Las pegas de Xabi Alonso en un hito del Bayer Leverkusen explican su éxito en el banquillo: "Nos faltó algo más de control"
El equipo alemán se estrenó con una holgada victoria (0-4) en Liga de Campeones, a la que el español le puso un 'pero'.
El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso ya camina con paso firme en Champions League (0-4 al Feyenoord holandés). Esta es la primera participación del tolosarra como entrenador, aunque como jugador es perro viejo, la ganó en dos ocasiones (Liverpool en 2005 y Real Madrid 2014). Conoce las noches europeas como pocos, aunque todavía deberá acostumbrarse él mismo a vivirlas y gestionarlas desde la banda antes de transmitirle a sus muchachos lo que deberán hacer según avancen las fechas para sacarle todo el jugo al billete que se sacaron la temporada pasada.
De momento, los vigentes campeones invictos de Bundesliga (este año no repetirán hazaña, perdieron frente al RB Leipzig en la segunda jornada) tiran de superioridad. Llámese de calidad, futbolística, o como sea, pero superiores fueron y el marcador de 0-4 así lo refleja. El Bayer finiquitó el partido con cuatro tantos en los primeros 44 minutos del encuentro. Guiados por el doblete de Florian Wirtz, al que veneran este viernes en Alemania, los de Xabi Alonso se gustaron y ganaron cómodamente.
Al menos esa sensación dio. El pase al más puro estilo Thierry Henry de Victor Boniface denotaba comodidad y la capacidad de permitirse alguna floritura en el campo. Para el entrenador, ni mucho menos. Aseguró que no tuvieron demasiada "suerte", remataron en 11 ocasiones y solo cuatro de ellos tuvieron la finura suficiente para coger rumbo a portería. Todos entraron, así que el resumen es claro: "Fuimos eficientes en los primeros minutos".
Victor Boniface is unreal 🔥🔥🔥🔥
— SportsDokita (Odogwu ☝️) (@Sports_Doctor2) September 19, 2024
He plays football like it's a "joke"
What a pass 🙆🙆🙆🙆🙆 pic.twitter.com/RlJhDKvT7p
Xabi Alonso siempre tiene un 'pero' que ponerle a su equipo. No quiere mandar un mensaje equivocado de conformismo a un vestuario que apenas acaba de emprender su viaje en el fútbol. "Nos faltó algo más de control en la creación para ocupar los espacios", analizó sobre los compases iniciales, cosa cierta en una segunda parte en la que fueron mucho menos incisivos y dañinos. No dispararon entre los palos y, en consecuencia, no hicieron goles.
De hecho, terminaron perdiendo la posesión del balón (un 48% frente al 52 del Feyenoord), aunque no pareció importarle al técnico vasco. "Tenemos buenos jugadores, flexibles, que entienden lo que requiere el partido. Y necesitamos ese registro, ser flexibles durante el partido". No necesitaron pisar en exceso el acelerador, los holandeses tampoco los pusieron en alerta máxima.
"En general fue una actuación muy seria y muy eficiente para nosotros, pero nunca es fácil", sentenció Alonso en rueda de prensa. También dio una palmadita a una de las "piezas clave" de su equipo, Jérémie Frimpong, que le dio el pase de gol a Alejandro Grimaldo. Con partidos exigentes en el horizonte europeo (Milan, Liverpool, Inter, Atlético...), el Bayer Leverkusen debe mantener el inconformismo que su entrenador trata de inyectarle.