BORUSSIA DORTMUND 2 - BARCELONA 3

Ferran Torres cambia la mentalidad de un Barça que vuelve a asustar en Europa

Con un doblete, el valenciano culminó una victoria trabajadísima de los de Hansi Flick.

Con un doblete, Ferran Torres fue determinante en la victoria del Barça en Dortmund./AFP
Con un doblete, Ferran Torres fue determinante en la victoria del Barça en Dortmund. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Cuando el Borussia Dortmund empató el partido por segunda vez, el guion empezó a dibujar el tercer gol alemán. Pero en una carrera de Pedri, capaz de cambiar el color del fútbol blaugrana, Lamine Yamal se inventó un pase a Ferran que el valenciano convirtió. Torres entró como revulsivo y un doblete suyo cambió la mentalidad del Barça. El Dortmund empató rápidamente los dos tantos culers, que no parecían lograr de despojarse de unas dudas que les han envuelto las últimas semanas. Fue el partido que necesitaba el Barcelona para comenzar a escribir el nuevo capítulo de una historia que empezó haciendo temer Europa. Este Barça vuelve a asustar en Champions, ganó donde nadie lo hacía en esta competición desde hacía tres años.

Flick sobre el rendimiento bajo presiónBARÇA TV

Empezó el Dortmund mordiendo en presión y, aun con el Barça sacando de centro, los alemanes rascaron un córner a los 20 segundos. Respondieron los blaugrana utilizando la carta de Marc Casadó. El mediocentro ganó tres duelos consecutivos y, primero Balde y luego Lamine, lanzaron dos centros laterales que desfilaron por el área de Kobel sigilosamente. No bastaron ni cinco minutos de encuentro para evidenciar que el partido iba a tener los márgenes muy estrechos. Nadie se guardaba nada. El Barça, con un ritmo altísimo y Dani Olmo bailando entre líneas. Los de Nuri Sahin, con Gittens y Duranville en las bandas.

El partido lo tenía todo y Lamine se presentó con su ya patentada trivela. Dejó solo a Raphinha ante Kobel, pero el remate se le marchó cruzado. El de Rocafonda a los Reyes Magos solo les ha pedido balones, en el Westfalenstadion los pidió con insistencia, juguetón desde sus primeras intervenciones. Con el paso de los minutos, el Barça se oxigenó y se ordenó con el balón. El número de veces que toca el esférico Pedri tiende a ser el termómetro del equipo, de lo a gusto que se siente. Y sin el esférico, el instinto de Casadó le valía a los de Flick para recuperarlo rápidamente. En un partido que invita a duelos constantemente, Marc se siente como un niño en un parque de atracciones.

El 'enfado' de Raphinha murió en el 0-1

No disfrutó tanto el primer tiempo Raphinha. Insistió repetidamente en los desmarques al espacio, pero nadie los leyó. El Barça no quería correr demasiado por el potencial riesgo de dañarse en una pérdida no controlada. El Dortmund aprovechaba el mínimo resquicio para dispararse hacia Iñaki Peña. Al descanso se llegó con un Barcelona superior. Habiendo probado a Kobel no lograría despojarse del respeto que merecían los alemanes cuando podían correr. Lo único que le faltaba a los de Flick era el 0-1.

Con la lección del Santiago Bernabéu aprendida, Sahin fue valiente y al descanso introdujo a Yan Couto. Un lateral muy ofensivo -y a veces algo descuidado en defensa- para mezclarse con Duranville. A Raphinha le acababa de cambiar también el guion. En un pase de Pedri filtrado a Dani Olmo, donde el egarense siempre genera ventajas, el Barça logró correr. El canterano asistió al brasileño y en un tiro fuerte y cruzado hizo el primero. El enfado por no ser encontrado en la primera parte se diluyó en el grito de la celebración. Con este nivel de inspiración, nada le es imposible.

La entrada de Ferran Torres, clave

No tuvo tiempo el Barça de disfrutar de la ventaja. En un centro lateral, Cubarsí empujó a Guirassy y el árbitro señaló penalti. Fue un empujón tímido, tibio como para derribar los 187 centímetros del punta. No se revisó y Guirassy lo empató desde los once metros. El Dortmund se reenganchó emocionalmente al encuentro y Flick respondió dando entrada a Fermín, Ferran y De Jong, para jugar adelantado.

Buscando referentes, el Barça encontró a Lamine. Conectó con Koundé y en un centro del francés que acabó en un disparo de Fermín, Ferran se encontró con el rechace para convertir el 1-2. Tiene un instinto especial el valenciano dentro del área. Ha marcado en los últimos tres partidos. La alegría volvió a ser efímera. En una mala calibración del fuera de juego, que rompió Cubarsí, Couto encontró a Gross al espacio y tras una salida precipitada de Iñaki Peña cedió el gol a Guirassy.

Sin rastro de De Jong, desconectado, el Barça perdió el mando del partido y la grada empezó a decantar el campo hacia la portería blaugrana. En un contragolpe, Pedri pulió el colmillo y Lamine, descomunal en el último pase, asistió a Ferran para que el valenciano trazara un buen remate. Nadie entendió mejor que Torres qué pidió el encuentro en el último tramo. Era el golpe, el mordisco, que el Barça necesitaba en este momento de la temporada y en la Champions.

Ficha técnica

  • Borussia Dortmund: Kobel, Ryerson (Yan Couto, min. 46), Can, Schlotterberck, Bensebaini, Sabitzer, Duranville (Malen, min. 73), Nimecha, Reyna (Gross, min. 73), Guirassy y Gittens.
  • Barcelona: Iñaki Peña, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde, Casadó, Pedri (Eric García, min. 93), Lamine Yamal (Pau Víctor, min. 91), Dani Olmo (Fermín, min. 71), Raphinha (Frenkie de Jong, min. 71) y Lewandowski (Ferran Torres, min. 71).
  • Goles: 0-1: min. 53, Raphinha. 1-1: min. 60, Guirassy, de penalti. 1-2: min. 75, Ferran Torres. 2-2: min. 78, Guirassy. 2-3: min. 85, Ferran Torres.
  • Árbitro: Francios Letexier. Amonestó a Sabitzer, Nmecha, Yan Couto, Cubarsí, Bensebain y Ferran Torres.
  • Incidencias: Partido disputado en el Signal Iduna Park ante 81.000 espectadores.