LA HIJA DE DIOS

Dalma Maradona: "Me he dado cuenta de que le reprochaba a mi padre cosas que no eran reales"

La hija mayor del Diego estrena documental para contar, por primera vez y de forma inédita, el lado más íntimo de su padre, y tratar de humanizar la figura del más endiosado.

Diego Armando Maradona y su hija Dalma, en 2010. /Getty
Diego Armando Maradona y su hija Dalma, en 2010. Getty
Lorena González

Lorena González

Dalma Maradona (02/04/1987, Buenos Aires, Argentina) quiso regalarle a su padre una obra de teatro llamada 'La Hija de Dios', y el día que hubiese cumplido 62 años, le grabó una canción llamada 'Margaritas'. Hoy quiere contar su historia, sólo suya, la de su papá, la que sólo puede contar ella. Este martes 6 de febrero se estrena su documental 'La hija de Dios' (HBO Max), un título que ella misma nos cuenta que tiene un tono sarcástico, porque donde nos comparte al dios más mundano, al Diego más íntimo, "al padre cariñoso, presente y gracioso", como ella lo define, al que pudo decirle todo lo que el resto temía decirle, y del que presume orgullosa porque dice cada día que se parece más.

Un documental que recoge imágenes y vídeos cotidianos nunca vistos y que intenta humanizar al hombre más idealizado de nuestra era. Para ella, fue sólo su papá, por el que sigue pidiendo justicia, y comparte en Relevo cómo era 'el Diego' de puertas para adentro. Sobre todo, cómo era su corazón y su vida cuando regresaba a casa y le esperaba su esposa Claudia y sus hijas, Dalma y Gianinna, los amores de su vida que compartió junto al que tuvo por el fútbol, y casi el mismo que nos hizo tener a todos los que alguna vez le vimos jugar. Eso es: jugar. Con sus errores, al límite, siempre rebelde, pero jugando hasta un final que no se merecía.

Dalma Maradona recuerda cómo era vivir y jugar con él, como el día que le adornó las medias con margaritas y nos regaló una de las imágenes más tiernas que tenemos del Diego, la que se ha convertido en portada del citado documental.

¿Por qué este documental, Dalma?

La persona que me convocó para ello me dijo que le habían pedido hacer un documental sobre mi padre. Pero todo lo que salía ya estaba muy repetido, se centraban en verlo como futbolista, así que me insistió en que mi visión podía ser diferente y mi historia sólo la puedo contar yo. Eso es lo que me entusiasmaba. La idea surge de una obra que se llamaba 'Hija de Dios', donde intentaba bajarlo a tierra lo máximo posible. Entiendo quién era mi papá, su figura en el mundo, pero siento que siempre tuve una vida muy normal. Con todas las personas con las que hablé en el documental, ninguna me habló como futbolista, sino de cómo les cambió la vida, como los defendía, o si les dio una oportunidad para mejorar su vida, conseguir un trabajo… Eso me dio más orgullo.

Maradona, Giannina y Dalma, en una imagen de archivo.  ABC
Maradona, Giannina y Dalma, en una imagen de archivo. ABC

¿Has sido consciente o eres consciente de la dimensión real de tu padre, o tal vez el hecho de llevar su sangre te impide llegar a hacerlo?

Cuando me di cuenta quién era para los demás fue un shock muy grande, porque nos llevaba al cole, nos venía a buscar, nos llevaba a un cumpleaños, íbamos al teatro, y en un momento empecé a tener conciencia de qué le pasaba al otro con él. Íbamos a comprar ropa, y de repente la gente se agolpaba en la vidriera y no nos dejaban salir, nos movían el auto… Yo veía que a mis amigas eso no les pasaba.

No entendía nada, de hecho, siempre fui muy celosa. Pensaba "es mi papá, ¿por qué lo tengo que compartir con todos ustedes que no los conozco?". O cuando estuvo internado y la gente que ni le conocía ni a mí, rezaban por él. Compartir con el mundo a mi papá es entender que el resto lo hacía desde el amor absoluto. Hoy la gente me sigue mandando vídeos que no había visto. Siempre digo que me manden todo el material nuevo que se les ocurra, siempre es una bendición, y de eso trata el 'docu', con vídeos inéditos con los que mostrar cómo era en casa con nosotras. La que menos sale es mi mamá porque era la que siempre estaba filmando, por eso la directora del documental, Lorena Muñoz, dice que la verdadera cineasta es mi mamá, que había grabado todo para nosotras y son imágenes hermosas.

¿Has imaginado alguna vez cómo hubiera sido tu vida de haber nacido en otra familia?

Una siempre fantasea con eso, pero, por ejemplo, elegí la profesión de actriz porque estaba tan expuesta desde tan chica, que pensé: 'Ya que se va a hablar de mí, de dónde voy, con quién salgo, de mi ropa, mi cuerpo…'. Al menos que tengan un material interesante y se hable de mi trabajo. Si hubiera sido una persona equis no sé si hubiera elegido esa profesión. Ya estaba expuesta desde pequeña, es algo que pienso todo el tiempo. A mis hijas no las muestro públicamente y eso me lo critican mucho, pero quiero darles la oportunidad de que elijan si quieren que todo el mundo opine de su pelo o de su cara.

¿Cómo era tu padre contigo? ¿Cómo era vuestra relación?

