BETIS - FIORENTINA

El Ponte Vecchio, una mano rota y un deseo claro de Joaquín: "Sólo quiero volver a casa"

Joaquín, el último gran símbolo bético, es el nexo de unión con una Fiorentina donde jugó dos temporadas antes de volver a Heliópolis.

Joaquín, el día de su presentación en su regreso al Betis./ABC
Joaquín, el día de su presentación en su regreso al Betis. ABC
Samuel Silva

Samuel Silva

El verano de 2015 quedará para la historia del Betis. Tras ese último ascenso del club verdiblanco, Joaquín Sánchez, el último gran símbolo verdiblanco, regresó a casa. Dos temporadas en la Fiorentina le bastaron al portuense para añorar su tierra. Nueve años después de su salida al Valencia, Joaquín volvió al Betis con honores. Más de 20.000 personas asistieron un 1 de septiembre a la presentación de su vuelta, en la que el bético no perdió la sonrisa pese a esa venda que lucía en su mano derecha. "Sólo quiero volver a casa", le dijo Joaquín a los dirigentes italianos, que se resistieron hasta el último momento antes de dar luz verde a su traspaso.

Las dos temporadas de Joaquín en Florencia entraron en el corazón de los aficionados. "Lo llamaban 'Il Torero'", recuerda su entorno más cercano. Un tanto a la Juventus, que significó la remontada del equipo viola, lo metió de lleno en el panteón de los hinchas, que sí entendieron su adiós. Joaquín, que vivía su primera experiencia fuera de España, quería volver a su Betis, recién ascendido a Primera y que lo había estado esperando durante años. "Antes de firmar por la Fiorentina, a él le hubiera gustado volver, pero no se daban las condiciones", aseguran quienes conocen bien al portuense. La situación del Betis, con dificultades económicas, hacía imposible esa alternativa.

Su primer año en Florencia no fue sencillo. Alejado del centro de la ciudad, la adaptación de Joaquín y su familia lo hicieron dudar sobre la idoneidad de la decisión. Si abandonar el Málaga fue casi obligado, tras el desastre económico del club costasoleño, su fichaje por la Fiorentina no acababa de ofrecer lo mejor para el portuense. "En el segundo año me trasladé cerca del Ponte Vecchio y ya cambió todo", ha reconocido Joaquín en más de una ocasión como un momento clave en su estancia italiana.

Si su gol a la Juventus fue uno de los momentos álgidos para los hinchas italianos, su entrevista con Angelo Ted Venturi, periodista del club, dio la vuelta al mundo. "Me costó caro, no me pararon de llegar mensajes desde España", dijo en su momento Joaquín. "Yo siempre le decía, 'Habla en español que ya se buscarán ellos la vida para traducirte y así estás más tranquilo, que aquí a la gente le gusta mucho meterse con los que hablan mal. 'Vale, vale', me decía. Hasta que un día se tiró a la piscina y lio una increíble hablando en italiano. Luego el cabrón me echó la culpa de que yo le había animado", contó Borja Valero en Relevo.

Joaquín celebra su gol a la Juventus con la Fiorentina. ABC
Joaquín celebra su gol a la Juventus con la Fiorentina. ABC

La vuelta a casa

El regreso del hijo pródigo se cocinó durante mucho tiempo. Lejos quedaron aquellos pitos con los que fue recibido con la camiseta del Valencia en el Benito Villamarín. El amistoso entre Betis y Fiorentina de 2014, donde Joaquín fue ovacionado por los béticos, ya renovó el idilio para un regreso que se materializaría un año después, coincidiendo con el ascenso del Betis a Primera.

Tampoco ese verano de 2015 fue sencillo para Joaquín. Si Eduardo Maciá, entonces director deportivo bético y que había sido clave para llevarse al portuense a la Fiorentina, parecía facilitar esos contactos con el club viola, los días fueron pasando y su fichaje por el Betis no terminaba de cerrarse. "Todo el mundo me para y me dice que es normal que quiera volver a casa. No sé por qué no lo entiende la Fiorentina. No pensaba que se formaría este lío. ¿Por qué van a quitarme esta felicidad", expresó entonces Joaquín a los medios italianos. "Mi decisión está tomada. Sólo quiero volver a casa", llegó a escribir en las redes sociales, ante los obstáculos que la Fiorentina fue colocando en la negociación.

"Nosotros sabíamos que quería salir y pusimos todo de nuestra parte para que sucediera. Incluso lo llamé personalmente para que supiera que yo apostaba por su vuelta, no sé si alguien le había dicho lo contrario", cuenta Pepe Mel sobre esos días de tensión que incluso le dejaron secuelas al portuense. La venda en la mano derecha que lució en su presentación procedía de una fractura tras un golpe violento durante una de esas discusiones con los dirigentes de la Fiorentina. Finalmente, el 31 de agosto de 2015 se confirmó su fichaje por el Betis. Un contrato de tres temporadas y un esfuerzo económico de la entidad para su regreso a Heliópolis.

"Al principio teníamos dudas. No queríamos fichar jugadores que vinieran a retirarse. El día que lo presentamos salimos de dudas. El recibimiento fue espectacular y tuvimos claro que habíamos acertado", confesó el entonces presidente, Juan Carlos Ollero, sobre esa decisión que cambió la vida de Joaquín y del Betis. Todo lo demás ya fue sucediendo con el paso del tiempo. Ese regreso para tres temporadas se acabaron convirtiendo en ocho para convertirse en una de las leyendas del club verdiblanco. De la Fiorentina a su Betis, dos equipos que ahora se cruzan en una semifinal histórica en la Conference League.