Messi iguala a Maradona y recuerda al de Brasil 2014
El del PSG iguala a Maradona con ocho goles en los mundiales y se queda a dos de Batistuta.

Quizá estén cansados de estadísticas, pero tenemos que ir con unos números, Messi lo merece.El argentino marcó su octavo gol en mundiales, igualando a Maradona y quedándose a dos del máximo goleador histórico, Batistuta.También igualó a Diego en partidos jugados en citas mundialistas con 21. Además, el de Messi fue el gol número 100 en la era Scaloni. Y por si no fuera poco, la asistencia a Enzo Fernández fue la sexta de Messi en un Mundial, quedándose a dos de Diego, que hizo ocho en su carrera.
Ahora que terminamos con los datos, que son fríos, volvemos a lo caliente, que fue el partido. Messi habló tras el encuentro: "Nos costó el primer partido, hay muchos condicionantes. Así y todo fueron dos jugadas aisladas. Sabíamos que hoy había que ganar, que arrancaba otro Mundial para nosotros, y lo supimos hacer". Messi lo dijo, arrancó otro Mundial para Argentina con él como protagonista. Recordando aquel Messi de Brasil 2014, porque el de Rusia 2018 no fue Messi.
Esta aparición de Messi contra México fue parecida a aquella contra Irán en el Mineirao, con ese golazo en el 91' de partido. O también como aquel gol contra Bosnia, cuando las cosas estaban complicadas, en Maracaná. Esos días, Messi ayudaba a sus compañeros a ganar y comenzar un camino que terminó en la final. Para eso, en Catar, falta mucho.
Tras la derrota contra Arabia Saudí, Messi fue el primero en dar la cara para levantar el ánimo del equipo, mostrando que un traspié lo puede tener cualquiera, pero que había que despertarse, porque un golpe a tiempo en el fútbol puede servir para recapacitar.
El matrimonio de Messi con la gente sigue tomando otra dimensión. Tras el gol, el rosarino fue directo a la tribuna para celebrar con la gente. Hoy el ex Barcelona juega para la gente, pero quizá para ellos que lo ven por primera vez en directo. No se sabe si muchos de los que estuvieron en el estadio de Lusail no lo verán más en su vida.
Con Argentina, Messi entrega todo, no se guarda nada: "No podemos bajar los brazos ahora. Tenemos todas finales por jugar, no podemos errar. Sabíamos que la respuesta de la gente iba a ser así, creo que le cumplimos, llevamos mucho tiempo juntos de la mano".

El miércoles Argentina se enfrentará a Polonia en el Estadio 974. Allí, miles de hinchas que no vieron jugar a Messi se agolparán, aplaudirán y gritarán por el astro argentino. Y no importa que sean argentinos, cataríes, mexicanos o polacos. Porque esta es la diferencia entre un jugador cualquiera y uno de los dos más grandes de la historia, que todos lo quieren ver y él ya juega para ellos.