FC BARCELONA - REAL BETIS

Los 'filiales' desconocidos del Betis en las catacumbas del fútbol catalán que levantaron la Champions y transformaron "un barrio marginal"

El FC Barcelona recibe al conjunto verdiblanco en los octavos de Copa del Rey.

Foto de equipo de la Verdiblanca de Mataró. /@verdiblanca_mataro
Foto de equipo de la Verdiblanca de Mataró. @verdiblanca_mataro
Marc Mosull

Marc Mosull

Además de FC Barcelona, Espanyol y Girona, en el fútbol masculino federado de Cataluña hay 976 equipos más. Y si uno bucea por todas los escalones del balompié de la comunidad con más licencias de España, especialmente en las profundidades, en el 'infrafútbol' de Cuarta y Tercera Catalana -las dos últimas categorías-, se topará con infinidad de clubes peculiares e historias anónimas.

Escudos 'robados' a otros equipos y conjuntos construidos con grandes capitales que aspiran a llegar a Primera. O formados por agencias de representación, organismos ecologistas y del Opus Dei, o por la comunidad transexual, con un trasfondo que trasciende a lo puramente deportivo. También franquicias de grandes conjuntos europeos radicadas en la Costa Brava o clubes que representan y se inspiran a otros clubes: Manchester City, Boca Juniors, Chacarita Juniors, Celtic de Glasgow, Milan, Espanyol, FC Barcelona y Real Betis, entre otros, tienen sus propios 'filiales' en el fútbol catalán.

En el caso concreto del equipo verdiblanco, rival del FC Barcelona en la Copa del Rey, hay dos entidades que se crearon a su imagen y semejanza. Se trata de la UDC Mas Pellicer y del CD Verdiblanca de Mataró. El primero se constituyó en la ciudad de Reus y lleva más de 40 años en activo, los mismos que Francisco Quirós, uno de sus fundadores, presidiéndolo. Su conjunto senior juega en el grupo 17 de Tercera Catalana y es la punta del iceberg de un club con 21 equipos y 350 futbolistas, entre el fútbol base y el amateur, que ha contribuido de un modo imprescindible en la transformación de uno de los barrios más humildes de Reus.

UDC Mas Pellicer, los «carrozas» del Betis

Originario de Puente Genil, en Córdoba, como otros tantísimos andaluces, Francisco Quirós emigró en los 70 a Cataluña para ganarse la vida, en su caso primero como albañil y más adelante como constructor: "Vine en el 76 a Reus porque aquí estaba mi hermano… tenía que ser una cosa temporal, pero al final me quedé a vivir. Cuando se creó el barrio de Mas Pellicer, en 1981, nos empezamos a juntar varios para jugar los sábados y tras unos cuantos partidos decidimos constituirnos como equipo. Como ya teníamos todos casi 30 años nos llamamos UD Carrozas. Más adelante, añadimos el nombre del barrio".

"De los que estuvimos jugando al principio, había tres o cuatro que éramos muy del Betis y quisimos llamarnos Peña bética Carrozas, pero la federación no nos lo permitió. Sí que pudimos utilizar el escudo, al que le añadimos una rosa, que es el símbolo de Reus. Y desde el principio y hasta el día de hoy nuestros colores han sido el verde y el blanco, como nuestro Betis", cuenta a Relevo un Quirós que cuando puede regresa a Sevilla para ir al Villamarín y que este miércoles acudirá al estadio de Montjuïc para ver al Betis contra el Barça en la Copa del Rey.

"Mas Pellicer se levantó como un barrio periférico con viviendas sociales… y marginal. Y de clase obrera, de gente de fuera, trabajadora y con pocos recursos. Poco a poco, con el fútbol hemos ayudado a transformarlo; intentamos sacar a los niños de la calle y convertimos al club en una escuela de fútbol. Aquí el balón es el que manda. No hay razas, ni colores, ni distinciones sociales", proclama con orgullo Quirós, cuya tarea de integración es reconocida en toda la ciudad.

