Los daños colaterales asociados al desastre del Real Madrid en la Champions

El Real Madrid se ha visto en una posición comprometida que en ningún caso esperaba cuando comenzó la temporada. Se trata de la primera vez en la historia que pierde tres de sus primeros cinco partidos en la fase de grupos de la Champions, un drama que le va a costar no clasificarse entre los ocho primeros y, por tanto, tener que jugar una fase previa antes de octavos. Con la quinta jornada finalizada ocupa el puesto 24º con apenas seis puntos, lo que ni siquiera le permite relajarse en las tres que quedan pendientes.

El lío en el que se ha metido no es sólo deportivo. La debacle que protagoniza en su competición fetiche le afecta en otros ámbitos que también le hacen mucho daño. Para empezar, salvo milagro, va a tener que jugar dos encuentros más en un calendario ya de por si muy cargado. La ida el 11 o 12 de febrero y la vuelta una semana más tarde, el 18 o 19. Se mezclará con tres partidos LaLiga: jugará el Derbi en casa contra el Atleti el 8 o 9 de febrero, contra Osasuna fuera el fin de semana siguiente y finalmente contra Girona de nuevo en el Bernabéu.

Podían ser las dos únicas semanas libres para descansarlas completas, pero finalmente las tendrá ocupadas. Si se mantiene vivo en todas las competiciones, tendrían dos partidos todas las semanas hasta el mes de mayo, sin contar obviamente las dos de parón de selecciones en marzo. Todo ello, con el drama de lesiones que vive el equipo. Camavinga, el último en caer.

A esto se le va suma que deben encajar el duelo contra el Valencia de LaLiga, suspendido por la DANA. Existen pocas fechas disponibles y se esperaba la clasificación directa a octavos del Madrid para poder jugarlo en febrero, pero no va a ser posible. Por ello, el día que se maneja ahora es el 2 de enero. Esto supondría saltarse en Convenio Colectivo ya que se encuentra en el periodo de vacaciones que comienza el 23 de diciembre y acaba el 3 de enero, pero si los jugadores están de acuerdo podría disputarse. La otra opción sería mandarlo a mayo, pero esta no gusta a ninguna de las partes.

David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), hablaba sobre el asunto hace unos días. "La postura de AFE es la de siempre, ayudar. Nosotros hablaremos con el capitán del Real Madrid y del Valencia y en la fecha que ellos crean oportuna, se jugará. No vamos a poner más piedras en el camino porque ya hay mucha gente que las pone, queremos contentar y si el calendario es así, tendremos que hacer una excepción", apuntó en Radio Marca.

También se cuentan las pérdidas económicas por las derrotas cosechadas ante Lille, Milan y Liverpool. El Real Madrid suele aumentar sus cuentas en torneos como la Champions, con grandes premios por clasificación y victorias, pero esta temporada no ha empezado bien para ellos. De momento ha perdido 6,3 millones de euros -la UEFA da 2,1 por cada victoria en fase de grupos-.

Pero la bola puede hacerse mucho más grande. Las cuentas ya tienen suficientes síntomas negativos como para no cumplir lo presupuestado. Exactamente, 136 millones de euros entre competiciones internacionales y amistosos. Según informa el propio club en sus cuentas, este presupuesto corresponde a una hipotética clasificación a cuartos de la Champions por lo que, si no se consiguiéndose, le contaría como pérdidas.

La situación económica, dañada por el problema del estadio y maquillada con la venta de la licencia de los palcos vip para los próximos 30 años por valor de 76 millones, no puede resentirse más, por lo que lo deportivo pasa a ser prioridad. Conseguir victorias y con ello engordar las cuentas. Sobre todo, no tropezar en esta fase de grupos o en la ronda preliminar a lo octavos.

Las dudas asolan el club. La crisis rodea al primer equipo, que no acaba de arrancar, y se ceba con un Mbappé lejos del nivel que se le presuponía. Las expectativas eran altar con el proyecto galáctico de Florentino y ni mucho menos se están cumpliendo. Solo queda que la cosa se salve a nivel económico.