FINAL COPA LIBERTADORES

El libreto de Gabi Milito quiere hacer historia en la final de la Libertadores: "Guardiola es su gran influencia"

El exjugador de Barcelona y Zaragoza, ahora entrenador de Atlético Mineiro, puede convertirse en el primer técnico argentino en ganar el trofeo internacional en un equipo brasileño.

El libreto de Gabi Milito quiere hacer historia en la final de la Libertadores: «Guardiola es su gran influencia»
Sergio V. Jodar

Sergio V. Jodar

A las enfrentadas hinchadas de Independiente y Racing les une un cántico: "Milito no hay más que uno". Cada afición, claro, se refiere a uno de los hermanos Milito. Independiente venera a Gabriel, que como jugador fue su capitán desde los 19 años y también portaba el brazalete la última vez que fue campeón de Argentina. Racing, en cambio, apoya a Diego, exdelantero que ahora opta a la presidencia del club. Pero este sábado, tras la final de la Libertadores que enfrenta a Botafogo y Atlético Mineiro, equipo entrenado por Gabi Milito, la afición de Independiente podría tener razón: solo un Milito habría ganado la Libertadores como entrenador. De hecho, sería el primer técnico argentino en hacerlo con un equipo brasileño.

 

La trayectoria como entrenador de Gabi Milito, exjugador de Barcelona y Real Zaragoza tras un fichaje frustrado por el Real Madrid, empezó como profesional en 2015. Estuvo dos etapas en Estudiantes de La Plata, y una en Independiente, en el O'Higgins chileno, en Argentinos Juniors y, ahora, desde marzo, en Atlético Mineiro. En todos los equipos en los que ha estado ha seguido un mismo patrón. "Su idea está relacionada con un fútbol ofensivo y con ser protagonista con el balón", explica a Relevo Vicente Muglia, periodista argentino y autor del libro Historia de un mariscal, la biografía de Milito. "En la mayoría de sus equipos ha estado entre los que más posesión tenían del campeonato, por eso es más cercano al juego posicional", añade, aunque matiza que en los últimos años ha aprendido a ser más pragmático en algunos momentos.

 

Esta idea de juego se debe principalmente a uno de los entrenadores que tuvo en su época de jugador: Guardiola. "Pep es la principal influencia desde el punto de vista táctico. Y desde un lado más humano también le influyó mucho José Pékerman, a quien tuvo en las categorías inferiores de Argentina, y el propio Milito siempre dice que le enseñó a ser profesional", añade Muglia. En sus 15 años de carrera como futbolista, aprendió de otros grandes entrenadores, como Menotti, Bielsa o Rijkaard, una bendición para un futbolista que ya apuntaba maneras de entrenador, tal y como apunta Muglia: "Desde muy joven ya era un apasionado por entender el juego y empezó a prepararse para ser entrenador cogiendo cosas de todos. Habla muy bien de los técnicos que tuvo, también en el Zaragoza".

 

Uno de ellos fue Víctor Muñoz. Concretamente, estuvo bajo sus órdenes más de dos años entre 2004 y 2006. "Era un futbolista muy interesado tácticamente, y se le veía manera de entrenador porque quería saber más sobre táctica y gestión de grupo", confirma Víctor Muñoz. Para hablar de su forma de ser, Muñoz asegura que era "un jugador con personalidad y un líder muy responsable".

 

Esa forma de ser le ha llevado a exprimirse en cada proyecto. Tanto, que el final de casi todas sus etapas lo ha marcado él con una renuncia, a veces con desavenencias con la directiva, pero sobre todo por desgaste mental. "Vive los procesos con mucha intensidad, está las 24 horas pensando en el fútbol y es muy obsesivo con los detalles, tiene que ver con su forma de ver el fútbol y hasta de vivir", sostiene Muglia. Roberto Parrottino, periodista argentino en Cenital y Tiempo, apunta al caso paradigmático en Argentinos Juniors, equipo en el que más tiempo estuvo y del que se fue pese a haber firmado un contrato hasta 2027. "Renunció de un momento a otro y nadie lo pudo convencer porque que estaba agotado mentalmente", afirma Parrottino.

 

El futuro de Gabi Milito lo marcará lo que pase en la final de la Libertadores. Accedió a la final después de eliminar a River Plate, y casualmente el partido se disputará en El Monumental. De ganarla, se convertiría en el primer técnico argentino en conquistar la Libertadores con un equipo brasileño, y el tercero en hacerlo con un club no argentino, tras los éxitos de Nery Pumpido en Olimpia de Paraguay y de Edgardo Bauza con Liga de Quito ecuatoriano. "Un buen resultado le habilitaría a todo después de estar cuestionado en el Atlético Mineiro", señala Parrottino.

¿Próxima parada, Europa?

 

Y es que Milito y su equipo no llegan en el mejor momento a la final. Atlético Mineiro no gana desde hace más de un mes, perdió la final de Copa y depende de otros para estar, vía liga, en la Libertadores de la próxima temporada. Eso sí, hace unos meses, Milito levantó el Campeonato Mineiro. "Ganar la Libertadores para él sería como si un técnico en Europa ganara la Champions después de no haber ganado muchos títulos", sostiene Muglia, que anima a no juzgar la carrera de Milito por los éxitos: "En ningún club de los que ha estado tuvo el presupuesto ni la misión de ser campeón, y Atlético Mineiro tenía el objetivo de llegar a octavos de final de la Libertadores".

 

Dada la imprevisibilidad de la carrera de Milito y la importancia de la final en su futuro, cuesta aventurarse a adivinar sus próximos pasos, aunque ambos periodistas lo ven entrenando en Europa. "Su deseo a medio plazo es dirigir en el fútbol europeo, es un desafío que él tiene", concluye Muglia. Todo puede depender del partido de esta noche que centra la visión de la hinchada sudamericana, concretamente de Atlético Mineiro y de Botafogo. Pero también de Independiente, para presumir aún más de su Milito favorito.