La 'obsesión' de Grimaldo hace volar al Bayer de Xabi Alonso
El lateral, que sueña con la llamada de la Selección, brilla en el colíder de la Bundesliga. Su fichaje fue una apuesta personal del entrenador.

Xabi Alonso llegó a Leverkusen para cambiarlo todo y, en menos de un año, el tolosarra ha sentado los cimientos para conseguir su objetivo: su Bayer, al que recogió en posiciones de descenso la temporada pasada, es ya colíder de la Bundesliga, favorito a la Europa League (debutó con un aplastante 4-0) y uno de los equipos de moda en el continente. Su escuadra funciona como una máquina casi perfecta y ha dado un salto de nivel con los refuerzos aterrizados este verano. Uno de ellos, el valenciano Álex Grimaldo, está siendo uno de los grandes protagonistas de este inicio inmaculado.
El lateral zurdo eligió Leverkusen por la insistencia infatigable del entrenador. Xabi creía que en su sistema -en el que se premia la profundidad y el juego interior de los carrileros- Grimaldo encajaría como un guante. Por eso, consciente de que terminaba contrato con el Benfica y de que no renovaría con el club portugués, el técnico telefoneó al canterano del Barça en varias ocasiones para convencerle de que 'su' Bayer y la Bundesliga le potenciarían y le acercarían a otra de sus grandes metas: la llamada de la Selección.
Por el momento, lo que el técnico guipuzcoano le prometió a Grimaldo se ha cumplido paso por paso: importante y titular desde el minuto uno, adaptación fantástica al vestuario (los sudamericanos Palacios y Puerta son sus grandes apoyos) y un funcionamiento colectivo a la altura de su rendimiento. El Bayer es colíder, con cuatro victorias en cinco jornadas, y sólo dejó de ganar en su visita a Múnich, donde arrancó un empate... con un golazo de falta de Grimaldo. Soñar con el título puede sonar descabellado, pero nadie quiere apagar las ilusiones.
Si se llamara 'Grimaldinho'...
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 15, 2023
🚀 El misil teledirigido de Grimaldo para silenciar el Allianz Arena.
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El carrilero, que renunció a jugar la Champions (Juventus o Dortmund preguntaron por él) para encontrarse con Xabi, es una pieza capital en el reloj suizo que ha fabricado el excentrocampista del Real Madrid. Lo dicen las sensaciones y lo confirman los datos: un tanto y dos asistencias en los últimos cuatro partidos, un 70% de porcentaje de éxito en los duelos defensivos (el tercero de la liga), el tercero con más acierto en pases hacia adelante (80,3%), el cuarto (1,48) en toques con balón controlado dentro del área...
Ha encajado como anillo al dedo en el esquema y sabe que, mientras siga rindiendo y su equipo ganando, estará un poco más cerca de defender a La Roja. Desde su entorno cuentan que ese es uno de los propósitos que más le motivan: ya estuvo en la primera prelista de De la Fuente y conoce al actual seleccionador de su etapa en la Sub-19. Sabe que hay competencia y que Balde y Gayà parecen fijos, pero también que su nombre está en la agenda del riojano ante cualquier contratiempo. Sólo Cucurella y los dos mencionados tienen un valor de mercado más alto que él para Transfermarkt.
Su fichaje estrella ha sido... su cocinero
Los números de Grimaldo, de 28 años, han ido a más en los últimos cursos: dos goles y 10 asistencias en la temporada 2020/21, seis tantos y nueve entregas en la 21/22... y ocho dianas y 16 pases de gol en la 22/23, en la que se proclamó campeón de liga con el Benfica y alcanzó los cuartos de final de la Champions. Detrás de ese crecimiento se esconde uno de los secretos mejor guardados del zaguero, su cocinero, al que ha llevado de Lisboa a Leverkusen única y exclusivamente para que continúe guiando su alimentación.
Los que mejor le conocen le definen como un "enfermo" del cuidado físico y del entrenamiento. El Grimaldo de ahora es un futbolista mucho más hecho, que ha trabajado un golpeo ya de por sí prodigioso y con hambre de más. En Leverkusen no hay estrella que acapare más focos que el entrenador, pero el '3' se ha ganado a pulso el derecho a brillar con luz propia... y a ser tenido en cuenta entre los futuribles de la Selección.