FC BARCELONA - ATALANTA

El truco Gasperini para multiplicar los panes y los peces en el Atalanta: "Era un desconocido... Ahora, el mejor medio de Europa"

El entrenador italiano de 67 años es el artífice del salto adelante de un equipo que reta al Barça y, si gana, también al Real Madrid.

Gasperini, después de uno de los partidos del Atalanta en Bérgamo esta temporada. /GETTY
Gasperini, después de uno de los partidos del Atalanta en Bérgamo esta temporada. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El pasado mayo, el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que acumulaba 46 partidos seguidos sin perder -de hecho, estaba invicto-, perdió la final de la Europa League sin anestesia. De forma directa y rotunda, por 0-3, una mancha enorme en una brillantísima temporada. La pizarra de Gasperini, el emblemático entrenador canoso y de 67 años del Atalanta, voló por los aires el refinado fútbol del Donostiarra, que no lo vio venir. Incómodo en todo momento, un 'hat-trick' de Ademola Lookman lo liquidó sin opciones de darle la vuelta al partido. El título europeo coronó el método del club italiano y se personificó en su entrenador, anacrónico en todos los sentidos, el hombre milagro que ha multiplicado los panes y los peces en Bérgamo.

"El club logra dar un salto cuando ficha a Gasperini (2016). Tenía un perfil de capacidad para trabajar con los jóvenes y ha conectado con la apuesta por la cantera", explican fuentes de la entidad italiana. El Calcio siempre ha sido una liga hermética en el juego, controlado tácticamente, con prioridad por la zona, salvo excepciones. Y Gasperini, cultivado en categorías inferiores y curtido en el fútbol de Tercera y Segunda, le ha dado otra idea desde el primer día que llegó. "Él empezó a tener una visión europea donde la defensa ayudaba y contribuía al ataque. Ha transformado a muchos jugadores. Los mejores estaban en Inter, Milan y Juventus, pero la capacidad que él tenía era la de llevar a un nivel superior a los jugadores que estaban en el segundo escalón", añade.

Hasta que llega el técnico, el Atalanta, que había regresado en 2010 a la Serie A, era un club de la zona media sin una identidad definida. Solo era conocido por su cantera, siempre prolífica, pero no era capaz de convertir ese talento en un proyecto sólido en el primer equipo. De la mano de la familia Percassi, el club ha ido evolucionado y profesionalizándose, mientras que ahora ha entrado en el accionariado con un 55% Stephen Pagliuca, copropietario del equipo de la NBA y copresidente del fondo Bain Capital, quien encabeza un grupo potente y le ha dotado más recursos al club. "La familia italiana mejoró el estadio, y ahora con estas inversiones de fuera se está mejorando la ciudad deportiva", añaden.

Con una propiedad fuerte y un entrenador que da continuidad ("los grandes proyectos son de clubs como Arsenal, Liverpool o City, donde los entrenadores han estado muchos años"), la dirección deportiva funciona de la mano de Gasperini. "Si hay una continuidad en el estilo de juego, se identifican rápidamente las necesidades del equipo y los jugadores. Se buscan los perfiles idóneos", relata, mientras que empieza a narrar los milagros del piamontés gracias a su habilidad para mejorar a los jugadores: "Esa raíz, esa base de entrenar a niños, se la ha quedado para fijarse en la técnica individual. Eso ha quedado como el viejo estilo, pero él se preocupa de la técnica y él jugador nota que mejora. Ese es su cambio, que quiere mejorar al jugador. Y ha tenido un club que ha creído en él. Los resultados son una combinación de factores", añaden las mismas fuentes.

"Eso ha quedado como el viejo estilo, pero él se preocupa de la técnica y mejora al jugador"

Fuentes del Atalanta

Los ejemplos que van desde Scamacca hasta Éderson o Lookman

Y hay infinidad de ejemplos. El primero de ellos es De Ketelaere, el delantero belga de 23 años que en su paso por el Milan, tras salirse en el Brujas, no marcó ningún gol en los 39 encuentros en los que participó. Llegó, en cambio, al Atalanta y acumula en 72 encuentros 21 tantos. "Ha desarrollado su potencial y tiene unos números fantásticos, creo que es el jugador más emblemático". Otro ejemplo es el delantro Gianluca Scamacca, quien parecía que "había fallado al no cuajar en el West Ham inglés, pero ahora ha recuperado el nivel". En efecto, 18 goles el curso anterior.

La lista se amplia con el caso de Éderson José dos Santos, que "llegó a Italia a uno de los equipos más modestos -Salernitana-, se salvó en el último partido el primer año y con nosotros se ha convertido en uno de los mejores, sino el mejor, mediocentro de Europa por el nivel que ha dado". Este curso acumula 30 partidos y es el equilibrio del conjunto de Gasperini, que también multiplicó el rendimiento con Lookman, quien llegó "perdido" y se ha convertido en el gran héroe y goleador del equipo: este curso ya acumula 14 tantos. La conclusión es clara: "Hay un sistema y un método que funcionan".

El mismo Gasperini ha ido moldeando su método estos años, y ahora es un entrenador más abierto y flexible, que entiendo a los jugadores y no es dogmático de un sistema o de una manera de jugar. "No es estricto. No impone cosas. Le ha dado una identidad y a seguir, son nueve años, en Italia es histórico", explican las mismas fuentes. Un técnico que amenaza al Barça y, si gana, al Real Madrid.