Raphinha y Pedri rescatan al Barça del infierno de Da Luz
Los blaugrana remontaron un partido memorable en el que Szczesny sufrió y el quinto gol lo acabó salvando.

Inferno Da Luz es el cartel que da la bienvenida a la casa del Benfica. Había sido el Barça hasta ahora un equipo de noches grandes y en Lisboa le esperaba un partido importante. De camino a reconquistar los cielos europeos, Szczesny mandó a los blaugrana al infierno. Dos errores clamorosos del portero lastraron a un Barcelona que lejos estuvo de su mejor versión. Pedri tendió a tiempo una mano al polaco para rescatar al Barça. Sin Lamine Yamal, anulado por un tremendo Álvaro Carreras, el canario insistió en demostrar que es el mejor centrocampista del mundo. Raphinha acabó culminando una remontada histórica, de las que meten a los de Flick irremediablemente entre los favoritos a la Champions.
Empezó el Barcelona con luz, pudiendo correr en su primera jugada y encontrando a Lamine en ventaja. La finalización le salió demasiado centrada. Y tras ver la luz, fuego. En un cambio de juego largo, Álvaro Carreras mandó un centro tenso a la zona de los hechos, donde apareció Pavlidis para martillear. Sin tiempo para asentarse en el partido, el Barça ya perdía. Aunque no perdió el pulso. Un torpe pisotón de Tomás Araújo sobre Balde llevó a Lewandowski a los once metros. Esta vez con saltito, el polaco anotó. En el minuto 13, el encuentro volvía a comenzar.
El 1-1 le dio a los blaugrana oxígeno y también la pelota. El único culer que no había logrado conectarse al partido era Lamine. Delante tuvo a un Álvaro Carreras inconmensurable. El lateral estuvo agresivo a la hora de anticipar y valiente en el uno contra uno. Además, le quedaban piernas para dispararse en ataque. En el mejor momento del Barça, un balón largo de Otamendi desembocó en un choque entre Szczesny y Balde. Con el polaco lejísimos de la portería y noqueado, Pavlidis se encontró con el gol en bandeja. En Yeda empezó el efecto mariposa. Iñaki Peña acudió unos minutos tarde a la reunión del equipo y aquello propició la titularidad de Szczesny. Se abría el debate.
Y SE DESATÓ LA LOCURA EN DA LUZ.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) January 21, 2025
Raphinha marca el 4-5 para el Barça en el 96' tras una acción en la que el Benfica reclamó penalti. #UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/0I5R50EGn0
Sin noticias del Barça en el primer tiempo
Tienen los porteros de Hansi Flick la obligación de salir de portería. A veces, más por acatar órdenes que por convencimiento, por fe. En una jugada rápida del Benfica, Szczesny volvió a dejar atrás el arco y Aktürkoğlu, en lo que parecía un salto para evitar la embestida del polaco, acabó en el suelo. El árbitro volvió a señalar penalti y Pavlidis culminó su hat trick en media hora. Tiene Flick en el área una rémora que no ha dejado de arrastrar. Si el Barça se agarra a la norma escrita de que los campeones son los que dominan las áreas, los blaugrana están muy lejos de ello.
En el primer tiempo, solo Marc Casadó logró imponerse. A Pedri le faltaron socios y arriba el Barcelona no se aclaró. Ya en la segunda parte, Lamine se desenganchó poco a poco de la banda, donde encontraba en Carreras un muro, para conectarse a sus compañeros. El canario sacó la varita para crear situaciones de gol donde no había nada. Pero, ni primero Koundé ni luego Lewandowski, supieron interpretarle. Con el francés y Balde instalados arriba, Araujo y Cubarsí quedaron descolgados. Sol así se concebía una remontada para la que Flick inscribió a Fermín y De Jong.
Si Szczesny regaló un gol en la primera parte, Trubin firmó las tablas en el fairplay. En un intento de mandar un balón largo impactó en la cabeza de Raphinha y sin quererlo la pelota acabó en el fondo de la red. Con la remontada escribiéndose, un gol en propia puerta de Ronald Araujo volvió a mandar al Barça al infierno. Perdió la marca de Pavlidis, que anotó de nuevo, y en el intento de rechazar un balón que iba a las manos de Szczesny acabó enviándolo dentro. Los blaugrana se volvían a desmoronar.
Una remontada histórica
Con el golpe emocional del cuarto gol, Flick pasó a cerrar con tres centrales -dando entrada a Eric Garcia-. Fue la primera vez que el alemán retocó de manera evidente las piezas. El tercer intento por reengancharse vino a través de Lamine. Carreras derribó al catalán en el que fue poco más que un penaltito y, de nuevo desde los once metros, Lewandowski marcó. A los blaugrana les quedaban diez minutos para divisar la luz.
Con el partido agonizando, Eric Garcia culminó una obra de arte de Pedri con un remate de cabeza, en el que puede ser uno de sus últimos servicios al club. Se redimió mínimamente Szczesny sacando un buen pie a Di Maria. Cuando el partido moría en el clímax de emoción, en una carrera infinita, Raphinha se inventó un recorte y un disparo que supuso el quinto gol. Ya tenía el Barça en el último Clásico su gran obra. En Lisboa firmó una remontada memorable para decir que estará en los octavos de final y que no quiere hacer vacaciones hasta junio.