REAL MADRID - MILAN

Sacchi y su 'protegido' Ancelotti: "Fue el primer jugador que le pedí a Berlusconi... y sus rodillas no ofrecían seguridad"

El exdirector deportivo del Madrid habla sobre el partido entre los blancos y el Milan.

Sacchi y Ancelotti durante un encuentro cuando Carlo era entrenador del Milan. /AFP
Sacchi y Ancelotti durante un encuentro cuando Carlo era entrenador del Milan. AFP
Marcos Durán

Marcos Durán

La relación entre Carlo Ancelotti, Arrigo Sacchi, Real Madrid y Milan es histórica. Dos personas y dos equipos que se cruzan entre sí, con los italianos habiendo sido figuras como jugador y como entrenador del conjunto lombardo y con ambos habiendo sido parte del Real Madrid.

Sacchi fue uno de los entrenadores más importantes de la historia del fútbol. Su Milan quedó en la historia. Después llegó al Madrid director deportivo y no le fue tan bien como a su compatriota y amigo, Carlo Ancelotti, que ganó como jugador y entrenador en el equipo italiano y después se convirtió en leyenda del Real Madrid como entrenador.

Ancelotti y Sacchi siguen teniendo relación: "Carlo es un hombre adorable, me ha llamado siete veces estos días. Es inteligente, modesto. Fue el primer jugador que le pedí a Berlusconi, el Milan había terminado quinto y las rodillas de Ancelotti parecían que no ofrecían muchas garantías, le dije que con él ganaríamos el campeonato. Y así fue", explica Sacchi en una entrevista en La Gazzetta dello Sport.

Sobre el partido de hoy, Sacchi no habló, pero sí sobre la relación de Paulo Fonseca con Leao, la gran estrella del momento en el club italiano: "Yo también traté a todos mis jugadores de la misma manera. Por supuesto, Van Basten era el más fuerte, pero nunca hice concesiones. Entre un buen jugador y uno confiable, elijo al segundo", continuó.

Como recuerdo, una anécdota con Butragueño de aquel recordado partido de 1989: "En 1998 yo entrenaba en Madrid al Atlético, fue entonces cuando Emilio Butragueño, que todavía está en el club blanco, me confesó que nos habían espiado, estudiado. Sabían que nuestra velocidad era increíble y nuestro ritmo, asfixiante. Era la primera vez que un equipo italiano iba al Santiago Bernabéu a llevar el peso del partido", explicaba Sacchi.