Rúben Amorim, el 'bombero' de éxito inmediato que juega su primer derbi inglés antes de ir al Manchester United: "Va a tener el mismo desafío que en el Sporting"

Pasara lo que pasara, el Sporting de Portugal-Manchester City de la Champions League iba a ser un partido con morbo. De entrada, es un duelo entre dos entrenadores, Pep Guardiola y Rúben Amorim, halagados por su riqueza táctica. Hace unas semanas, además, todo apuntaba a que el todavía técnico del Sporting de Portugal podía ser el sucesor de Guardiola si el de Santpedor decidía dejar Mánchester a final de temporada. Pero, con el fichaje de Amorim por el Manchester United, el partido se ha convertido en un anticipo de lo que podrá verse en la Premier League en los próximos meses.

La incorporación del joven técnico será efectiva después del próximo fin de semana, así que a Amorim todavía le quedan dos partidos en el banquillo del Sporting: antes el City en Champions y ante el Braga, su exequipo, en liga portuguesa. La incertidumbre previa y los tempos finales han provocado que estos próximos partidos se vivan en un clima extraño. "En su contrato había la opción de esperar 30 días después de que un club pagara su cláusula, y aguantar hasta el parón ha sido una decisión del presidente para mostrar fuerza", explica a Relevo Luís Cristóvao, periodista portugués de SIC y Antena 1. "La plantilla está en shock e incluso algunos han confrontado con Amorim porque se habían quedado con él", añade.

Lo cierto es que el United se ha hecho con sus servicios después de pagar diez millones de euros, una cláusula diferente en función del tipo de equipo que la pagara, según explica Cristóvao: "La cláusula era de 30 millones si salía a otro equipo portugués, de 20 si salía a uno extranjero y de diez si era uno de los que estaba en una lista específica". Además de llevarse a uno de los técnicos de moda, los Red Devils dan un golpe sobre la mesa ante su gran rival de la ciudad. Tras la salida de Txiki Begiristain como director deportivo del City y el fichaje de Hugo Viana, actualmente en el Sporting, parecía que Amorim se acercaba al cuadro skyblue. Aunque el propio técnico desligó su futuro del de Viana, Cristóvao sí que cree que el movimiento era un acercamiento al próximo preparador del Manchester United. "El City funciona así: buscas a alguien para después llegar a otra persona, es la idea del tercer hombre aplicada a la gestión de equipo", apunta el periodista.

A la espera de lo que suceda en estos dos partidos, Amorim está cuajando un inicio de temporada prácticamente inmaculado con el Sporting. Tras perder la Supercopa de Portugal, lidera la liga de su país con un pleno de victorias imponente: 10 victorias en 10 partidos, con 35 goles a favor y solo tres en contra. También está invicto en Taça y en Champions, con 7 puntos de 9. El momento de su todavía equipo contrasta con la situación que tendrá en Old Trafford. El Manchester United tiene 12 puntos, está 13º y a 6 de Champions. Tiene más cerca el descenso (a 7) que el liderato (a 12).

No obstante, aunque ahora todo le vaya rodado, Amorim tiene experiencia como 'bombero' en los banquillos y sabe apagar incendios. "En el Manchester United va a tener exactamente el mismo desafío que ya tuvo en el Sporting: revertir la situación de un gran club en situación de crisis", explica Cristóvao. La carrera en los banquillos de Amorim fue fulgurante y en una sola temporada dio varios saltos. Su primera experiencia en la élite fue en el Sporting Braga. Cogió al equipo con la temporada empezada tras una mala racha, después de haber asumido el cargo del filial solo unos meses antes. El rendimiento con los Minhotos fue inmediato: ganó la Taça ante el Porto, venció al Benfica en su estadio 65 años después. Tal fue su rendimiento, que unos meses después de haber llegado al Braga, en marzo de 2020 fichó por el Sporting. "Todo pasó en una temporada, lo que demuestra que es un entrenador que tiene impacto rápido en muchos jugadores", cuenta Cristóvao.

En su primera temporada completa en el Sporting, consiguió ganar el título de liga más de 20 años después, rompiendo el binomio Benfica-Porto. La temporada pasada volvió a repetir título doméstico. No obstante, para entender la dimensión de Amorim en el Sporting, Cristóvao apunta sobre todo a la tercera temporada suya en el banquillo, la peor de la etapa: "Nunca fue cuestionada en un mal año, y eso no es normal aquí. Él reconocía que el equipo estaba mal, pasó una crisis y al año siguiente volvió a ganar el campeonato con 90 puntos".

Una de las claves de su etapa en el United es si consigue repetir ese impacto inmediato que tuvo en el Braga y en el Sporting de Portugal, ya que, hasta ahora, ha implementado sus ideas, su sistema y su forma de jugar allá donde ha ido. "Ha ido modificando algunas cosas, pero lo que siempre ha habido en los equipos de Amorim son los tres centrales para empezar el juego", asienta el periodista. Ese mandamiento del técnico lo experimentó en su primera experiencia, en el Casa Pia, al que entrenó en 2018, cuando estaba tercera división. Aunque la aventura no acabó bien porque fue suspendido por haber entrenador sin el título pertinente, aquella experiencia le sirvió de banco de pruebas. "Aquel equipo intentaba jugar como juega ahora el Sporting, ya tenía esa identidad pensada para trabajar", agrega Cristóvao, que añade que, aunque nunca se confirmó, se rumorea que el Benfica lo quería fichar para el filial, pero él descartó esa opción porque quería jugar con su sistema, no con el que le marcaba el club lisboeta.

José Marsà, central que actualmente milita en el Mechelen de la liga belga, estuvo a las órdenes de Rúben Amorim en el Sporting de Portugal. "La línea de tres se trabajaba uno o dos días a la semana. Estaba muy pendiente de los defensas, de las basculaciones, de cómo presionar, de defender el área… Por eso es un equipo que no encaja gol fácil", explica el canterano del Barça. De hecho, salió del club azulgrana por la posibilidad de jugar a caballo entre el filial y el primer equipo del Sporting, lo que demuestra otra de las señas de identidad de Amorim: la apuesta por la cantera. Marsà, que solo tiene buenas palabras para Amorim, destaca el gen convincente y la vertiente motivadora: "Sabe gestionar muy bien al grupo y hasta los que no jugaban no estaban descontentos".

El reto de Amorim, el técnico más joven en el banquillo del United desde la década de los 60, es mayúsculo. Sin embargo, parece que tiene clara la fórmula: un sistema para conseguir resultados inmediatos, algo que ya ha conseguido en dos ocasiones. El duelo ante el Manchester City finalmente será una primera prueba para él y un goloso aperitivo para los espectadores de lo que veremos en la Premier League.