Luis Enrique y Dembélé dan el primer golpe ante el Arsenal de Arteta
Los franceses se llevan una victoria muy trabajada en el Emirates gracias al gol del exfutbolista del Barcelona.
Cualquier coincidencia de la eliminatoria entre Arsenal y Real Madrid con lo que vimos en el Emirates hoy fue pura coincidencia. El PSG salió al campo del Arsenal como si estuviera jugando en el jardín de su casa, en París. Sin respeto ninguno por el conjunto de Arteta, que poco a poco se iba recuperando. Un gran espectáculo digno de unas semifinales de Champions League, como esperábamos.
El PSG ganó y pone un pie y cuarto en la final de Múnich. ¿Está la eliminatoria decidida? Para mí no, pero este partido deja claro que por algo para las casas de apuestas el equipo de Luis Enrique es el mayor candidato a ganar el título, porque fuera de casa ha demostrado que estos partidos no le están pesando y sus individualidades están en un momento espectacular
Fue un inicio muy loco del PSG. Dominando, con un Kvaratskhelia totalmente dominante sobre un Timber que hizo tres faltas en menos de 25 minutos. El georgiano demostraba que está en un momento de forma espectacular y hacía sufrir a su lateral en todas las jugadas en las que encaraba. Incluso Valdano en la retransmisión decía que de profesión era "encarador". Eso sí, el gol fue de Dembélé, que le pegó mordido pero la mandó para adentro. Más tarde se lesionó, pero el '10' es el hombre de la temporada del equipo parisino.
El Arsenal, lejos de achicarse, comenzó a demostrar que por algo eliminó al conjunto blanco de la Champions y estaba en semis. Aparecía Saka, aparecía Martinelli y sufría el PSG en defensa. Raya, mientras tanto, mantenía a su equipo en pie con una mano salvadora sobre el remate de Doue. El partido estaba hermoso, los dos equipos metían un ritmo muy alto y las ocasiones llegaban de ambos bandos, por lo que nadie quería que el descanso parase eso.
El descanso no influye
Si pensábamos que podía parar, no lo hizo. Todos los jugadores se comprometían en la faceta defensiva, todos iban a la presión, todos ayudaban a sus compañeros. La generosidad de los diez hombres de campo de cada equipos se convertía en la seña de identidad del partido y de ambos entrenadores.
Pasada la media hora, el cansancio y la fatiga comenzaba a pesar. Los duelos cada vez eran menos intensos y el PSG, cada vez que podía, tenía la pelota con posesiones largas para hacer correr al equipo londinense y así bajar la euforia de la afición del Arsenal, que cada vez que atacaba su equipo, gritaba como si de una final se tratase.
Dembélé, molestias y cambio
El autor del gol aguantó poco más de una hora en el campo. Luis Enrique mandó a Barcola al campo tras las molestias del exjugador del Barcelona, que completó un primer tiempo muy bueno y un segundo período decente. Eso sí, él se sabe la estrella del equipo parisino y juega con la tranquilidad de alguien que se siente querido.
Donnarumma, figura
Si en el primer tiempo fue Raya el que sostuvo al Arsenal, en el segundo tiempo fue el italiano el que demostró por qué es uno de los hombres de la Champions hasta el momento. Siempre criticado y muchas veces con razón, el exguardameta del Milan está demostrando que si el PSG está vivo en la competición en gran parte es gracias a él.
Arsenal espeso en el segundo tiempo
Al equipo de Arteta le faltó un poco más en el final del segundo tiempo. La imagen de Havertz, Calafiori y Thomas, en la banda, cuando su equipo necesitaba algunos cambios fue el claro ejemplo de que a veces no es suficiente. Los ingleses tendrán que ir al Parque de los Príncipes a remontar y no lo tendrá fácil, pero lo tienen que intentar. Donnarumma fue figura, Dembélé decidió y la vuelta sigue abierta.