COPA PERÚ

Detrás del césped viral de Perú está Jack Sparrow, una invasión de vacas y un premio de ascenso a la élite entre 25.000 equipos: "Es surrealista"

Un campo impracticable dio la vuelta al mundo en la previa de la Copa Perú. Periodistas locales cuentan en Relevo los secretos de la competición.

La imagen viral en Perú./
La imagen viral en Perú.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Una imagen difícil de creer. Si la has visto, no hará falta ni una descripción para que sepas a la que nos referimos. Un prado repleto de baches, puro campo, un terreno de juego que no ves ni en el rincón más recóndito de un pueblo perdido en España. Un césped absolutamente impracticable, donde el balón ni siquiera corría y los jugadores caminaban a duras penas. Un viral que perfectamente podría ser un partido de cualquier campo en cualquier división, pero ni muchísimo menos de algo mínimamente relacionado con el profesionalismo.

¿Es el peor campo del mundo? Es posible. Y si no lo es, lo parece. El FC Cebollitas y el Empresa Comunal de Macari lidiaron con un césped que tenían prácticamente a la altura de la cintura y ni siquiera se veía siempre el balón. El campo o 'estadio' era el Tupac Amaru de Sicuani, en Cusco. Y ahora es cuando llega la gran novedad: ¡en ese torneo se podría jugar un partido oficial y el premio final sería un salto al profesionalismo!

Todo bajo el paraguas de la Copa Perú, una de las competiciones más trepidantes del planeta Tierra y con un suculento premio que ha ido cambiando con el paso de los años. En este caso, el encuentro era un amistoso de un certamen relámpago con la mira puesta a la etapa distrital de la Copa en cuestión, pese a que se ha viralizado mundialmente que era de este mismo torneo, no era así. "Pero ha habido partidos en campos así e incluso peores", recuerda el periodista peruano Dan Lener.

La Copa Perú atrapa a todo aquel que se sumerge en su estructura. Imposible no empaparse de un torneo que rememora la grandeza del fútbol de las bajas categorías y, en definitiva, el de la calle que todos hemos jugado. Nació en 1967 y de primeras ya contaba con el objetivo de promover el deporte en todas las regiones del país. También otorgaba el orgullo de los equipos más modestos de poder ascender y pelear con los mejores.

Este torneo resulta un pilar fundamental en la estructura del fútbol peruano, que ha facilitado a clubes de lo más modestos llegar a competir con los mejores. También ha contribuido a la descentralización del deporte, a la invitación a cada pequeño pueblo a competir, ya que la recompensa final les podría cambiar la vida para siempre.

"Solemos decir que es el torneo más grande del mundo, pues se juegan 'llaves' remotas desde etapas distritales (de barrio) pasando por etapas provinciales hasta que sobreviven unos pocos para hacerse de plazas que permitan el ascenso a Segunda División (antes era Primera)", cuenta con orgullo el periodista peruano Renzo Galiano a Relevo.

Dan Lener la define de forma concisa: "La Copa Perú es un torneo surreal. Se viven en muchas etapas y la primera se juega en todas las regiones del país. Antes el campeón de Perú subía a Primera División. Ahora ya va a ser para la Liga 3. Aquí había Primera, Segunda y Copa Perú".

Las excentricidades de la Copa Perú: invasión de vacas, el equipo de Jack Sparrow, alcaldes, tiros al aire, entrenadores que se limpian el culo...

Si esta competición no existiese, habría que inventarla. Los sucesos ocurridos a lo largo de los años dejan el vídeo viral de ayer en una anécdota sin importancia. Por ejemplo, en un duelo entre Cultural Bolgnesi y Unión Deportiva Parachique, un policía entró a resolver una tangana y se le ocurrió que la forma más sencilla de calmar las aguas era disparar al aire. Más habituales, desgraciadamente, son los puñetazos que algún que otro entrenador o jugador ha propinado a un colegiado... Más raro fue que el propio colegiado fuera el que propinase una patada a un futbolista. También hubo un árbitro, por cierto, que a posteriori era el líder de un clan familiar que enviaba droga a Europa: Luis Socso Huamán.

Más ameno fue el 22-0 que le endosó el Taropoto al Valle Real en 2017, un episodio natural en fase distrital, la primera de todas. Y más gracioso cuando un futbolista suplantó su identidad para poder jugar con varios equipos, fue pillado y detenido en mitad de un partido. Se retiró al grito de "solo soy un futbolista, no un delincuente". Y también tendría una mención honorífica el duelo suspendido por una invasión de abejas, si no hubiera ocurrido ya en el partido entre Alcaraz y Zverev.

Historias que no dejan de forjar una esencia inolvidable. Así lo considera Renzo Galiano: "Incluso se dan marcadores de escándalo como 10-1 o 20-0, o en varios casos hay agresiones hacia los árbitros. Es muy particular y está muy lejos de ser profesional, aunque la Copa Perú es el rostro pícaro del balompié inca".

