COPA DEL REY

500 personas arman un gran revuelo tras quedarse fuera del Parla Escuela - Valencia... ¡teniendo entrada!

El club es consciente del problema, pero no tiene solución al mismo. Publicarán un comunicado esta misma noche.

El Estadio de las Américas, instantes antes del encuentro. /RELEVO
El Estadio de las Américas, instantes antes del encuentro. RELEVO
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Cuando todo estaba listo para ver un partido para la historia en el Estadio de las Américas, se ha vivido un momento muy tenso a las puertas del mismo recinto. El Parla Escuela recibía al Valencia en la Copa del Rey después de varios aplazamientos por culpa de la DANA en la Comunidad Valenciana. El equipo de Parla ha tenido tiempo de sobra para tramitar los permisos y así conseguir la instalación de dos gradas supletorias, una de ellas en el fondo norte y la otra a modo de tribuna en la banda contraria.

4.500 personas coparon un estadio que en sus días más boyantes recibe a cerca de 1.000 personas. El encuentro transcurrió con normalidad, hasta que en el descanso las redes sociales dieron la voz de alarma. Casi mil personas estaban congregadas en los diferentes accesos al campo para intentar entrar al recinto. Todos sus esfuerzos quedaron en agua de borrajas, pues no cabía un solo alma en las gradas.

Desde el club estiman que son 500 las personas que no han podido acceder pese a tener entrada vigente en mano. Ahora la duda está en conocer los motivos. En el Parla Escuela no saben por qué ha ocurrido esto. Desde hace meses se contrató a una empresa de ticketing para poder vender de manera online todas las localidades. Es más, explican a Relevo que esta misma tarde todavía quedaban 200 entradas por vender. Por este motivo, habilitaron una pequeña taquilla física en el propio estadio para vender a los más rezagados.

¿Cuál ha sido el problema? Que hay más entradas que localidades. Eso sobre el papel, pues el club sigue sin saber qué ha ocurrido con exactitud. Desde la empresa de ticketing les aseguran que solo pusieron a la venta la cantidad exacta que el club les trasladó previamente. La Policía Municipal de Parla se ha trasladado al recinto para apoyar a la seguridad privada que trata de calmar las aguas cerca de las entradas al recinto. El partido ha seguido adelante con normalidad, pese a las decenas de personas que se han quedado fuera. El Parla Escuela ha emitido un comunicado esta misma noche en el que ha ofrecido su versión de los hechos:

"Lamentamos profundamente la situación que han vivido algunos de los aficionados en la tarde de hoy. Queremos expresar nuestro pesar ante lo sucedido y aclarar que esta situación es completamente ajena al club ya que no hemos vendido el aforo completo del evento.

Sin embargo, hemos constatado que algunas personas han accedido al estadio de forma ilegal, lo que ha generado problemas en el acceso. Es importante subrayar que la gestión del dispositivo de seguridad en el entorno del estadio, que no recae bajo la responsabilidad del club, puede haber fallado.

A pesar de ello, en nuestro compromiso con nuestros seguidores, el club asumirá la devolución de los importes pagados a todas las personas que, habiendo adquirido una entrada, no pudieron acceder al evento. Pedimos paciencia mientras gestionamos esta situación. El club se pondrá en contacto a través de correo electrónico con todos los afectados para indicar los pasos a seguir en el proceso de reembolso.

Por último, informamos que desde el club nos reuniremos con el Ayuntamiento, la Policía Local y la Policía Nacional para analizar lo ocurrido y tomar las medidas necesarias para que esto no se repita en el futuro".

En caso de que una persona con entrada con vigencia no haya podido entrar, será devuelto su importe, como aseguran desde el club. Del otro lado de la valla, decenas de personas indignadas. "Mi hijo tiene entrada para la grada supletoria y no ha podido entrar", gritaba una señora cuando la Policía se ha acercado a dar explicaciones. Además de quejarse a viva voz, son varios los que han optado por rodear el estadio buscando un punto de visión óptima del terreno de juego. Algunos hasta han rajado la tela que bloquea a los mirones con una navaja. Cualquier esfuerzo es poco por ver una cita histórica.