El primer reto de Xabi Alonso en su proyecto 3.0: la Supercopa que ya ganó como jugador
El técnico español arranca este sábado su tercera temporada al frente del Bayer Leverkusen en busca de la vitola de "supercampeón" alemán. El Stuttgart será su rival.
Xabi Alonso ya sabe lo que es ganar la Supercopa de Alemania. Probó esta sensación en 2016, cuando era jugador del Bayern Múnich y alargó su excelente palmarés tras sus títulos en Inglaterra y España. Hoy, desde las 20.30 horas, tendrá la oportunidad de seguir haciendo historia con su Bayer Leverkusen, un equipo que nunca se ha proclamado "supercampeón" en sus 120 años de historia.
La final no es una más en el fútbol alemán, monopolizado por los éxitos de los muniqueses en la última década. De hecho, será la primera final de la Supercopa sin el Bayern desde hace 12 años. Y todo por 'culpa' del Bayer de Xabi, capaz de asaltar la banca la pasada temporada al proclamarse campeón de la Bundesliga y de la Copa. Este sábado buscan dar un salto más frente al Stuttgart, aunque para el técnico tolosarra, el pasado no cuenta.
"La pasada temporada fue única, queremos aprovechar esta energía positiva para lo que viene, pero ahora todo vuelve a empezar de cero", dijo en la previa Xabi Alonso, que ha visto su equipo reforzado con tres jugadores, uno de ellos el español Aleix García, procedente del Girona. Los otros dos: los franceses Jeanuël Belocian y Martin Terrier. En el debe, la salida de Josip Stanisic rumbo al Bayern.
"Algunos jugadores todavía necesitan un poco de entrenamiento antes de estar al cien por cien. Sin embargo, hemos probado mucho y hemos rotado mucho porque volveremos a necesitar a todos este año. Tenemos suficientes buenos jugadores en la plantilla para estar bien preparados. Estamos plenamente concentrados", añadió Xabi Alonso, que busca su tercer título como entrenador del club de la aspirina.
Enfrente, un Stuttgart que fue segundo la temporada pasada y que ha perdido a su goleador Serhou Guirassy, autor de 30 dianas entre Bundesliga y Copa. En su lugar ha llegado Ermedin Demirovic, ex de Alavés y Almería, y que no presenta mala tarjeta de visita en su última aventura en el Augsburgo. Los 'Die Roten' han ganado una vez la Supercopa y fue en el año 1992.
El BayArena será el escenario de una Supercopa alemana que no tendrá prórroga y se decidiría en los penaltis en caso de empate. Además, el primer título de la temporada en Alemania servirá para evaluar el estreno de la tecnología chip in the ball, que ya fue probada en la Eurocopa, para detectar goles y manos al mínimo contacto con el balón.