Twitter: "Condenamos los insultos racistas que ha recibido nuestro jugador Saibo Krubally en el derbi de juvenil en el Nou Sardenya". Además, la entidad andreuenca agradeció la colaboración del club rival por la "advertencia que se dio desde megafonia" y que puso fin al incidente racista que ensució el derbi juvenil entre el Europa y el Sant Andreu.