COPA DEL REY | MANISES - GETAFE

Adrián Muñoz, el portero que en su tiempo libre es mediocentro y desquició al Getafe con dos penaltis parados

El meta del Manises ya había atajado otros dos penaltis en la ronda previa ante el Bunyol.

Adrián Muñoz para el segundo penalti del Getafe./
Adrián Muñoz para el segundo penalti del Getafe.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

En la Copa del Rey todo puede pasar, especialmente con el nuevo formato. Hay sorpresas, hay goles de gente que por las tardes juega a fútbol pero por las mañanas trabaja en una fábrica e incluso pasan sucesos como el vivido en Manises: que un portero le para dos penaltis seguidos a dos futbolistas profesionales.

Lo hizo Adrián Muñoz, primero a Bertug y posteriormente a Álvaro Rodríguez. Primero lanzándose a un lado, después al contrario, dos auténticos paradones, dos salvajadas que propiciaron la locura total en el 'Vicente Martínez Catalá', que creyó por un instante que era posible apear a todo un Primera División de la competición del KO.

Adri desquició a los azulones y no fue una casualidad. El portero tiene un talento natural para los penaltis, él mismo lo reconocía en LaGrada en la previa del partido. "Se me dan muy bien, es pura inercia", explicaba. Y lo cierto es que los datos le respaldan, Adri ya paró dos penas máximas ante el Bunyol en la ronda previa de la Copa cuando la eliminatoria se fue a la tanda de penaltis... Y esas dos paradas valieron la clasificación de su equipo.

"Al principio he recordado la final de la Nostra Copa y me he dicho, lo tienes que parar, y luego he pensado que bonito sería parar otro... Y lo he parado. Ha sido una sensación espectacular. En el primero he aguantado bastante y en base al movimiento del cuerpo que ha hecho me he lanzado a la izquierda", reconoce.

Lo llamativo del cancerbero es que no solo no es el portero habitual en liga del Manises, sino que en su tiempo libre combina sus entrenamientos en Manises... con jugar a fútbol con sus amigos... ¡de centrocampista! El buen toque de balón que tiene le permite doblar posición y a veces dirigir el juego y otras parar penaltis.

En cualquier caso lamentablemente de poco sirvieron sus paradas porque su equipo se fue al descanso perdiendo por 0-3, pero, pese a ello, la del 26 de noviembre será una noche que Adrián nunca olvidará. Encajó tres goles en la primera mitad, pero le paró dos penaltis a dos profesionales.