REAL MADRID

Davide Ancelotti, el entrenador 'en la sombra' del Real Madrid: "Creo que es un poco superdotado"

Relevo descifra al segundo entrenador del equipo blanco, que fue jugador en el Milan Primavera.

Davide Ancelotti, antes del Real Madrid-Bayern./AFP
Davide Ancelotti, antes del Real Madrid-Bayern. AFP
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Momento crítico del Real Madrid-Bayern. Los blancos caen por un gol y necesitan reaccionar. En ese momento, Davide Ancelotti se levanta del banquillo, se dirige hacia su padre y le grita "¡Joselu! ¡Dai! ("¡Joselu! ¡Vamos!"), como muestran unas imágenes captadas por Movistar+. Carlo obedece y lo que ocurre minutos después ya es historia de la Champions. El hijo del técnico acertó, aunque esto deja de ser sorpresa en un vestuario que lo respeta por esa capacidad de anticipación que ha demostrado ya muchas veces. Pero el trasfondo muestra una realidad diferente. La de un miembro del cuerpo técnico con un peso específico. Algo más que un segundo entrenador. Davide ha enterrado la etiqueta de "hijo de" y en Valdebebas ya bromean: "Ahora Carlo es el padre de Ancelotti".

La influencia de Davide empieza en los entrenamientos, los cuales dirige y no es una forma de hablar. Se encarga de pensar las tareas, de planear la estrategia o de dar indicaciones a los jugadores. Un entrenador completo que entiende de táctica, preparación física o balón parado. Antes de ascender a primer asistente de Carlo, trabajó durante cuatro años como preparador físico. Por ello, su padre se apoya constantemente en él. "Mi objetivo es crearle muchas dudas a mi padre, pero al final es él quien decide", dijo en una entrevista para Training Ground Guru. Hay quien se atreve a decir que él es el entrenador en la sombra.

Nació en Parma el 22 de julio 1989. Por aquel entonces su padre, Carlo, brillaba como entrenador del equipo de la ciudad. Se crió en un banquillo y mamó fútbol desde su nacimiento. Lo intentó como jugador. Jugó hasta los 21 años y pasó la mayor parte de su carrera en las categorías inferiores del Milan. "Davide era un centrocampista muy inteligente con una buena zurda. Tenía la capacidad de anticiparse al juego, lo que le permitía entender antes por dónde iban a pasar el balón los rivales y también sus compañeros. Si tengo que encontrar su principal habilidad, sin duda diría que la inteligencia de juego", comenta a Relevo Valerio Brandi, excompañero suyo en el Milan Primavera.

Davide y Carlo Ancelotti, en los comienzos de los años 2000.
Davide y Carlo Ancelotti, en los comienzos de los años 2000.

¿Por qué no llegó al fútbol profesional? Quiénes mejor lo conocen aseguran que tenía cualidades para hacerlo, aunque él diría "porque no era suficientemente bueno". Valerio opina que se debía a una cuestión física, pero nunca de calidad o inteligencia. Ya de adolescente se le veían mimbres de director técnico. "Recuerdo que ya tenía la capacidad de ver el juego como entrenador. Siempre me daba muchos consejos durante las sesiones. No sólo a mí, sino también a otros compañeros. Se interesaba mucho por los aspectos tácticos, por cómo desarrollar el juego. Prestaba mucha atención a los consejos del entrenador, quería entenderlo todo sobre las decisiones tácticas", añade.

Tras un año en el Borgomanero, colgó las botas. Desde muy joven se dio cuenta que le llamaba más el banquillo que el campo. Adelantó el proceso licenciándose con 22 años en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Poco después, su padre lo llamó a filas. Su primer trabajo fue en el PSG junto a la vieja guardia de Carletto. Repitió en su primera etapa en el Real Madrid y fue en el Bayern Múnich donde pasó a ser segundo entrenador, puesto que ha mantenido en Nápoles, Everton y de nuevo Madrid. Su rol ha ido cambiando, pero cada vez ha asumido más responsabilidad. Siempre con sus Adidas Copa Mundial, las mismas que usaba de jugador.

"Sabe perfectamente a quién tiene que cuidar en cada momento"

Su labor va más allá de la táctica. Davide es un loco del rendimiento y la psicología y no para de formarse en estos aspectos a través de artículos y podcast. "Es la persona del cuerpo técnico más cercana a los futbolistas. Especialmente a los que menos juegan. Sabe perfectamente a quién tiene que cuidar en cada momento", comentan voces del vestuario. Y no sólo motiva a los deportistas. Davide también implica a todos los miembros del staff. Por ejemplo, mantiene charlas constantes con el cuerpo técnico del Castilla para conocer sus impresiones y les anima a montar tareas cuando mezclan a ambas plantillas en los entrenamientos. Y maneja al dedillo todos los nombres de cantera alta, preguntando a sus técnicos por ellos y observándolos con atención cuando suben a entrenar con el primer equipo. Quiere que todo el mundo se sienta útil y aproveche su momento.

