COPA DEL REY

Amazon Prime fantasea con los pitos al himno de España en la nueva serie de Anna Castillo: "No me compares un Madrid-Osasuna con un Barça-Girona"

La nueva ficción 'Su Majestad' se inspira en lo ocurrido en la final copera de 2009: "Eres tú el que se juega su futuro y el de su familia".

Anna Castillo, en Su Majestad./
Anna Castillo, en Su Majestad.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Amazon Prime Video ha estrenado esta semana la serie "Su Majestad", protagonizada por Anna Castillo. Esta es el gran reclamo también de la primera escena de la ficción, con la que la plataforma fantasea con una final de la Copa del Rey entre Barcelona y Girona y cómo afectaría a la Casa Real un posible abucheo al himno nacional. A lo largo de la secuencia, la Princesa de Asturias Pilar hace frente a cómo gestionar no contar con el calor popular y su padre, el Rey, lidia con cómo vivir una circunstancia así y cómo poder camuflarlo así a través de la retransmisión televisiva y el sonido ambiente.

El primer capítulo parte con Pilar en el baño del Metropolitano, sede de la gran final catalana del torneo del KO. Ella dice que no puede salir, que aunque sea un minuto y medio se tiene que exponer ante casi 100.000 personas que están contra la Monarquía. E insinúa: "No digo que elijáis a los equipos. Podrías porque es tu copa, la Copa del Rey". Le pide a su padre hacerlo en un estadio más pequeño y este replica que precisamente escogen este estadio por tener el equipo de sonido más potente de todo el país.

"Van a poner el himno tan fuerte por megafonía que no se les va a oír", replica el monarca, que trata de explicar a su hija a la pregunta de por qué les pitan que no es por ella ni por ellos, sino que abuchearían a cualquiera. Anna Castillo se rebela, no quiere salir y argumenta que solo se prestará a eso cuando sea la Copa de la Reina. Entonces el Rey recuerda la final de Copa entre Osasuna y Real Madrid y cómo la entonces reina, que ya no está presente en la ficción, se reivindicó.

La escena, desde luego, es polémica: "No sé cuánta gente vendría de Pamplona, pero no vino poca gente. Todos pitando. ¿Y sabes esa cara, esa sonrisa, que nos hacen ensayar para disimular? A tu madre le quedaba preciosa. No he visto a tu madre tan guapa como en aquella final de la Copa del Rey con medio Benito Villamarín pitándonos".

Pilar responde enfadada diciendo que no es lo mismo un Osasuna-Real Madrid que lo que ha tocado, recibe un "podría ser peor" y una sentencia drástica: "¿Peor que dos equipos de putos catalanes?". Finalmente, la Princesa de Asturias decide salir del baño y mostrarse en el palco mientras miles y miles de personas.

El papel de la retransmisión televisiva

El plano pasa entonces a la sala de retransmisión, que habitualmente corresponde a Televisión Española en esta clase de partidos. Si es cierto que en ningún caso hacen alusión a que sea la cadena pública. El responsable del operativo, que acababa de dialogar en el baño con el Rey, indica cómo se debe enfocar al Rey y a la Princesa y vive unos segundos de nerviosismo para que Pilar no se exceda con las caras ni pronuncie ninguna palabra fuera de tono.

Como preveían, hay una sonora pitada al himno y el responsable de la televisión pide que se suba el himno español, pero ya está al máximo. "Pues baja todo lo demás", indica. Mientras, se indigna y cruza los dedos para que Pilar resista: "Aguanta, aguanta, no me jodas". Y se dirige exaltado al realizador: "Ni se te ocurra pinchar la tres, yo estoy tranquilo, ¿tú cómo estás? Porque eres tú el que se juega su futuro y el de su familia".

Dada la dinámica de la serie, acaba pasando lo que tiene que pasar y la Princesa de Asturias acaba pronunciando un "hijos de puta". Mientras, el control del estadio la pincha en primerísimo primer plano en el videomarcador, lo que desemboca en otro gran enfado.

En tono de humor, la serie trata un asunto que ya ha dado mucho que hablar tiempo atrás. Su argumento se basa en que la Princesa tiene que asumir el trono de forma repentina tras un escándalo que salpica a su padre. Pilar cuenta con una imagen de irresponsable, inútil, vaga e insolente y ella trata de demostrar que no es así a lo largo de la ficción. Una ficción que tiene un comienzo de lo más surrealista y que refleja un debate social que se produce cada año si un equipo catalán o vasco llega a la final de la Copa del Rey.

Cuando la realidad puede superar a la ficción

Paco Grande, en una entrevista en Relevo, recuerda el momento en el que él era editor de la final de la Copa del Rey de 2009, entre Athletic Club y Barcelona. Aquel partido acabó con Julián Reyes, jefe de Deportes de la cadena pública, suspendido de empleo y sueldo. Aquel día no se pudo emitir el himno y después se reprodujo en el descanso, lo que desató una tormenta política sin precedentes que, a la vista está, tuvo consecuencias.

Paco Grande, sobre el himno en la final de Copa.RELEVO

El periodista era consciente de que no llegaban al momento del himno nacional con el guion previsto, pero desde arriba hicieron oídos sordos. Aquel desfase provocó que no se pudiera emitir en directo. "Había mucha gente en el estudio, pero parece que nadie seguía los monitores. Yo estaba centrado en la publicidad. Cuando levanto, yo ya sabía que... fatal. Y entonces luego se hizo ahí un apaño con una grabación que se emitió en el descanso y todo parecía una manipulación", recuerda.

El caos de la situación desembocó en que se priorizara cumplir lo marcado, se diera paso a la publicidad y que la escena no se proyectase tal y como debía. "Eso fue lo que pasó y entonces ellos intentaron cargarme a mí el tema, que había sido yo el responsable. Me abrieron un expediente, yo me defendí, contraté a mi abogado, Lourdes vino para testificar que yo le había dicho eso y entonces el tribunal declaró que yo era totalmente inocente y culpables Julián Reyes, 15 días de empleo y sueldo y Ricardo Castellanos, 15 días de empleo y sueldo", se defiende Paco Grande.