UEFA CHAMPIONS LEAGUE

Casi nadie se enteró de cómo funcionó el sorteo pero todos celebraron 'partidazos': duelo de Mbappés, Morata en el Bernabéu...

Esta Champions dejará partidazos desde el primer día, aunque el play off también hace más sencilla la clasificación para los grandes.

Sorteo de la nueva Champions League./Reuters
Sorteo de la nueva Champions League. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Gianluigi Buffon sacaba bolas y Cristiano Ronaldo le daba a un botón. Segundos después, un montón de nombres de equipos salían en la pantalla y el espectador no sabía muy bien que había pasado. Sobre todo con el bombo uno, en el que se encontraban los grandes clubes y el primero en salir, había más preguntas que respuestas. No porque no estuviera explicado de mil maneras, sino porque el aficionado de la Champions, el de toda la vida, sufre los cambios como quien debe pasar de la televisión de toda la vida a la smart TV.

Con el paso de los minutos, la cosa se iba aclarando. Los nombres eran partidos del equipo que había salido previamente. Al lado, una A si se jugaba a domicilio y una H si tocaba en casa. Ayudaba que los cruces resultaban más que atractivos. Desde la primera semana se verán partidazos. Ya con los bombos tres y cuatro, con prácticamente todo el pescado vendido, los aficionados respiraban y empezaban a analizar un calendario que atrae y mucho.

Porque este nuevo formato favorece al espectáculo aunque para ello deba sacrificar una parte de competitividad. Será muy difícil que los grandes caigan en la fase de liga, pues contarán con el salvavidas del play off si quedan entre el puesto 9º y 16º. En cambio, campeones de Champions, ganadores de ligas y otros históricos continentales se verán frente a frente en unos cruces de (bendita) locura.

También favorece mucho las historias. Cada equipo, para desgracia de entrenadores y preparadores físicos, jugará ocho encuentros, dos más que en el formato ya extinto. Además, no repetirá rivales, es decir, ocho clubes diferentes en la primera ronda que ampliará el abanico de historias. Por ejemplo, el Real Madrid recibirá a Morata en el Bernabéu -esta vez con la camiseta del Milan- y Kylian Mbappé visitará en Lille a su Ethan en Francia. Además, reedita la final de la Champions contra el Borussia Dortmund en el Bernabéu.

El Barcelona no tuvo suerte con los rivales del bombo uno pero sí con los del resto. Flick recibirá al equipo en el que triunfó, el Bayern Múnich. Además, repetirá el trofeo Joan Gamper contra el Mónaco, en el que cayó 0-3. Los mismo con el Atleti, en un cuadro con trampas. Recibirá a Xabi Alonso en el Metropolitano y se enfrentará a Luis Enrique en París. El entrenador asturiano ha sonado en varias ocasiones para ocupar el banquillo de Simeone.

El Girona, el español que peor parado ha salido, celebra el sorteo pero paga la novatada. Míchel quería grandes rivales y así fue. Quería Anfield, pero jugará contra el Liverpool pero en casa. Se puede conformar con San Siro, otro campo histórico de Europa. También el Parque de los Príncipes. Y recibirá a otro inglés, el Arsenal de Mikel Arteta. Lo va a tener difícil...