Diego Milito descubre cómo Florentino aprovechó una entrega de medallas para intentar llevarle al Real Madrid

Diego Milito, candidato a la presidencia de Racing Club, su club del alma, atendió a TyC Sports y Mati Pellicioni en el programa argentino Líbero Versus, uno de los más importantes de la televisión del país. Y dejó algunas perlas poco conocidas sobre su vida y su carrera.

Diego Milito fue uno de los goleadores más importantes del fútbol argentino y europeo, que culminó con una Champions ganada con un doblete suyo en el Santiago Bernabéu. Pero si no hubiera sido futbolista, el menor de los Milito hubiera sido contador público, una faceta que no fue conocida porque comenzó a estudiar Ciencias Económicas.

En Italia lo compararon con Francescoli por su parecido y por eso lo apodaron Príncipe, algo que le quedó para el resto de su carrera. Milito, fanático de Racing, se quedaba a ver los partidos en la madrugada europea y en una ocasión llegó tarde a una charla del Inter: "Era contra Belgrano en 2014, mete un gol Saja de penal y ganamos 2-0. Tuve que pagar una multa porque llegué tarde y dije que tuve un percance en el baño. Los argentinos sabían que me había quedado a ver a Racing".

Milito debutó en Primera con casi 20 años, una edad alta para lo que es Argentina. "Los 10 primeros se bañaban con agua caliente, los demás tenían que ducharse con agua fría porque la situación en el club era muy complicada", cuenta sobre su infancia.

"Los clásicos eran tremendos en la familia. Ahora entre los primos, los hijos de Gabi y los míos, también se pelean porque son de Independiente y de Racing. Aquel día que nos peleamos nosotros en la cancha, después fue terrible porque nos tocó a los dos el doping, discutíamos y él no entendía. Era un clásico, me tenía que entender, él lo hubiera hecho. Y volvimos a la casa de mis viejos y en la cena seguíamos discutiendo. Mi viejo se calentó y dijo 'hasta acá llegamos'".

"Hablo con él, tengo muy buena relación, él debuta y yo salgo, me va a seguir superando, está haciendo algo extraordinario y no lo voy a descubrir yo. Podría haber ganado el Balón de Oro".

"Fue un partido soñado, estábamos convencidos de ganarla. El hecho de haber dejado afuera a ese Barcelona sabíamos que era una Champions para nosotros. Estaba mi hermano del otro lado, el partido de ida lo hicimos bárbaro. Sabíamos que íbamos a sufrir en la vuelta, estaba en juego una final después de 45 años".

"Mis viejos estaban en Europa viéndonos en esa semifinal y cuando vamos al hotel donde estábamos, vienen ellos. Y cuando llegamos, Mourinho les preguntó a quién iban a animar, si al Inter o al Barcelona. Y mis viejos se reían, Mou decía que era para nosotros. Dentro es distinto, siempre trata de ser el malo fuera para quitarle presión a los suyos, para proteger. Dentro es cercano, muy ameno. Cuando firmo con el Inter me da la bienvenida y me comenta que sabía que yo quería el dorsal '22', que estaba ocupado. Le dije que no era un problema y él me dijo que se iba a ocupar. Se encargó él".

Milito ganó la Champions en 2010 en el Bernabéu y Florentino fue el encargado de darle la medalla de campeón y le comentó algo. "Me saludó y me dijo 'tienes que jugar aquí' y me hizo llegar un mensaje de felicitaciones. Sabiendo que era difícil, intentó llevarme y el Inter no quiso venderme", confirmó Milito, que también añadió que el club blanco lo quiso comprar en 2007 después de su gran temporada en el Zaragoza y que incluso Schuster lo llamó.

Diego Milito conoció a los dos más grandes de la historia del fútbol: "Fui afortunado de estar con Messi y Maradona en un Mundial. Siempre me ha tratado bien Messi, estuve con él en Miami".