La escuela del Lyon con Bompastor y el recuerdo de las leyendas como baza del Chelsea para pelear por la Champions
El Real Madrid visitará Stamford Bridge hoy a las 21:00h en su primer partido de fase de grupos de la competición europea.
Londres, Stamford Bridge y el Chelsea se visten de gala para estrenarse en la Champions League. Lo hacen contra un viejo conocido, el Real Madrid, y con una nueva baza al frente del banquillo como es Sonia Bompastor. La técnica francesa sabe muy bien lo que es competir en Europa, porque ella ya ganó el trofeo en dos ocasiones como jugadora del Olympique de Lyon y una más como entrenadora. De la escuela del todopoderoso equipo francés, ocho veces campeón de Europa, se retiró para ejercer como directora de la academia en 2013 hasta que en 2021 se puso al frente del primer equipo.
Es por ello que el Chelsea apostó por ella -también por la experiencia de Lucy Bronze-, para dar un salto en la Champions y tener como entrenadora a una mujer que dejó su huella en uno de los equipos más laureados del mundo. Además, cuando salten al campo, en su recuerdo estará la final de la Champions que perdió siendo capitana del Lyon ante el Wolfsburgo (0-1) en ese mismo estadio, en Stamford Bridge, once años atrás.
Enfrente estará un rival nuevo para ella como es el Real Madrid, equipo al que todavía no se había enfrentado. A pesar de ello y del resultado del año pasado donde el conjunto blanco quedó último del grupo que terminó liderando el Chelsea, Bompastor quiso rebajar la euforia: "No se puede subestimar a ningún equipo". También dejó claro que tiene estudiado al rival. "Sé que es uno de los equipos más competitivos de la liga española y que tiene muchos jugadores talentosos en la plantilla. Les encanta tener la pelota. Será un partido difícil y estamos preparados para ello", aseguró en la rueda de prensa previa.
El legado de las leyendas: «Sentí que estaba jugando la Champions»
También será un partido especial para Sjoeke Nusken, que guarda un preciado recuerdo del encuentro en Valdebebas de la temporada pasada donde debutó en la Champions League con 22 años. En el equipo estaba Ann-Katrine Berger, exguardameta y capitana del equipo que fichó en verano por el Gotham FC de la liga estadounidense. Siendo una de las veteranas, también quiso dejar su legado entre las jugadoras. Fue en Valdebebas, antes de empezar el partido que terminó con un 2-2 y polémica tras un penalti señalado a Athenea que fue fuera de la línea, cuando la portera se acercó a Nusken, ejerciendo de líder con las jóvenes.
Ahí sintió la responsabilidad de jugar en el Chelsea y de competir en Europa. "Ann me dijo que ahora estaba jugando con las mayores. Tenía razón. Sentí de verdad que estaba jugando con el Chelsea en la Champions y era un sueño hecho realidad", confesó la jugadora alemana. "Me sentí así cuando nos hicimos la foto del equipo en el campo. Volví corriendo a mi posición y me dije: 'Bueno, ahora voy a ser titular en la Liga de Campeones'. Fue una sensación agradable", añadió Nusken, quien ahora se ha convertido en un pilar fundamental en el equipo blue.
Un 'parón negativo' para cuidar la salud de las jugadoras
El Chelsea jugó por última vez el pasado 27 de septiembre, ante el Crystal Palace, partido que terminó con un contundente 7-0 y seis goleadoras diferentes. Las de Sonia Bompastor tuvieron diez días para poder centrarse en el encuentro de Champions después de que se pospusiera el partido que deberían haber jugado el domingo ante el Manchester United -dos días antes del partido contra el Madrid- y que contaba con un 'sold out' en Kingsmeadow. Esto no solo afectó a los aficionados de ambos equipos, sino que también al ritmo de competición del conjunto 'blue'.
"Estábamos decepcionados, tanto las jugadoras como el staff", aseguró Bompastor en la rueda de prensa previa a la cita europea. "Todos deben entender que teníamos que jugar, que estábamos en una muy buena dinámica de equipo y no tener la oportunidad de jugar este fin de semana cambió todo de cara al partido contra el Real Madrid. Ahora llevamos diez días fuera de competición, lo cual es completamente diferente", reivindicó.
El Chelsea trabajó con UEFA y la WSL para encontrar soluciones, poniendo por delante siempre la seguridad y la salud de las jugadoras, pero no consiguieron llegar a un acuerdo y, finalmente, el partido tuvo que ser aplazado: "La decisión no es buena y no es buena para todos los clubes ingleses que están en la Liga de Campeones. La liga es una liga profesional, necesitan conocer las reglas y le dije a la liga lo que pensaba. Eso es suficiente para mí. Para ellos es bueno tener nuestra opinión. Deberíamos estar orgullosos de tener tres clubes ingleses en la Liga de Campeones este año, y las decisiones que se tomen a lo largo de la temporada en esta liga tienen que ser para ayudar a los clubes ingleses a competir en la Liga de Campeones".