Hay otros relatos que sí merecen un pequeño parón. En 2018, Javier Mendoza firmó un gran papel en su debut en el partido entre el Club Deportivo El Inca de Chao ante César Vallejo. Fue en la Liga Distrital Chao y no sería especialmente llamativo si esa persona no fuera... el alcalde. "Este club lo fundó mi papá y ahora estoy orgulloso de volver a jugar", dijo. Sorprendente que la persona con mayor autoridad de la zona jugara como uno más...

Detrás del césped viral de Perú está Jack Sparrow, una invasión de vacas y un premio de ascenso a la élite entre 25.000 equipos: «Es surrealista»

El 'top' de historias de la Copa Perú lo comienza Horacio 'Pepa' Baldessari, técnico que protestó un presunto intento de soborno plantando en la mesa un puñado de billetes y limpiándose el culo, literalmente, con ellos. El entrenador denunció que su portero Carlos Mannucci fue tentado y no aceptó. Pero su polémico gesto le costó una sanción de cinco años. "Por ahí me arrepiento de haberme limpiado con billetes en la televisión, por los niños. Pero si tengo que volver a hacer una denuncia similar a lo que me pasó, buscaría otra forma menos impúdica", expuso a posteriori.

En el segundo escalón del podio llega la insólita invasión de vacas que ocurrió en 2014, en el encuentro entre Minsa FBC y Expreso Inambari. Un partido disputado en pleno campo, con el césped en curiosa condición, tuvo que ser detenido durante minutos por la entrada de los animales con total normalidad. Incluso los futbolistas se asustaron. La mejor forma de narrarlo no es otra que la imagen.

La corona se la lleva el equipo de Jack Sparrow. Cualquier equipo de barrio puede tener un nombre curioso, véase 'Maccabi de levantar' o 'Vodka Juniors'. Pues un año el Pirata FC logró llegar a la Primera División de Perú al ganar la Copa Perú. Lo más gracioso de esta historia no es el origen del nombre, que fue por una empresa del distrito de José Leonardo Ortiz, en Chiclayo, sino su escudo.

"La Copa Perú es un campeonato netamente del país. Es de carácter amateur pero con mucha pegada porque participan miles de clubes con nombres curiosos e historias irrisorias. Por ejemplo, tenemos a Pirata FC, aquel club con el rostro de Jack Sparrow como escudo institucional, que llegó al profesionalismo", recuerda el periodista Renzo Galiano.

Efectivamente, su logo y escudo era la cara de Jack Sparrow, que también salía en primer plano en la franja publicitaria. Por gusto, más que otra cosa. Era su imagen. Ya lo gritó a los cuatro vientos la afición del Union Berlin: "Mierda, vamos a ascender". Efectivamente, subir castiga tus orígenes, tu esencia. El Pirata FC tuvo que buscarse un nuevo logo porque por derechos de imagen no podía usar el rostro de Johnny Deep. De hecho, pidió, sin éxito, permiso a Disney, que nunca llegó a contestar.

Entre broma y broma, en realidad se esconde un fútbol de supervivientes. Dan Lener incluso expone en Relevo la connotación política de esto: "Al fútbol que se juega en la Copa Perú se le conoce como el fútbol macho. Juegan quienes tienen la capacidad de resistir a todas las condiciones: climáticas, políticas, sociales, de violencia… Solo pueden jugarla personas así. Es un campeonato que se lleva a cabo en situaciones paupérrimas. No solo por la infraestructura o el clima, también por asuntos políticos. Desde policías metiéndose a la cancha con balazos, la imágenes de las vacas… Muchas otras cosas".

Los orígenes y situación actual de la competición

La competición, en primera instancia, otorgaba a su ganador una plaza en el Campeonato Descentralizado. Después, hasta tres puestos en la división profesional... La regla más habitual fue la de que el campeón subiese a Primera División, aunque eso se modificó en 1975 en un intento del Gobierno para dividir el fútbol amateur del fútbol profesional. Poco duró, ya que solo una temporada más tarde volvió a sus propios fueros.

Ya en 2022, tras diferentes matices en los formatos, se suprimió definitivamente el ascenso a Primera División. Pasó a ser un botín de lo más suculento: se subía a Segunda, que en Perú también es una competición profesional. La grandeza del torneo seguirá presente año sí y año también, aunque en la actualidad se encuentra en un proceso de reconversión.

La Federación Peruana de Fútbol ha acordado con FIFA la creación una Liga 3 para la próxima temporada. Una tercera categoría que estará integrada dentro de la estructura del fútbol peruano y que será semiprofesional. No obstante, en esta campaña los dos equipos finalistas de la Copa Perú sí tendrán su hueco asegurado en Segunda.