Davide, durante su primera etapa en el Real Madrid. Agencias
Davide, durante su primera etapa en el Real Madrid. Agencias

Davide ha heredado ese carisma de su padre, aunque en su caso ha tenido que cultivarlo con conocimiento. Lo explica una de las personas que mejor le conoce, Ana Galocha, su mujer desde hace ahora casi dos años pero con la que lleva de noviazgo más de diez. "Carlo en eso va siempre por delante. Le nace porque es así. Es líder de nacimiento. David es como su padre y además se preocupa mucho por ese tema. Lee muchos libros sobre liderazgo y se preocupa de entender otros deportes para ver cómo funcionan. Es un hombre súper inteligente que siempre está queriendo aprender. Nunca es suficiente", comenta.

"Para mí es un poco superdotado", afirma Ana. No lo dice en vano: aparte de ese interés inquebrantable por aprender, Davide ha demostrado ser un coco. Habla cinco idiomas (español, italiano, inglés, francés y alemán), sacó la máxima nota en su tesis sobre metabolimetría en la evolución funcional del jugador de fútbol de élite y fue uno de los alumnos destacados en todos sus cursos de entrenador. "Ve una serie de ajedrez, y quiere aprender a jugar bien, o ve a alguien tocando la trompeta y ya piensa en aprender él también", dice su mujer, a la que conoció durante su primera etapa en Madrid y con la que tienen mellizos, Leonardo y Lucas, nacidos en 2019. Los tres son su escape a la presión constante de su puesto.

"Para mí es un poco superdotado"

Ana Galocha Mujer de Davide Ancelotti

Su gran momento esta temporada llegó en Mánchester. Tras la clasificación a las semifinales, se animó a hablar ante la prensa. Poco habitual ante los medios, se vio su versión más cercana y personal. Tras haberle visto tan activo en el encuentro, y comparándole a su padre, siguió el ejemplo de Carlo y salió con gracia de la intervención. "Cuando mi padre tenía 30 años menos también era así", se arrancó.

Pocos llegan antes que él a Valdebebas y pocos se van después. Se pasa allí desde primera hora de la mañana hasta las 17:00 de la tarde. Prepara el análisis de vídeo, el cual muchas veces se encarga de transmitir a los jugadores, o la creación de acciones a balón parado junto a Francesco Mauri, la persona con la que más horas pasa durante el día. A pesar de todo el trabajo, mantiene siempre un perfil secundario. "No atosiga con demasiada información. Les da a los jugadores lo necesario para que sepan las claves de cómo va a ser el partido. Y con todo lo que hace, no quiere ser protagonista. Su padre siempre está por delante porque él lo respeta mucho", comenta un trabajador del club.

Davide Ancelotti, en un rondo durante su etapa en el Bayern Múnich. FCBayern
Davide Ancelotti, en un rondo durante su etapa en el Bayern Múnich. FCBayern

A pesar de todos los éxitos conseguidos (tiene en su palmarés dos Champions, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, cuatro ligas de tres países distintos, dos Copas del Rey, dos Supercopas de España y una Supercopa de Alemania), Davide mantiene los pies en la tierra y la frialdad del que sabe lo rápido que cambia el fútbol. No disfruta demasiado de las victorias, consciente de que debe ser la rutina en el Madrid, y le cuesta dormir cuando pierde.

Aunque no lo parezca, no todo es fútbol para Davide. Aprovecha algún día libre para jugar con sus hijos en el madrileño parque de El Retiro, cercano a su casa. También sale de vez en cuando a cenar con su mujer, con especial gusto por la comida francesa. Y si le dejan la casa sola, tira de la Play Station. Eso sí, no desaprovecha la oportunidad de ver un buen partido en la televisión, aunque sea como aficionado. Con lo que no pierde tiempo es con las redes sociales. Aunque las tenía, se las cerró porque prefiere vivir alejado del ruido y el odio que generan.

David eAncelotti.
David eAncelotti.

El futuro es prometedor. Afronta el difícil reto de hacerse un nombre sin haber sido futbolista profesional, un hándicap a la hora de tratar vestuarios. Pero su experiencia demuestra que está preparado para liderar uno. Eso sí, no tiene prisa. Sabe lo difícil que es no sólo entrenar en la Casa Blanca, sino mantenerse como han hecho Carlo y su cuerpo técnico estos años. Por ello, lo normal es que su etapa en solitario comience después del Madrid. Aunque, cuidado, que hay quien lo ve un digno sucesor de su padre. El respeto del madridismo dentro y fuera de Valdebebas ya se lo ha ganado.