COPA DE LA REINA

La inédita planificación que envuelve la celebración de la final de la Copa de la Reina en Huesca

Si el club oscense se clasifica para el playoff de ascenso a Primera División, los dos partidos se jugarán sobre el mismo césped y el mismo fin de semana.

El Alcoraz, el estadio del Huesca. /SD Huesca
El Alcoraz, el estadio del Huesca. SD Huesca
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

El runrún sobre la sede de la final de la Copa de la Reina empezó cuando Relevo desveló que El Alcoraz, el estadio de la SD Huesca, apuntaba a acoger el partido. En aquel momento, había unos cuantos motivos que convertían la elección de la Real Federación Española de Fútbol en, cuanto menos, cuestionable.

El primer equipo oscense se estaba, y sigue, jugando sus opciones de disputar el playoff de ascenso a Primera División y si se clasificaba como quinto o sexto, disputaría el primer partido de las semifinales como local, es decir, en el mismo escenario y el mismo fin de semana, el del 7 de junio. Para más inri, era muy probable, y sigue siéndolo, que no se sepa si el Huesca se clasifica entre los seis primeros de Segunda División hasta el 1 de junio, que es cuando acaba la fase regular de la competición.

La cosa no empezaba con buen pie. Unos días más tarde, la RFEF oficializó la noticia. Pero borró la publicación de X y de su web oficial a las pocas horas. En ese primer comunicado, solo se anunciaba la elección de la sede, El Alcoraz, aseguraban que "la distancia para favorecer a los dos clubes ha sido un factor determinante a la hora de elegir Huesca" como sede del partido. La capital oscense está a cuatro horas de Madrid (391 kilómetros) y a tres de Barcelona (270 kilómetros).

Pero no se daban más detalles sobre el encuentro: ni la hora ni el día. Lo que hacía entender que no se iban a saber hasta el 1 de junio, cuando se conociese el desenlace de Segunda División. Además, desataba el malestar de los aficionados porque para la gente que viaje no es lo mismo que se juegue un sábado o un domingo: la noche de hotel, el lunes es laborable, etc. Tampoco se conocía, en caso de que el Huesca acabase clasificándose, qué partido se disputaría primero, si la final de la Copa de la Reina o el partido del playoff, teniendo en cuenta que el estadio es propiedad de la SD Huesca, no del ayuntamiento oscense, y que se jugarían el ascenso a Primera División. Porque por muy bien que esté el césped de El Alcoraz, jugar dos partidos, de tal calibre, en menos de 48 horas, no parecía el mejor plan.

Lo que sí que acompañaba era el clima institucional. El presidente de LaLiga, Javier Tebas, es uno de los vicepresidentes de la nueva junta directiva de la Federación y fue el mandamás entre 1993 y 1998 del conjunto oscense, por el que nunca ha ocultado su predilección. A pesar de haber nacido en Costa Rica, se considera aragonés. Por otro lado, Manuel Torralba, el nuevo presidente de la Real Federación Aragonesa de Fútbol en lugar de Óscar Fle, es uno de los hombre más afines a Rafael Louzán, el máximo dirigente de la RFEF.

El precedente del Cádiz y la Nations League y el del Alcorcón en 2022

Dos días más tarde de eliminar el comunicado, la RFEF resolvía todas las dudas en un nuevo escrito. Pase lo que pase, y salvo volantazo de última hora, la final se disputará el sábado 7 de junio, a las 19:00h. Por lo que si la SD Huesca se clasifica para la fase de ascenso a la élite del fútbol masculino español, jugará después de ellas.  

Lo del volantazo de última hora guarda su aquel porque no sería la primera vez que la RFEF anuncia la disputa de un partido en un estadio y acaba jugándose en otro. Pasó en febrero de 2024. El 26 de diciembre de 2023, el ente federativo hizo públicas las sedes y las fechas de las semifinales de la Nations League Femenina: el partido entre las campeonas del mundo y Países Bajos se disputaría en el Nuevo Mirandilla de Cádiz, mientras que la final y el encuentro por el tercer y cuarto puesto se jugaría, el 28 del mismo mes, en La Cartuja. Hasta se pusieron las entradas a la venta, el 31 de enero a las 12:00h.

Pero a 15 días de la semifinal, se cambió la sede. Fuentes de la Junta de Andalucía aseguraron a Relevo que el club gaditano, presidido por Manuel Vizcaíno, estaba encantado de albergar el partido. Sin embargo, en el Cádiz aseguraron que pusieron un requisito: que su partido correspondiente a la jornada 26 de liga se disputara el lunes. 

El club gaditano no veía viable lo que va a pasar en Huesca, que los dos partidos se disputaran el mismo fin de semana. Además, en aquel momento, el Cádiz estaba envuelto en plena lucha por la permanencia y se enfrentaba al Celta, un rival directo. Según pudo confirmar este medio, nadie le pidió a LaLiga (los responsables de poner los horarios) que tuviera en cuenta esta circunstancia antes de hacer público nada y cuando se hizo, ya era tarde. Finalmente, la Selección acabó jugando en La Cartuja.

Quien sí que lo vio viable en su día fue el Alcorcón. Eso sí, el conjunto alfarero ya había descendido a Primera Federación. Aquella vez, el partido entre el Alcorcón y el Eibar se jugó por la tarde y la final de la Copa de la Reina entre el Barça y el Sporting Huelva, por la mañana.

El tercer estadio con menos aforo de los últimos 10 años

En los últimos 10 años, la final de la Copa de la Reina se ha disputado en: Melilla (2015), Las Rozas (2016 y 2017), Mérida (2018), Granada (2019), Málaga (2021), Leganés (2021 y 2023), Alcorcón (2022) y Zaragoza (2024).

El estadio Álvarez Claro de Melilla cuenta con un aforo de 8.000 espectadores y el campo principal de Las Rozas, con una sola grada, con unos 1.300 espectadores. El estadio Romano José Fouto, en Mérida, puede acoger a un máximo de 14.600 espectadores. El Nuevo Los Cármenes, del Granada: 19.189. La Rosaleda, de Málaga, a 30.044. Butarque, el estadio del Leganés, a 12.454. Y Santo Domingo, el estadio del Alcorcón, a 5.100 y La Romareda, a 33.608.

La Romareda acogió la última final de la Copa de la Reina.EFE

Después del éxito del año pasado en La Romareda —25.617 espectadores presenciaron el partido entre la Real Sociedad y el Barcelona—, y del ambiente que se vivió en Balaídos hace unas semanas con la Selección (15.526 aficionados), la sensación, a priori, es que se da un paso atrás. En El Alcoraz, el estadio en el que se disputará la final de este año, caben 9.100 personas, siendo el tercer estadio (sin contar la Ciudad del Fútbol de Las Rozas) con menos aforo en el que se ha disputado la final de la Copa de la Reina en los últimos 10 años.