A mí me interesa mostrar esto porque nunca hablé de mi relación con él salvo en la obra, que fue un regalo para él. Cuando la vino a ver, estando en camerinos, me preguntó si hablaba bien de mí. 'Obvio, para todos lo demás están los otros', le dije. Me dio siempre mucha confianza para preguntarle lo que quisiera, teníamos mucho diálogo, decirle lo que no me gustaba, éramos los únicos que podíamos decirles las cosas, no teníamos el reparo de los demás de no decirle algo por si se enojaba. No nos importaba, nos hemos peleado muchas veces, pero siempre volvía y tenía esa grandeza de decir: 'Tenías razón en esto o me equivoqué en lo otro'. Y también gracias al documental me di cuenta de que de adolescente le reprochaba que no estaba en mis cumpleaños, y viéndolo, comprobé que estuvo en todos. Fue una idea que me hice para poder reprocharle algo que no era real. Fue un papá muy amoroso, atento, muy gracioso, compartíamos el mismo humor, son cosas que extraño en el día de hoy. En el documental se ve la marca que él dejó en las personas que pasaron por su vida. Me enteré de cosas muy valiosas.

Dalma Maradona, en un momento del documental.  HBO Max
Dalma Maradona, en un momento del documental. HBO Max

¿Te pareces a él?

Siempre todo el mundo dijo 'Gianinna se parece a Diego y Dalma a Claudia', y en realidad, con el paso del tiempo me encuentro en muchas cosas con mi papá. Tenemos el mismo humor, nos reíamos de las mismas cosas, las enseñanzas por luchar por lo que uno quiere, hacer lo que ama y que no te importe lo que opinen los demás. Me parezco bastante en carácter, aunque soy más medida de lo que era él. Físicamente también, me mandan fotos y me dicen que somos las mismas personas. De adolescente me parecía más a mi mamá.

¿Qué les cuentas a tus hijos sobre su abuelo?

Roma tuvo la oportunidad de conocerlo, lo tiene muy presente, y poco a poco se va a dando cuenta de quién era. El otro día escuchando la canción 'La mano de Dios' nos preguntó qué quería decir, y le explicamos lo que había sido ese gol. Y cuando mi hija Azul, de año y medio, lo ve en una remera, un póster, un mural y dice 'Babu', el nombre que le puso Benjamín, el hijo de Gianinna.

¿Cuál es la mayor lección que te dejó tu padre?

Siempre digo que él me sirvió para saber lo que quería como familia y lo que no, gracias a él también tuve claro lo bueno y lo malo. Era un padre muy amoroso, dedicado a sus hijas, compartimos bailes, cuentos, nos llevaba al cine… Más de grandes era más complicado. La gente quizás piensa que mi infancia pudo ser difícil y fue muy fácil, una infancia complicada es otra cosa. Nos contaba de dónde venía, en el documental grabamos en Villa Fiorito, que era una realidad muy diferente a la de mi hermana y mía. Mi papá nos contaba que sus orígenes eran lo más importante, que la gente ahí era muy trabajadora y que los partidos más importantes y felices fueron los que jugó en esa canchita. Si él siendo quién es, a la vez era la persona más humilde del mundo, yo si un día me la creo, en un segundo me ubico. En mi educación también tuvo que ver mi mamá, claro, de tener los pies en la tierra y ser agradecidos.

En ese baile de estados emocionales por el que has ido pasando y del que hemos charlado, ¿existe el enojo?

No estoy enojada, porque todo lo que tuve que decirle, tuve la oportunidad de hacerlo porque me la dio. Se las dije hasta el último día. ¿Con otras personas? No sé si enojada es la palabra, tuvo un final que no tenía que haber tenido y hay muchas personas involucradas en eso, pero entiendo que está la justicia encargándose y yo no puedo hacer más que eso, seguir pidiendo justicia. Pasé por un montón de sentimientos, ahora lo más importante es pedir justicia y que se aclare todo. Pasaron tres años y confío en que todo se resuelva de la mejor manera.

Giannina y Dalma, hijas de Maradona, con su padre en un palco de La Bombonera.  Daniel García
Giannina y Dalma, hijas de Maradona, con su padre en un palco de La Bombonera. Daniel García

¿Te quedó algo por hacer con él?

Sí, me hubiera encantado que hubiera conocido a mi hija pequeña Azul, siempre que la veo se me viene ese pensamiento, se hubiera derretido como hacía con Roma. Yo como hija lo disfruté muchísimo, tuve las mejores charlas, viajes, vida cotidiana que es lo que más me llena y me da esta paz.

¿Te sientes identificada con el título 'La hija de Dios'?

Es un apodo que me puso la gente y yo no sé qué hacer con eso. Hay gente enojada porque Dios solo hay uno, a nosotros nos sirve para explicar por qué para mí no es Dios, y para mucha gente sí. No pienso eso, simplemente es mi papá, aunque entiendo su magnitud en el mundo. Es un título sarcástico.

Nos contabas que antes de ver la obra de teatro te preguntó qué se iba a encontrar. ¿Qué le dirías de lo que le espera en este documental?

Es un reflejo de la obra, y seguro que estaría muy contento, porque aparece gente que habla desde el amor, esto es un regalo para él. Lloro un montón cuando lo veo, pero de felicidad por haber compartido mi vida con él.