La derrota del Sevilla desemboca en Isaac llorando con la afición y una larga reunión entre directiva y jugadores

El Sevilla ha caído derrotado con contundencia ante el Almería (4-1), rival de Segunda División, lo que ha despertado un enorme enfado entre los aficionados allí presentes. El equipo se despide del torneo del KO por la puerta de atrás, en el peor resultado desde la instauración del nuevo formato. Como ha podido confirmar este medio, tras la finalización del encuentro se mantuvo una larga reunión para dialogar sobre la imagen mostrada y el devenir de una temporada en la que el club está en zona de nadie en Liga y fuera del resto de competiciones.

Concretamente, José María del Nido, el presidente, y Víctor Orta, director deportivo, bajaron a los vestuarios y mantuvieron una conversación de más de 40 minutos con García Pimienta y el resto de jugadores. Una charla que tampoco se puede entender como un comité de crisis, sino un diálogo necesario tras una malísima imagen ante un equipo de inferior categoría en una de las ilusiones más plausibles para el equipo en lo que restaba de campaña.

La afición sevillista, por cercanía, pudo desplazarse hasta Almería para acompañar a los jugadores con la ilusión de clasificarse para los octavos de final de la Copa del Rey. Tras la finalización del encuentro, varios jugadores acudieron a la zona visitante para disculparse por lo que había ocurrido. Saúl fue uno de los primeros y le acompañaron los canteranos Carmona, Juanlu e Isaac, precisamente los chicos de la casa y que se mostraron más afectados por lo ocurrido.

Es más, Isaac Romero, autor del primer gol del partido, se acabó retirando entre lágrimas, consciente de que los jugadores no habían estado a la altura en un escenario en el que partían con favoritismo. También tenía esa sensación la directiva, que consideró necesario abordar el asunto con los miembros de la primera plantilla. Eso desembocó en una comparecencia tardía de García Pimienta y el asombro de los allí presentes por no haber movimiento cerca de una hora después de acabar el partido.

Finalmente, García Pimienta apareció en escena para ser muy crítico con sus jugadores y su propia labor tras lo ocurrido: "Es un día muy duro, no por perder el partido, que también, sino porque quedas eliminado de la Copa del Rey". Aun así, no quiso machacar en exceso a los suyos y se centró en lo que está por venir.

"Por desgracia, esto ya no tiene solución, pero sí la tienen todas las cosas que hemos hecho mal. El próximo sábado, contra el Valencia, seguro que será un partido muy diferente, delante de nuestra afición y contra un rival muy difícil, que viene en una situación complicada. Se tiene que ver realmente de qué pasta está hecho este equipo", asegura.

Eso sí, recalcó que al equipo le había faltado algo de fuerza: "En la segunda parte no hemos salido con la intensidad necesaria. El Almería estaba acertado, especialmente con el golazo del empate a uno y han tenido esa efectividad que nosotros no hemos tenido. Nos ha faltado un poquito más de tranquilidad porque el 2-1 ha sido muy pronto y quedaba muchísimo partido todavía para darle la vuelta".