SUPERCOPA ALEMANA | STUTTGART 2 (3) - BAYER LEVERKUSEN 2 (4)

Otra heroicidad del Bayer de Xabi Alonso: ¡campeón de la Supercopa remontando con uno menos!

El conjunto de Leverkusen empató en el tiempo reglamentario y selló el primer título de la temporada en los penaltis.

El Bayer Leverkusen tras ganar la Supercopa alemana. /AFP
El Bayer Leverkusen tras ganar la Supercopa alemana. AFP
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

La historia se repite y se alarga a pasos agigantados en Leverkusen, más aún si el que está a los mandos del equipo de la farmacéutica es Xabi Alonso. Tras una segunda temporada de ensueño para el tolosarra, donde conquistó la Bundesliga dejando al Bayer de Múnich a la hora del betún y la Copa Alemana, se quedó con la espinita de no tocar metal en la Europa League, donde cedieron ante la Atalanta.

Borrón y cuenta nueva para el Bayer. Eso sí, las buenas costumbres no se pierden y la temporada arranca con la misma tónica que se vivió la pasada campaña. Épica, remontadas y nervios de acero. Ante el Stuttgart, segundo clasificado en la Bundesliga, cerró el primer título de la temporada: la Supercopa alemana.

Lo hizo como siempre, con un gol del empate en el minuto 88 y tras unos penaltis tensos. ¡Todo esto, con un hombre menos desde el 37! El partido comenzó con poca tensión. Xabi Alonso optó por dejar en el banquillo a los grandes nombres de la plantilla. Grimaldo, Florian Wirtz o Frimpong vieron como en menos de un cuarto de hora su equipo comenzó perdiendo y consiguió el empate dos minutos después.

Tras esto, las aguas volvieron a su cauce. Lo único que removió un poco el avispero, para mal en el caso del Leverkusen, tuvo nombre y apellidos: Martin Terrier. El francés debutó en este partido para el Bayer y lo hizo de una forma trágica. En el minuto 37' entro con mucha fuerza al tobillo de Demirovic con los tacos por delante, algo que terminó en una expulsión directa tras ver la tarjeta roja.

Todo un partido cuesta arriba, pero con el efecto Xabi Alonso

Con diez jugadores sobre el campo, los planes del tolosarra se truncaron. Era muy difícil aguantar el tipo casi una hora de reloj contra el segundo mejor equipo alemán de la pasada temporada. Como era normal, el juego ofensivo del Bayer decayó y el equipo comenzó a ceder en defensa. Pasada la hora de reloj tocó el jarro de agua fría. Gol del Stuttgart y un título que se escapaba. Algo que Xabi Alonso no podía permitir.

Tocó mover el banquillo y sacar pesos pesados como Grimaldo o Wirtz, aunque el héroe del partido también entró en la misma ventana de cambios. Patrik Schick, el más inesperado en el momento más esperado. El ariete remachó un balón cerca de la portería, consiguió superar al guardameta del Stuttgart y volvió a desatar la locura en las gradas de los fans de la entidad farmacéutica en el minuto 88. Distinto Bayer, misma épica.

En la Supercopa, con el empate ya sellado en el tiempo reglamentario, tocaban los penaltis al no tener tiempo añadido. En esa lotería, el Bayer Leverkusen volvió a tener el boleto ganador. Selló su primer título de la temporada con un 3-4 desde los 11 metros y con ello avisó que la pasada campaña no fue un espejismo.