El Athletic toma el Metropolitano y en Bilbao se decidirá todo

Ambiente de partido grande en el Metropolitano, tanto en la previa con el recibimiento habitual en Copa (con bengalas y cánticos) como dentro, con un estadio rozando el lleno absoluto como en los últimos de la competición copera y con un Atlético de Madrid que respondía, con dos ocasiones en los primeros cinco minutos de partido y sabiendo que, en este partido largo como dice Simeone, el primer tiempo (la ida) era clave para ellos.

En la previa la gran polémica fue la diferencia de descanso entre ambos equipos, con 48 horas más para los vascos. Ese descanso no fue suficiente para que Nico Williams se recuperase y se quedó fuera de la convocatoria de Ernesto Valverde, que apostó por un equipo que presionase, con la línea defensiva adelantada como es habitual para intentar aprovechar ese cansancio acumulado del rival.

Simeone sabía que su equipo tenía que apretar más para remontar el partido en el segundo tiempo tras el gol de Berenguer de penalti en el primero y los rojiblancos salieron con más intensidad. De Paul se hizo dueño del partido y el equipo lo notó. A pesar de eso, es de elogiar cómo los de Valverde no se ponen nerviosos nunca y siguen con la misma tranquilidad para sacar el balón jugado.

Toda la segunda parte tuvo nombre y apellido: Atlético de Madrid. Los rojiblancos lo intentaron de todas las maneras posibles, por arriba, por abajo, de libre indirecto, de córner, un asedio en toda regla. Incluso un penalti sobre Morata que el árbitro anuló por fuera de juego en el 90'. Con corazón y fortuna, el segundo gol estuvo cerca pero sobre todo salvaron recibir un tanto que rompe un invicto de 28 partidos de los de Simeone en casa y le dan ventaja a los vascos para soñar con la gran final de La Cartuja el próximo 6 de abril.

Reinildo, a veces, por su fuerza física, se fía mucho de sus posibilidades en llegar a los balones divididos. En el ecuador de la primera parte, le ocurrió, primero con una conducción en su propia área chica y segundos más tarde el mozambiqueño derribó de manera muy clara a Prados dentro del área porque él creía que llegaba con suficiencia, pero no. El central, primero, hizo un gesto de que no había sido... pero un instante después se dio cuenta de su error y admitió la 'derrota' en el duelo. El Atlético no estaba por detrás en el marcador desde el pasado 12 de noviembre ante el Villarreal y ese día remontó, pero el Athletic estaba cómodo en el terreno de juego. El Cholo, fiel a sus principios, quitó a Reinildo en el descanso.

El portero de la Copa, el portero suplente, el portero que tiene menos minutos en el Athletic de Valverde pero que, a pesar de varias jugadas peligrosas y dudas, respondió. Por arriba, se animó a salir y por abajo, jugar con los pies. Pero cuando llegó el disparo mordido de Griezmann, dejó el balón vivo dentro del área y Memphis casi lo aprovecha. Sus aficionados murmuraron durante unos segundos pero reaccionaron inmediatamente para darle ánimos a su futbolista y hacerle saber que ellos estarán ahí para apoyarlo, pase lo que pase.

Qué equipo ha hecho Valverde. Listo para jugar y listo para sufrir. Listo y preparado, ambas cosas. Tuvo que atacar con posesión y lo hizo, tuvo que atacar a la contra y lo hizo, tuvo que defender arriba y lo hizo, tuvo que defender en su propia área y también lo hizo. Desde el primero hasta el último, seriedad. Valverde ha demostrado que es el mejor entrenador español de la liga y su equipo responde en cada partido que juega. Este Athletic tiene pinta de equipo grande y lo demuestra.

No sé que va a pasar de aquí al Mundial 2030, pero espero que en la Selección sea titular Unai Gómez. No les voy a mentir, no lo tenía tan visto y para mí demuestra que puede jugar muchos años a gran nivel en este club que te exige tanto, pero tras 20 partidos en el primer equipo y 35 en el Bilbao Athletic, parece que es todo un veterano. Con el balón en los pies no se pone nervioso y cuando no lo tiene, sabe donde están colocados todos sus compañeros y rivales. En faceta defensiva se llevó una amarilla por una falta táctica que sí o sí tenía que hacer.

El nivel de los árbitros en el fútbol español es bajo, sí. Pero los colegiados tienen que ser más inteligentes. Los errores se magnifican cuando el partido te lleva por delante y eso le pasó hoy al árbitro, que pitó bien las claves, pero las faltitas no las pudo gestionar y por eso amonestó tanto a Simeone como a Valverde por sendas protestas desde la banda. Siempre lo digo y hoy más, los árbitros tienen que usar más el sentido común y menos las reglas, en el buen sentido. Así les va a ir mejor y el espectáculo va a crecer.