REAL MADRID - CELTA

Un cambio radical de modelo, mejores condiciones para entrenar y una aceleración de procesos en el Celta para evitar otro caso Bugarín

El equipo vigués no quiere perder a sus prometedores talentos como ocurrió con el jugador alevín que firmó por el Real Madrid.

Los jugadores del Celta Fortuna celebran un gol en Primera RFEF. /RC CELTA
Los jugadores del Celta Fortuna celebran un gol en Primera RFEF. RC CELTA
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Carlos Domínguez, Hugo Álvarez, Sergio Carreira, Hugo Sotelo, Alfon, Borja Iglesias y Pablo Durán. Siete jugadores del Celta que tuvieron minutos el pasado viernes en Vallecas ante el Rayo pasaron antes por el filial o completaron su formación en las categorías inferiores del club. Eran baja por sanción Javi Rodríguez y, por lesión, Iago Aspas, el gran emblema de la cantera celeste, mientras que se quedaron en el banquillo Iván Villar, Damián Rodríguez y Yoel Lago, todos ellos cultivados en A Madroa.

Un día después, el Celta Fortuna (equipo filial) recibía en Balaídos al segundo conjunto de la Real Sociedad. Hasta tres jugadores en edad juvenil tuvieron minutos e incluso dos fueron titulares, una apuesta habitual de Fredi, su entrenador y que llegó tras el ascenso de Claudio Giráldez al primer equipo que provocó un efecto arrastre en el siguiente equipo. Marchan séptimos en Primera RFEF y acarician los puestos de playoffs de ascenso, una fase en la que ya se han acostumbrado a estar.

El Celta siempre ha sido considerado como uno de los equipos de España que mejor trabajaba su cantera. La crisis económica que vivió a finales de la década de los 2000 le obligó a tirar de los chavales de la casa para, primero conseguir salvar al club en Segunda División, y posteriormente lograr el ascenso a Primera en 2012. Desde entonces, muchos han sido los canteranos que han llegado al primer equipo hasta que en marzo de 2024 ocurrió un hecho histórico: quince años y 675 partidos después, el Celta alineó frente al Almería un equipo titular sin ningún canterano.

El hecho, que no deja de ser simbólico, causó revuelo en Vigo. Sin embargo, el club ya había actuado. Durante años, el Celta apostó por un equipo 'veterano' para su filial con la obsesión de conseguir un ascenso a Segunda que nunca llegó. El fiasco de ese modelo llevó a los responsables de la entidad a cambiar totalmente su idea y se pasó a dar oportunidades a los valores que tenían en casa.

Carlos Domínguez, Hugo Álvarez, Damián y Pablo Durán.  RC CELTA
Carlos Domínguez, Hugo Álvarez, Damián y Pablo Durán. RC CELTA

Para que el salto desde el juvenil no fuese tan grande, se llegó a un acuerdo con un club de Vigo, el Gran Peña, para que actuara como segundo filial y algunos de los futbolistas que hoy están en el primer equipo pueden presumir de que pasaron por ese equipo. El pasado año y para acelerar los procesos, se anunció que no se renovaría el acuerdo de colaboración y los juveniles saltarían directamente al segundo equipo e incluso muchos ya estarían en dinámica de trabajo durante el curso. La idea era apostar decididamente por la cantera y probar antes el talento de A Madroa que el de fuera.

Jugadores y familiares abrazaron este cambio, que además vino reforzado por la construcción de la nueva ciudad deportiva del club en Mos. Es cierto que esas instalaciones de momento están pensadas para el primer equipo y su filial, pero el hecho de liberar espacio en las viejas instalaciones ha permitido que los equipos de la base puedan entrenar mejor. Hasta hace no tanto, era habitual que varias categorías compartiesen campo al mismo tiempo, lo que impedía el total desarrollo de los jugadores. Ahora las opciones son mejores y dentro de año y medio, también los juveniles se mudarán a Mos, multiplicando los espacios de todos los equipos de cantera.

Los jugadores de la cantera celebran una victoria. INSTAGRAM

El Celta, al igual que otros clubes, está indefenso hasta que los chavales cumplen 16 años. Hasta esa edad no pueden tener contrato profesional y son libres de irse a otro equipo. Así ocurrió con el famoso caso de Bryan Bugarín, que originó una crisis en el propio equipo vigués y que acabó con Denis Suárez apartado y en la grada. Ahora, el Celta ha decidido apostar y cuidar a sus jóvenes valores y firmarles un contrato en cuanto pueden. Sin ir más lejos, recientemente renovó a Iago Barreiros prácticamente el día de su 16º cumpleaños para asegurarse su continuidad tras los cantos de sirena desde la capital.

El Real Madrid, muy atento a las categorías inferiores del Celta

Uno de los clubes que está más pendiente de los partidos de las categorías inferiores celestes es el Madrid. Es habitual ver en A Madroa a ojeadores del equipo blanco, con Ernesto Bello, exsecretario técnico del Deportivo de la Coruña, a la cabeza. El herculino es uno de los cuatro coordinadores del departamento de captación de la entidad a nivel nacional y está especializado en Galicia y Canarias. Muchos de los informes que tienen en Valdebebas de jóvenes del Celta son suyos. En el pasado, los blancos se interesaron por Hugo Álvarez o Hugo Sotelo entre otros, aunque estos prefirieron seguir en Vigo. Y a eso es a lo que aspiran en A Sede y por eso han puesto todo de su parte para poder formar, mantener y dar la oportunidad a sus canteranos. De momento, la apuesta les está saliendo muy bien.