El día que Celta y Dépor fueron uno: una idea de Florentino y un hacha de guerra enterrada
Se cumplen 20 años de la única vez que Celta y Dépor compartieron camiseta. Miguel Ángel Lotina, técnico del Celta en ese partido, revive aquel día con Relevo .

Eran las 15:00 de un 13 de noviembre de 2002 en Finisterre, A Coruña, cuando saltaron las alarmas. El petrolero Prestige lanzaba un SOS después de sufrir una brecha de 50 metros en su costado derecho. La respuesta desde tierra fue rápida y los tripulantes fueron evacuados, pero el daño en el casco de la embarcación provocó su hundimiento un 19 de noviembre.
63.000 toneladas de fuel tintaron las costas gallegas de una marea negra, certificando la peor catástrofe medioambiental de la historia de España. Todo el país se volcó con la comunidad gallega y el fútbol no fue menos. Cinco meses después del desastre, el 15 de abril de 2003, se jugó un partido benéfico para recaudar fondos por la catástrofe del Prestige en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid se enfrentó a un combinado gallego de jugadores del Celta de Vigo y Deportivo de la Coruña.
"¡Joder! ¿20 años ya?". Es la primera frase de Miguel Ángel Lotina cuando recuerda el partido Xuntos con Galicia. El por aquel entonces entrenador del Celta compartió banquillo con Javi Irureta, técnico del Deportivo, en un partido amistoso que revive con Relevo.
Iniciativa de Florentino
En diciembre de 2002, Florentino Pérez propuso a Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, la posibilidad de organizar un partido benéfico. Propuesta que Gallardón trasladó a Manuel Fraga, presidente de la Xunta de Galicia, y fue bien recibida por Horacio Gómez y Augusto César Lendoiro, presidentes de Celta y Dépor, respectivamente.
"El Real Madrid en ese aspecto siempre es el mejor, el más caballero", confiesa Lotina sobre la iniciativa de la entidad blanca. Un gesto al que se quisieron sumar el FC Barcelona y el Athletic Club, según confirma el de Meñaka a Relevo. El club catalán y el vasco también se ofrecieron a ayudar, aunque finalmente se decidió que el partido fuese en el Bernabéu pues, "el Real Madrid siempre tiene mucho tirón en taquilla".
Enterrar el hacha de guerra por una buena causa
La propuesta de este partido benéfico llegó en uno de los momentos más tensos entre ambos equipos gallegos. En lo deportivo ambos vivían grandes épocas. De hecho, a final de temporada el Dépor terminó segundo y el Celta cuarto en LaLiga. La rivalidad no sólo reinaba en el verde, también entre las directivas. A finales de 2002, Horacio Gómez, presidente del Celta, no acudió al palco de Riazor por su mala relación con Augusto César Lendoiro.
"No ponerse de acuerdo para esto no lo hubiese entendido nadie. Enseguida enterraron el hacha de guerra y se tiró para adelante", agradece Lotina al preguntarle sobre la relación entre ambos directivos. Los dos gallegos apartaron sus diferencias para hacer posible este partido, aunque no se les vio juntos el día de la presentación del amistoso.
"No ponerse de acuerdo para esto no lo hubiese entendido nadie. Enseguida enterraron el hacha de guerra y se tiró para adelante"
Entrenador Celta de Vigo"Es verdad que entre los presidentes había bastante pique y entre las aficiones también. El derbi gallego es otro mundo mucho más complicado", reconoce el extécnico del Celta.
El partido era lo de menos
"El espectáculo no fue una maravilla. El equipo blanco fue muy superior a un combinado de Celta y Deportivo que acusó en exceso su falta de conjunción", decía la crónica de la Agencia EFE tras el 3-0 del conjunto madrileño. Una victoria sencilla de entender, pues los jugadores del combinado gallego nunca habían compartido equipo.
"15 días antes decidimos los jugadores. Al final intentamos llevar a los futbolistas con más nombre. El partido era lo que era. Tanto Jabo como yo queríamos que la gente viese buenos jugadores", explica Lotina, quien consensuó todas las decisiones con su homólogo en el Deportivo.
El combinado gallego se reunió en el aeropuerto de A Coruña la misma mañana del partido para poner rumbo a la capital, todavía sin el once titular. Una alineación que decidieron los dos entrenadores a la hora de la merienda en un hotel de Madrid. "Todo lo decidimos un poco sobre la marcha", añade Lotina quien confiesa que "evidentemente no habíamos entrenado y eso se notó".
"Al final intentamos llevar a los futbolistas con más nombre. El partido era lo que era. Tanto Jabo como yo queríamos que la gente viese buenos jugadores"
Entrenador del Celta de VigoLa lesión de Tristán, motivo de vacile en el vestuario
"Esta anécdota es muy buena", son las palabras del técnico del Celta sobre la lesión de Diego Tristán. El cuerpo técnico de ese partido también fue un combinado entre ambos equipos gallegos. Fue el Celta quien llevó a su preparador físico. Eduardo Domínguez, actual preparador de Marruecos, siempre hacía unos ejercicios de movilidad dentro del vestuario. Duraban poco menos de cinco minutos, todo ello para salir activos al césped.
"Los futbolistas del Celta sabían que tenían que estar listos diez minutos antes de salir, los del Dépor no tenían ni idea", explica el de Meñaka. Rápidamente, se prepararon los jugadores de Irureta. Todos menos Diego Tristán, quien se preguntó: "¿Pero qué es esto?".

