Se teme biscotto en la última jornada de Champions: por qué PSG y Stuttgart están destinados a empatar
En caso de tablas, ambos equipos estarán en octavos de final. Una derrota les puede condenar a la eliminación sin carambolas.

Bienvenidos a la fiesta de la última jornada de la Champions. Un escenario soñado con 18 partidos simultáneos a partir de las 21:00 con muchísimo en juego. Para empezar, la clasificación. Un total de nueve equipos tienen opciones de clasificarse para la repesca, dieciseisavos o playoff. Pero cada posición es clave y el sorteo ya no es puro, sino que está condicionado por un cuadro en el que los equipos se dividen por parejas y van encontrando su camino en los dos lados del propio cuadro. Ante esta situación no es de extrañar que más de una decena de equipos firmen el empate antes de comenzar su partido, porque este les garantiza cumplir su objetivo sin asumir el más mínimo riesgo. El problema llega cuando dos conjuntos que se enfrentan entre sí están claramente interesados en unas tablas.
Para dar respuesta a esta 'conspiranoica' teoría toca viajar hasta Alemania para observar con detenimiento el enfrentamiento entre Stuttgart y PSG. Ambos equipos tienen fútbol en sus piernas como para haber pasado holgadamente, pero entraron en una espiral de desdichas que les han llevado a sufrir hasta el último momento. De hecho, los dos vienen tras dos victorias consecutivas que les han aliviado de forma significativa y que les hacen llegar a la última cita dependiendo de sí mismos y que con el enorme privilegio de que hasta un empate les valga para avanzar a la siguiente ronda.
Efectivamente, Stuttgart y PSG estarán matemáticamente clasificados en caso de empate. Bueno, más bien los parisinos lo estarán, no exactamente los alemanes. Seamos más concretos: con las tablas ambos suman 11 puntos con un goal average de +2 (PSG) y -1 (Stuttgart). El peor escenario en el que se pueden encontrar es que el Manchester City gane y también tenga 11 en el casillero y que Dinamo de Zagreb venza y sume la misma puntuación.
Si eso ocurre y también sacan adelante sus partidos Benfica y Sporting de Portugal, habría un múltiple empate a 11 que se resolvería por diferencia general de goles. El Brujas, con -2 y derrota ante el City, siempre sumaría peor average que Stuttgart y PSG. Y luego está el caso del Dinamo de Zagreb, que acumula un -8. Necesitaría un milagro mayúsculo del estilo ganar 8-0 al Milan para tener opciones de superar a los dos equipos en cuestión. Vamos, una auténtica utopía.
Dicho lo cual, con el empate, Stuttgart y PSG estarían clasificados. Si pierden, tendrían complicado continuar con vida, en especial si gana el Manchester City y más aún si también lo hace el Dinamo de Zagreb. Por tanto, una amistosa concatenación de pases, facilitos, sin correr riesgos... Lo mejor para todos, no vaya a ser que a alguno le dé por ganar y complique y tanto al resto...
La posición importa aunque no tanto en su situación
Por supuesto que la puntuación y la posición es clave. Si PSG o Stuttgart ganan pueden escalar en la clasificación en busca de un escenario mejor en la siguiente fase. Pero dada su difícil circunstancia es prácticamente imposible que puedan ser 16º, primera posición que da privilegio de jugar la vuelta de los dieciseisavos en casa. Y, visto lo visto, tampoco se puede especular demasiado con quién es mejor rival en la siguiente fase, ya que depende de los resultados que se den quedará mejor uno que otro.
Además, quedar 23º o 24º igual no es tan malo. Ese escenario te hará enfrentarte a 9º o 10º, ahora mismo de origen desconocido. Y en octavos a séptimo u octavo, evitando el feroz escenario de cruzarte con el líder o el segundo clasificado ya en la siguiente ronda.
Auf in Richtung Zwischenrunde. 💪
— VfB Stuttgart (@VfB) January 28, 2025
Im Heimspiel gegen @PSG_inside kann der #VfB ein ganz großes Ziel erreichen. Dazu bedarf es einer Top-Leistung, wie Cheftrainer Sebastian #Hoeneß erklärt.
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Lucas Hernández prefirió tirar del discurso oficialista en la previa, por lo que pudiera pasar: "Tanto nosotros como ellos queremos la victoria. Es lo que nos gusta. Así que será un partido abierto, con mucha intensidad y con dos equipos que quieren ganar". Luis Enrique, siempre sincero, sí que especuló un poco más: "La experiencia me dice que cuando el resultado depende de algo externo a lo que ocurre en el terreno de juego, la ambición y el compromiso dados en el terreno no son los mismos. Así que no estoy aquí para eso, no quiero especular. Intentaremos ganar este partido e intentaremos mejorar la cantidad de puntos que tenemos y, por lo tanto, mejorar nuestra clasificación".
Palabras aparte, lo cierto es que el partido entre Stuttgart y PSG está condenado a finalizar en empate. De ambos será responsabilidad intentar evitarlo y comprometer con sus riesgos una clasificación que, en realidad, está en su mano...