CAPÍTULO II

Martínez y Román se abren con los errores que no se olvidan: "Utilicé un adjetivo para calificar a Dembélé, me entró una madre y se me quedó para siempre"

El segundo capítulo del serial narra alguna de sus vivencias más crudas.

Miguel Ángel Roman y Carlos Martínez, durante 'La tertulia'. /Salvador Fenoll
Miguel Ángel Roman y Carlos Martínez, durante 'La tertulia'. Salvador Fenoll

No deja de chocar escuchar a Carlos Martínez y a Miguel Ángel Román restarle tanta importancia a su profesión -"Nadie dejaría de ver los partidos si fueran con ambiente, si en la vida se hubieran narrado"-, durante el primer capítulo del serial de Relevo que narra sus andanzas en la narración, a la misma vez que relatan algunas de sus vivencias más crudas delante de un micrófono.

Son aquellas heridas, en forma de errores que no se olvidan, que les han costado más de una noche en vela. 35 años, en el caso de Carlos Martínez, y 25, en el de Miguel Ángel Román dan para mucho. Para lo bueno y para lo malo. En este segundo capítulo del serial, la trascendencia y la responsabilidad intrínseca en una profesión tan injusta como bella.

Sirva este texto como introducción de sus dos heridas: "Yo creo que la magia de nuestra profesión tiene que ver con que tenemos la necesidad de describir algo en tiempo, prácticamente, pegado, real, cercano, lo más cercano posible a la acción y ninguno de nosotros sabe lo que va a pasar", introduce Carlos, la voz del fútbol en Movistar Plus+ durante los últimos 35 años. "La dificultad está en describir eso de la mejor manera posible y esto tiene que ver con encontrar las palabras adecuadas [...] Hay que tener la mente bastante despierta para eso y acertar. Por eso, a veces, es inevitable que te lleves a situaciones de 'tierra, trágame'...", continúa.

«Dembélé había estado un tanto autista»

La primera anécdota es un "grave error". Ocurrió el 2 de febrero de 2019, durante la narración del duelo entre el Real Madrid y el Barcelona, que se saldó con victoria por 0-1 para los culés. Para referirse al desempeño de Dembélé, el exfutbolista francés del Barça, Carlos Martínez empleo el término autista. El narrador considero que el galo "había estado un tanto autista".

"Dentro del contexto general de la narración, eso, evidentemente, no tenía ninguna maldad, pero era un grave error. Y nada más terminar el partido, mira que las redes sociales, generalmente, sirven para poco, pero ese día me entró una madre y me dijo -muy respetuosamente- que no había sido un término adecuado porque el autismo, evidentemente, no era una condición elegible y que no estaba bien", describe Carlos. "Evidentemente, pedí perdón de manera inmediata y se me quedó para siempre", añade.

"Mis disculpas. Una torpeza imperdonable", se lamentó en X tan pronto como acabó el partido. "Yo siempre tengo mucho cuidado, y tú y todos los que nos dedicamos a esto, a calificar cosas. Pero el día que te relajas mínimamente es posible que metas la pata. Porque, repito, tenemos que describir las cosas en tiempos reales", reflexiona Carlos.

La voz del fútbol en Movistar Plus+ acaba mostrando un ejemplo tan real como simple: "Yo, muchas veces, cuando veo a las fotógrafos en las ruedas de prensa, siempre digo: 'Qué trabajo tan fácil', porque hacen 25 millones de fotos y alguna va a salir bien. Si a mí me dejaran narrar un gol tres veces, te aseguro que la tercera era una maravilla".

La biografía de Robert Enke

El segundo relato es un aviso. La biografía del exportero alemán del Barça, Robert Enke, marcó "sobremanera" a Miguel Ángel Román. "Yo tengo una vivencia muy concreta con todo el tema del trato al futbolista...", introduce.

Miguel Ángel Roman se detiene en uno de los capítulos del libro 'Una vida demasiado corta: la tragedia del exportero de la selección alemana Robert Enke' de Ronald Reng.

La sinopsis del libro: "El 10 de noviembre de 2009, el portero de la selección alemana, Robert Enke, se suicidó arrojándose a las vías del tren. Tenía 32 años. La noticia dio la vuelta al mundo y dejó perplejos a sus colegas y admiradores. ¿Qué pudo motivar que el guardameta que estaba a punto de jugar como titular en el Mundial de Sudáfrica decidiera poner fin a su vida de esta manera? Detrás de la vida idílica, de contratos millonarios con algunos de los equipos más prestigiosos del mundo —incluidos el Benfica de Mourinho o el Barça de Van Gaal—, Robert Enke luchaba contra un poderoso enemigo que lo estaba destruyendo por dentro: la depresión".

"Hay un par de capítulos dedicados a la eliminación del Barça en Copa del Rey ante el Novelda, un equipo de Segunda B. En aquel partido, Robert Enke fue titular y el libro explica cómo le afectó el huracán de titulares de prensa y demás, cómo lo vivió", cuenta Miguel Ángel. "Era una persona con problemas de salud mental y se acabó suicidando. Y eso me marcó mucho para mi trabajo, para mi profesión, el escoger bien las palabras, contando lo que pasa, pero elegir bien lo que dices y cómo lo dices, porque siempre detrás de un deportista, un multimillonario, lo que sea, por famoso que sea, hay una persona que le puede afectar lo que dices", sentencia.