Finalmente, el jugador participó en esa activación y durante el partido se lesionó dando un taconazo. "Vacilamos a Tristán y al preparador físico", reconoce Lotina entre carcajadas. "Le decíamos: 'Es que no está acostumbrado a ese calentamiento que le has metido. Hay que avisar de estas cosas, que luego pasa lo que pasa".
Dos escudos en una camiseta
En un partido peculiar, como lo fue este, resalta un detalle por encima de los demás, la camiseta que vistió el combinado gallego. Una camiseta que unió el escudo del Deportivo de La Coruña y el del Celta de Vigo bajo un eslogan, Xuntos con Galicia. Una pieza de coleccionista cuya pista es difícil de seguir.
Relevo ha charlado con un coleccionista gallego que dispone de dos ejemplares de ese partido. "Tengo la camiseta con el dorsal 12 y el dorsal 18", afirma el coleccionista. El combinado gallego solo tenía las equipaciones numeradas, ningún jugador tenía su nombre impreso en ellas.

Cada jugador vestía el dorsal con el que jugaba en su club, es decir, tanto Mostovoi como Fran llevaron el diez a la espalda. "La camiseta con el número 18 es de Pablo Coira y la del número 12 tengo dudas entre Scaloni y McCarthy", explica el colector. Estas dos piezas destacan en su armario por ser las únicas con dos escudos y también por su valor.
"Estás camisetas fueron muy caras, una fue 300 euros y otra más de 400. Llevaba más de una década detrás de ellas. A día de hoy he dejado de buscar porque no hay más, quien las tiene no se deshace de ellas", termina.
Si se estudia a fondo la camiseta se pueden ver varias peculiaridades. Además de llevar los dos escudos y no tener impresos los nombres, se puede apreciar que en la manga derecha aparece la marca Joma y en la izquierda Umbro. Esto se debe a que Joma vistió al Deportivo esa temporada y Umbro hizo lo propio con el Celta. Para evitar problemas legales se añadieron ambas marcas, creando así una camiseta única.
"Estas camisetas fueron muy caras, una fue 300 euros y otra más de 400. Llevaba más de una década detrás de ellas"
Coleccionista gallegoUna vestimenta única para un partido irrepetible. Un amistoso donde se demostró el carácter social del fútbol y la implicación del país con el pueblo gallego que sufrió de primera mano el desastre del Prestige.