La inteligencia de Laporta causa el mismo impacto en Alemania que Flick: "Más que alemán es chino: cada crisis es una oportunidad"
Los periodistas que siguen la actualidad del Bayern destacan la capacidad del Barça para generarle un entorno adecuado.
"Vino a Barcelona con el resultado de 1-1", explica Florian Haup, de Der Spiegel, que conoce como pocos el fútbol alemán y la etapa de Hansi Flick en el FC Barcelona. "Lo hizo muy bien en el Bayern con un sextete, pero muy mal con la selección alemana con la eliminación del Mundial en la primera fase y con derrotas inesperadas después. Podías esperar cualquier cosa", prosigue. Y, por el momento, importante matiz ya que la temporada es larga y los títulos se deciden en la primavera, la llegada del técnico alemán ha sido un acierto en fondo y forma: el equipo azulgrana lidera y golea en la Liga, su juego transmite vigor y juventud, La Masia porta la bandera de sus éxitos y esa estabilidad deportiva hace de contrapunto del caos institucional y el sinfín de problemas económicos que sobrevuelan como fantasmas.
Aunque el partido, como dice Haup, de Flick al llegar a Barcelona fuera de empate, en Alemania se tenían dudas de que realmente la apuesta de Joan Laporta fuese la correcta. "No sabemos realmente cómo lo hizo en el Bayern. Dejó que los futbolistas jugaran, creó buena atmósfera y se aprovechó de los conceptos de Kovacs. Fue un técnico cercano, hablaba mucho con los jugadores, y todo empezó a funcionar", explica uno de los agentes que siguió más de cerca aquel periplo de purpurina, incluido el 2-8 al Barcelona en los cuartos de Champions en 2020 que tanto se ha recordado en las redes sociales del equipo bávaro estos días. "Pero cuando tuvo que construir él el equipo no fue lo mismo", añade. Por eso se dudó de Flick, a quien señalan como un buen entrenador pero cuya decepción en el Mundial de Catar pesó más que unos éxitos en el Bayern con mil asteriscos.
"La Champions que ganó y el 2-8 se producen en un contexto muy extraño; en plena pandemia. Convirtió un problema en una solución: organizó una mini pretemporada que le dio un margen físico con respecto a los otros equipos. Más que alemán, parece chino: cada crisis es una oportunidad. Como ahora con las bajas en el Barça", añade Javier Cáceres, periodista que trabajó para Süddeutsche Zeitung y El País y que reside en Alemania. "La gente que no es del Bayern lo tenía como un fracasado, los del Bayern utilizaban otros términos más positivos. Hay unas claves que hace un entrenador bueno o malo, y por eso el contexto es clave", añade Haup. Y en eso, para sorpresa también en Alemania por la imagen que se tiene del FC Barcelona y de un Joan Laporta más protagonista por los vaivenes institucionales que por los aciertos deportivos en su segunda etapa, el presidente ha acertado.
«El Barça no ha caído en la grandilocuencia de otras veces»
"En el Barça rebajaron las expectativas, no cayeron en la gradilocuencia de otras veces, y le protegieron del entorno. Lo que ocurrió con la presentación, lo de dejarle trabajar, y ese es su gran punto fuerte, el trabajo. Quiere estar en el césped, estar con jugadores jóvenes, enseñarlos", añade Haup. "Los resultados de Flick en el Barça son, a ojos alemanes, muy sorprendentes. El escepticismo era grande porque en la cultura futbolística alemana está muy arraigado el concepto de que un técnico debe hablar el idioma del club en el que trabaja. Por algo los clubes alemanes recelan de contratar a técnicos latinos. Y Flick no habla ni catalán ni español. Es más: las malas lenguas decían que no dominaba ni el inglés", soslaya Cáceres.
"Los resultados de Flick en el Barça son, a ojos de los alemanes, muy sorprendentes"
Der SpiegelPero todos los pasos que ha dado el Barcelona han ayudado a que Flick se aislara del entorno del Barcelona y de la presión de los títulos. Primero, todo lo que rodeó a su fichaje y presentación. Anunciado oficialmente el 29 de mayo, no se presentó en sociedad hasta el día 25 de julio, justo antes del comienzo de la gira por Estados Unidos, dos meses de espera en los que pudo entender mejor el club, conocer la plantilla y cubrir las heridas generadas por el sainete de la entidad con la ratificación finalmente volátil de Xavi Hernández. Era otro Barça, con el mercado abierto, la promesa del 1:1 que tampocó llegó, el deseo de Nico Williams, una España campeona de la Eurocopa con el protagonismo de los Pedri, Fermín, Lamine Yamal...
Ya habló Rummenigge de la necesidad de crearle al entrenador un entorno seguro, y eso el Barça se lo ha sabido generar. La llegada de sus ayudantes, la ascensión de perfiles de entrenadores de la cantera como Arnau Blanco que le haga de nexo o la que se espera de Thiago Alcántara al acabar diciembre: "La clave es proteger a Flick, cuando pierde esa confianza, sufre. No le gusta que no haya armonía. Hay que darle valor al entrenador y al club". Y añade otro de los periodistas que residen en Alemania y que han seguido el trabajo de Flick: "En la adversidad, sufre cuando la conexión no es buena".
Fue clave en este aspecto el conocimiento que Laporta tenía sobre Flick gracias a Pini Zahavi, su representante, y con quien mantiene una buena relación. Lo que más destacan en la entidad esta temporada es que "no hay injerencias", algo que sí ocurría el curso pasado con Xavi, y hay ejemplos como la poca presencia mediática de Deco esta temporada en comparación con la del curso pasado. A nivel deportivo, el discurso del Barça es uniforme y comedido.
Y, a partir de ahí, el método Flick fluyó. "Desde hace tiempo, con entrenadores como Van Gaal o Guardiola, tanto el Barça como el Bayern han desarrollado maneras parecidas de jugar, pero el equipo alemán siempre ha tenido una intensidad mayor. Y eso es lo que quería Laporta, lo que le gustó de la escuela alemana", añadió Haup. "En LaLiga, los equipos no están acostumbrados a ello, por eso este Barça está arrollando. Ante el Bayern es una prueba de fuego".