Fichó con Sancho por el Dortmund, pero se retiró y entrena en un gimnasio: "Mi primer amor, mi dolor más profundo"

Fue un día antes de que Jadon Sancho, en 2017, firmase su primer contrato con el Borussia Dortmund. Pocos se acuerdan, casi nadie le dio importancia, pero el anuncio del fichaje del primer futbolista inglés que perteneció al club alemán fue el de Denzeil Boadu (1997), canterano del Manchester City, justo un día antes que el de Sancho. Salía de una lesión muy larga, era tres años mayor y, lo más importante, compartía representante con un Sancho cuya salida del proyecto de Guardiola había hecho temblar el fútbol inglés porque era uno de los primeros adolescentes que elegían ir al extranjero para gozar de minutos con un primer equipo, algo que no tendría en los citizens. Así es como se le abrió la opción del Dortmund a Boadu, del que siete años después de aquel momento ya no queda rastro de ese futbolista: ni siquiera lo es.

Para explicar los motivos que le han llevado a ello habría que empezar por el principio, pero primero sirven varios detalles del final: desde hace semanas es entrenador personal en una cadena de gimnasios. Está mucho más musculado que en su etapa de jugador y, sobre todo, más alejado de la rutina habitual de un profesional.

Hace tres años, ya como exjugador, intentó hacerse un hueco en el mundo de la música y sacó un disco como rapero y un nuevo perfil en redes sociales que hoy ya está borrado. Una de las canciones que publicó se titulaba "Letter to ball" [Una carta al balón], pero tanto la letra como la propia canción desaparecieron de Spotify meses más tarde. Una de las frases de la misma, muy intuitiva, decía así: "¿Cómo puede mi primer amor convertirse en el dolor más profundo?". 

¿Qué sucedió en la carrera de Denzeil Boadu para dejar el fútbol? ¿Por qué borró su perfil profesional y no hay actualizaciones sobre su paradero? Relevo se puso en contacto con Boadu para explicar su historia, pero no recibió respuesta.

El Manchester City se fijó en Boadu con 16 años. Jugaba en el Arsenal, y antes en el Tottenham, pero una fractura en el metatarso del pie se le complicó más de la cuenta. Intentó curarse con reposo, hasta que se vio obligado a una operación. Un tornillo defectuoso utilizado para estabilizar su pie provocó una infección: "He estado 20 meses parado por una lesión que solo era de tres", dijo.

Cuando Boadu volvió a estar disponible, casi dos años después, se encontró con un filial en el que compartía equipo con Foden, Sancho, Brahim o Nmecha, quizás la mayor acumulación de talento que ha tenido el City en sus categorías inferiores.

Y en esa situación llegó la oportunidad de ir al Borussia Dortmund. Pero mientras que a Sancho ese fichaje le catapultó al estrellato (irrumpió en lo más alto y el Manchester United pagó 85 millones por su traspaso), a Boadu le empezó a alejar un poco más de sus intenciones de ser futbolista de élite. No debutó con el primer equipo y en 2019, tras varias pruebas en otros clubes, volvió a Inglaterra y fichó por el Crawley Town, de League Two, la cuarta división del país. Después de solo dos partidos, ambos en la EFL Trophy, una copa menor, y ningún minuto en liga, rescindió su contrato en enero.

Luego llegó la pandemia por el coronavirus y Boadu ya no ha vuelto a jugar al fútbol. Ningún rastro de pruebas o entrenamientos con clubes de divisiones inferiores. No está claro si por voluntad propia o por problemas físicos, por los motivos ya explicados, pero su trayectoria futbolística puso fin en ese momento.

Ahora, cada día, Denzeil sube una story en Instagram explicando su sesión de entrenamiento en el gimnasio. Ya ni siquiera utiliza su apellido en redes sociales para referirse a sí mismo. Entre sus cuentas seguidas no hay ninguna relacionada con el fútbol, quizás porque lo evita, quizás porque no lo quiere recordar.