Joaquín felicita el aniversario del clubMAS PELLICER

Por cierto, cuando el club cumplió 40 años, en 2021, el entonces capitán verdiblanco, Joaquín Sánchez, le felicitó con un vídeo con la camiseta de la UDC Mas Pellicer, uno de los dos equipos que se inspira y defiende los colores del Real Betis en las catacumbas del fútbol catalán. El otro es el CD Verdiblanca de Mataró, una de las entidades futbolísticas con más solera de la capital del Maresme.

La Verdiblanca y la saga Torrejón, patrimonio de Mataró

En el barrio de Cerdanyola, uno de los más humildes de Mataró, no hay nadie que no conociese a Aniceto Torrejón. Era el "abuelo" de todos los niños de la zona y un personaje clave en el tejido social del barrio, pues fue el fundador y alma mater de uno de los clubes más representativos de la ciudad costera, el CD Verdiblanca. Y también el pater familias de una de las sagas de futbolistas más prolíficas del Maresme, los Torrejón.

Marc -ya retirado- y Marta Torrejón, con el Espanyol y el FC Barcelona respectivamente, disputaron finales europeas y en la vitrina de la familia hay innumerables trofeos; entre ellos, once Copas de la Reina, ocho Ligas y las tres Champions que ha levantado la defensora azulgrana. Además de ellos, otros muchos Torrejón han dedicado su vida al fútbol, más alejados de los focos. Es el caso de David -conocido como Finidi-, que estuvo en el filial del Cádiz y el Sabadell entre otros muchos clubes, o Antonio, que jugó en varios equipos mataronins de la regional catalana y colgó las botas en la entidad que actualmente dirige.

"Aparte de mi abuelo, mi tío y mi padre fueron presidentes del club antes que yo. Soy la cuarta generación de los Torrejón en el CD Verdiblanca", explica a Relevo Antonio Torrejón, actual mandamás de un club eminentemente familiar que está muy vinculado al Betis. "Tenemos familia en Sevilla y todos, absolutamente todos, somos béticos. Estamos muy unidos al club; fíjate que tenemos fotos oficiales de la primera plantilla del Betis en las que aparece mi abuelo", especifica el presidente de la Verdiblanca, como se conoce popularmente a la entidad.

"Fijamos la fecha de fundación en 1963, pero antes ya existía el equipo, que competía contra otras barriadas… y se llamaba Fiorentina. Son cosas de mi abuelo que nadie sabe el porqué. Después ya sí que se le puso al club el nombre de Peña Bética y más adelante pasó a llamarse Peña Verdiblanca. Cuando se prohibió llamarle Peña, en 1988, se cambió a CD Verdiblanca, que es el nombre actual", concreta Antonio.

"Siempre hemos jugado de verdiblanco y mi abuelo siempre respetó las 13 barras… ahora, volveremos a hacerlo. El escudo es muy parecido al del Betis y lleva la mata, que es el símbolo de Mataró", comenta el presidente de una entidad que actualmente solo cuenta con un equipo senior, que compite en el grupo 10 de Cuarta Catalana, y uno de veteranos.

"Llegamos a tener una gran estructura de fútbol base y un primer equipo en Preferente, pero con las crisis hubo un paréntesis en el club y lo perdimos todo: el fútbol formativo, el campo… Ahora, estamos de alquiler en otra instalación y peleando para volver a jugar en el campo de Cerdanyola, que consideramos nuestro. Si todo va bien, la temporada que viene podremos tener un juvenil, dos alevines y dos benjamines", manifiesta un Antonio que tiene entre ceja y ceja reflotar uno de los clubes más históricos de Mataró, una entidad que es referencia absoluta en el barrio de Cerdanyola, fundada por el "abuelo" Aniceto Torrejón hace más de 60 años inspirándose en el equipo de los amores de una familia que vive por y para el fútbol.