De momento, no está confirmado cuántos equipos jugarán la Liga 3, aunque se especula con la posibilidad de que sean 32, los mejores de la Copa Perú, más los seis mejores equipos filiales. Esta nueva categoría vendrá a representar lo que ahora es el mítico torneo, aunque su esencia perdure por siempre.

Y lo hace gracias a episodios imposibles de olvidar... pero no por ello motivos de alegría: "Es un resumen algo pintoresco, pero no por eso menos triste de la informalidad en este país y del deporte en particular. Esta imagen que ha dado la vuelta al mundo no es un partido de Copa Perú, pero podría haberlo sido. Eso es lo triste y un poco también lo gracioso. A estas alturas hay que tomárselo con humor, reír para no llorar".

Un eterno formato con 25.000 participantes

Si resulta complejo comprender el sistema suizo de la nueva Champions y la clasificación general de todos los equipos sin que se enfrenten entre sí, la Copa Perú resulta todavía más rocambolesca. Para llegar a la conocida como 'Finalísima', primero debe resolverse la conocida como etapa distrital, que ya ha dado comienzo.

Para que te hagas una idea, en esta fase puede entrar perfectamente el equipo de tu barrio. Por ejemplo, en la provincia de Lima Metropolitana, hay más de 30 ligas distritales. Cada una de ellas debe contar, además, con un mínimo de 12 equipos. En cada una de estas ligas, hay dos puestos para la etapa provincial, para el campeón y el subcampeón. Por ejemplo, en Madrid jugarían los dos mejores de Vallecas, los dos mejores de Retiro, los dos mejores de Fuencarral...

Las fases de la Copa Perú

  • Etapa distrital
  • Etapa provincial
  • Etapa departamental
  • Etapa nacional
  • Dieciseisavos de final
  • Octavos de final
  • Cuartos de final
  • Semifinales
  • Final

Bien, esto es solo el principio. Una vez superada esa fase llega la etapa departamental, en la que ya se enfrentarían los equipos de Castellón con los equipos de Valencia y los de Alicante, como en una Comunidad Autónoma en España. De nuevo, los dos mejores de cada departamento (CC.AA. aquí) obtienen el billete para la etapa nacional.

Aún le quedan paredes al laberinto. Los campeones y subcampeones de los 25 departamentos de Perú serán los que disputen la fase final por el ascenso a la Liga 2 (Segunda División) y que hace años podían competir por un hueco en Primera. Un total de 50 equipos, que comienzan a competir en la llamada fase de cruces zonales.

En esta, todos los equipos forman una misma tabla, a lo formato suizo, como en la Champions. Quizás UEFA esté valorando la posibilidad de formar un torneo de esta complejidad. De momento, le golean. Cada club jugará seis encuentros contra sus rivales más próximos a ida y vuelta y los 32 primeros pasarán a dieciseisavos de final.

Meses y meses compitiendo para que todo se decida a eliminatorias a vida o muerte a doble partido. Entonces, los vencedores pasarán a octavos, del mismo modo en la segunda ronda... Los cuartos de final ya pasan a una sede centralizada, en Lima, y pelearán por la competición a partido único.

Lo mismo con las semifinales, que ya entregan a sus dos ganadores el premio del ascenso a Segunda División. La final será solo por la gloria, ya que el botín está garantizado para sus dos contendientes, independientemente del resultado de la misma.

Más para la ecuación: fichajes a mitad de partida, plantillas condicionadas y un calendario sin fin

Una pregunta muy común es como un equipo de barrio puede avanzar rondas en bucle con jugadores que ni muchísimo menos se pueden dedicar al deporte de forma profesional. Para resolver esta cuestión, cabe recalcar que, efectivamente, pueden fichar. Y normalmente lo hacen de cara a la etapa nacional, aquella en la que ya superviven los 50 mejores del país.

La organización obliga a cada equipo, ya en esta etapa, a contar con dos futbolistas menores de 20 años y a cuatro nacidos en el departamento al que representen. Para afrontarla, pueden firmar a jugadores de cualquier lugar del país y tienen un máximo de 25 que hayan sido inscritos por otro club de su mismo departamento.

Todo este sinfín organizativo implica una competición eterna que vive su primera fase entre febrero y abril. Da el paso a provincial entre mayo y junio, a departamental entre julio y agosto y a la primera etapa nacional entre septiembre y octubre. En ese mismo mes empiezan las eliminatorias que concluyen definitivamente en la final de noviembre.

Una vez expuesto todo el modelo, es completamente natural que los equipos llamados a hacer grandes cosas se queden por el camino. Pese a que en fases iniciales pueden golear contundentemente a sus rivales, el margen de error es tan tan limitado que no es de extrañar que grandes aspirantes al ascenso puedan quedar incluso fuera de la etapa nacional. Como un March Madness, pero elevado a la máxima potencia. La Copa Perú, el fútbol que nos gusta.