BAYERN DE MÚNICH 2 - BAYER LEVERKUSEN 2

Este Bayer de Xabi Alonso es un puntazo

El Bayer Leverkusen rasca un punto contra el Bayern de Múnich con un gol de penalti en el 94'.

Grimaldo celebra su gol. /REUTERS
Grimaldo celebra su gol. REUTERS
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Papeleta difícil la que tenía Xabi Alonso. En su segunda campaña a los mandos del Bayer Leverkusen se enfrentaba al Bayern de Múnich en el feudo bávaro. El de Tolosa volvía a la que fue su casa entre 2014 y 2017 con el afán de conseguir los tres puntos asentarse como líder de la Bundesliga.

El primero en golpear fue Harry Kane, que lleva cuatro tantos en cuatro partidos, un récord que ostentaba Miroslav Klose desde 2007. Dicho y hecho, primer centro y el balón terminaba dentro de la red. Desde el minuto siete jugó a remolque el equipo de la firma farmacéutica, eso sí, en ningún momento se achantaron los once elegidos por el guipuzcoano.

El primero en responder a la confianza del míster fue Alejandro Grimaldo. El lateral, que firmó hasta el 2027 tras varias conversaciones con Xabi Alonso, marcó un absoluto golazo de libre directo rozando la media hora de partido. El disparo no encontró obstáculo alguno y, ante la mirada de Ulreich, terminó encontrándose con el fondo de la portería.

El nivel del español está siendo altísimo este arranque de temporada. Él es una de las piezas clave sin las que no se entendería el puzle de este Bayer Leverkusen. Ha jugado todos los minutos posibles, dejando dos asistencias y un gol esta campaña.

Un gol y otro anulado en los últimos cuatro minutos

Quitando el aspecto ofensivo del partido, que fue un espectáculo por parte de ambos conjuntos. El guardameta del Leverkusen fue el principal protagonista y, en gran parte del partido, salvador de Xabi Alonso. Hasta el tanto de Goretzka rozando el final del tiempo reglamentario, el protagonista del encuentro era el portero visitante. De los nueve disparos que recibió, solo entraron dos.

Con todo perdido, el técnico vasco ordenó a los suyos insistir en el empate. El Leverkusen continúo con la presión hasta que llegó el premio del penalti, que tras ser revisado por el VAR, terminó aprovechando Palacios para empatar el encuentro en el minuto 94. El resultado que no satisface a los locales a punto estuvo de cambiar con un gol de Upamecano en el 97', finalmente anulado por fuera de juego. Lo que fue un final de infarto para los técnicos, terminó siendo una oda al fútbol para el aficionado.

Enfado de Kimmich

Los focos apuntaron a Thomas Tuchel a la conclusión del partido. Joshua Kimmich fue sustituido a la hora de juego y mostró su malestar en zona mixta: "Pregúntale al entrenador", dijo, tal y como señala Georg Holzner, periodista de Kicker.

Pero el internacional alemán, que estaba en duda para el choque al arrastrar unas molestias en la espalda del amistoso ante Francia, no fue el único que habló de Tuchel. "Hago lo que dice el entrenador", comentó De Ligt, al que el técnico situó en el centro del campo para los compases finales. Eso sí, se lo tomó con mayor filosofía: "Ya jugué ahí cuando era más joven. También es divertido".