Davide y Thiago pasan de irse juntos a Ibiza a enfrentarse por primera vez en los banquillos

Real Madrid y Barcelona cruzan sus caminos en un nuevo Clásico de Estados Unidos (01:00 hora de España en Movistar+). El menos competido de los enfrentamientos entre los dos equipos más grandes de España pero que no por ello deja de ser un evento que desata la locura en tierras americanas. En este se pondrá el foco en los nuevos, como Endrick o Flick, y en la cantera. Pero habrá un duelo que se estrenará en Nueva Jersey entre dos amigos que, por primera vez, se verán las caras en los banquillos: Davide Ancelotti contra Thiago Alcantara.

Hace un mes el segundo entrenador de Carletto y el nuevo asistente de Flick se iban de vacaciones juntos. Pasaron unos días en Ibiza y la experiencia fue compartida por sus mujeres en las redes sociales. También estuvo con ellos Adrián San Miguel, amigo de Thiago. Ahora se vuelven a ver las caras pero en una situación muy diferente, sin dejar su amistad a un lado pero compitiendo por darle el triunfo a sus respectivos equipos.

Se conocieron en Múnich. Thiago llegó allí en 2013 procedente del Barcelona y, dos años después aterrizaba Davide. En el Bayern el italiano ascendió hasta el puesto de segundo entrenador, con un peso específico en la táctica, de la cual hablaba a menudo con el centrocampista, ya muy interesado en ella y con pretensiones de pasar al área técnica una vez colgase las botas. Estrecharon lazos porque sus mujeres, ambas españolas, se hicieron muy amigas.

Davide es cada día más jefe del vestuario. "Es el entrenador en la sombra", aseguraron voces del club a Relevo. Esta gira vuelve a asumir el mando en los entrenamientos, como suele ser habitual y hay quien en el club lo ve con capacidad de asumir el puesto de su padre si la situación lo requiere. Un perfil bajo, alejado de las redes sociales a quien no le gusta figurar pero cuyo peso en los éxitos recientes del club es total.

Thiago empieza ahora su etapa en los banquillos después de su exitosa carrera como jugador. Todavía se le ve fino, pero las lesiones han sido demasiado lastre para seguir jugando. Sus campo de acción es amplio: aportes tácticos, traducción para algunos jugadores, enseñar a Flick -con el que habla en alemán- cómo funciona el Barcelona o, como no podía ser de otra forma, asesorar a los futbolistas, especialmente a los centrocampistas. Siempre se le ve muy encima de ellos.

En Nueva Jersey el hispano-brasileño se sentará por segunda vez en el banquillo blaugrana. Davide ha perdido la cuenta de las veces que lo ha hecho en el del Real Madrid. Pero sí sabe que será la primera que se enfrenta a su amigo. Ambos prometen una larga emocionante carrera en los banquillos.