FÚTBOL

Bodipo: "Lo supe después. No fiché por el Liverpool por la comisión de mi representante"

El exfutbolista de Racing de Santander o Deportivo, entre otros, que busca un banquillo en España, nos habla de su carrera y sus anécdotas con Piterman y Lendoiro.

Rodolfo Bodipo, durante su etapa en el Racing de Santander. /EFE
Rodolfo Bodipo, durante su etapa en el Racing de Santander. EFE
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Como cuando era joven y en las calles de Dos Hermanas daba patadas a una lata con la convicción de que algún día jugaría en Primera División, Rodolfo Bodipo (Dos Hermanas, 1977) espera desde su tierra esa llamada que le vuelva a colocar en un banquillo. Exjugador de Racing de Santander, Deportivo Alavés o Deportivo de la Coruña, desde julio el exdelantero reside en Sevilla tras concluir su etapa como seleccionador de Guinea sub-23. Admirado en el país de su padre por su decisión de defender los colores de Guinea Ecuatorial, "la gente venía al hotel para tocarme", Bodipo habla de su presente sin olvidar los personajes que le han acompañado en su pasado.

Hasta hace unos meses eras seleccionador de Guinea sub-23. Terminaste contrato y regresaste a España, ¿Qué hace ahora Bodipo?

Estamos esperando para buscar un nuevo equipo. La finalización del contrato fue a finales de julio y en esa fecha los equipos ya están prácticamente hechos. Ahora a lo que me dedico es a ver fútbol. Ir a un campo, a otro, conocer jugadores.... Uno siempre tiene que estar actualizado de esta profesión.

Tu ilusión, ¿sería entrenar en España?

Después de conseguir el sueño de todo chaval, que es ser futbolista profesional y jugar en Primera División en España, uno siempre quiere cumplir el sueño de ser entrenador en su país. Estamos formándonos y mantenemos la misma ilusión que siempre. Me voy a ver partidos de Primera, Segunda y Tercera RFEF a Sevilla, Málaga, Córdoba, Huelva, Cádiz, alguno a Granada… Después de cinco años de seleccionador, busco volver a entrar en la dinámica y encontrar un buen proyecto donde pueda realizar bien mi trabajo. Soy un entrenador valiente que apuesta mucho por los chicos jóvenes y estoy deseando entrar en un proyecto del día a día.

Estos meses que llevas en Sevilla, ¿se te han venido a la cabeza recuerdos de tu infancia en Dos Hermanas?

Se me vienen muchos recuerdos a la cabeza. Sobre todo cuando veo a mi hijo que tiene 11 años y que también juega al fútbol. Ves las condiciones en las que juega. Prácticamente tienen todas las herramientas. Sus entrenadores especializados, su césped en buen estado…Cuando echas la vista atrás, ¡cuántos campos de tierra nos hemos pateado nosotros! ¡Cuántas cicatrices! Nos conformábamos con poder jugar con una lata aplastada. Los tiempos han cambiado.

"Caparrós me dijo 'Bodipo, vete para Sevilla. No quiero que veas fútbol. No quiero que veas absolutamente nada"

Rodolfo Bodipo

En esos tiempos se veían a más niños jugando al fútbol en la calle

Se veían más porque la tecnología, para bien o para mal, nos ha cambiado este mundo. En los jugadores de hoy en día, sobre todo en la cantera, se ha perdido esa picardía que nosotros teníamos en la calle. '¿Por qué?' Porque en la escuela te enseñan a colocarte, a ser disciplinado, te enseñan tácticamente y técnicamente… Pero cuando salíamos de la escuela e íbamos a la calle, esa picardía de meter un caño, de hacer malabares, eso ahora mismo no lo hay. Son niños más de academia. Mucho más estructurados, más cuadriculados. Son las épocas que toca vivir y la nuestra fue muy bonita.

Empezaste en la calle, pero siendo muy joven te marchaste a la cantera del Sevilla. Y eso que tu familia era del Betis

Mi casa es prácticamente del Betis. Mi hermano mayor, que en paz descanse, era el único del Sevilla. Siempre había una guerra. Firmé muy pronto con el Sevilla, a los nueve años. Pero estuve poquito tiempo. Me quise volver a mi equipo, el Dos Hermanas. Con esa edad solo quieres jugar con tus amigos. Fue una decisión de la que nunca me arrepentí, pero siempre me he dicho a mí mismo, 'podía haber sido mucho mejor jugador técnicamente'. Tengo que estar agradecido con la vida, con lo que el fútbol me ha dado y con lo que Dios me ha aportado.

Creciste en una familia futbolera y muy humilde

Todas las familias tienen sus peculiaridades. La mía era una familia de seis miembros. Yo soy el pequeño de todos. Desde siempre dije que iba a ser futbolista profesional. Tenía mucha convicción. Mi padre siempre me inculcó los valores de ayudar al prójimo. Cuando jugaba en el Ceuta cobraba 14.000 pesetas. Le daba siempre la mitad a mi madre. Desde que empecé a ingresar algo, ya fuera un euro, siempre he ayudado a los míos.

Bodipo habla sobre Joaquín Caparrós. RELEVO

Recreativo de Huelva, Racing de Santander, Dépor... Has pasado por equipos históricos de nuestro fútbol en lo que coincidiste con grandes personajes como Piterman o Lendorio

En la vida del deportista, como en la vida general, se te van cruzando personas o personajes. Yo creo que todos te aportan, aunque unos más que otros. Pero antes de llegar a todos estos personajes o a estas personas, al final siempre hay una que te marca. Que te marca en el tema futbolístico. A mí, por ejemplo, me marcó muchísimo y a día de hoy también lo hace, Joaquín Caparrós. Es un entrenador espectacular. Mi segundo padre. Muchos tenemos la fortuna de decir que ha sido nuestro padre deportivo.

Él es la primera persona a la que siempre tendré que estarle agradecido. Si yo soy algo, es en gran parte gracias a él. Me ha marcado de por vida y solo tengo palabras de agradecimiento hacia él. '¿Por qué?' Hizo de un niño un hombre. Al final el futbolista crece más rápido que el chico normal porque tiene una vivencia diferente y una toma de decisiones donde al final tienes que ser un hombre. A mí me enseñó el valor de la entrega, de la disputa, de no dar nada por perdido y de ser un auténtico guerrero en esta vida. Es una persona que a día de hoy le debo todo porque creo que es la persona que me ha guiado y que me dio la oportunidad de entrar en el fútbol andaluz como a muchos otros jugadores. Sergio Ramos, Gallardo, José Antonio Reyes, que en paz descanse… Luego ya llegan personajes a mi vida como Piterman o como Lendoiro, que son gente fuerte, con muchas anécdotas y buenos y malos momentos.

"A los entrenamientos que nos hacía Piterman les llamábamos el calentamiento criminal"

Rodolfo Bodipo

Recuerdas alguna anécdota con Caparrós

Hubo una al principio de que nos conociéramos. Yo estaba en el Isla Cristina, en Segunda B. No cobrábamos nada. En pretemporada jugamos un partido amistoso con el Recre y yo hice un buen partido. Metí un gol, pero fue en propia puerta, en un córner (risas). Caparrós, que estaba de entrenador en el Recre, diría 'este remata bien'. Después de eso me fui con él y pasé de Segunda B a Preferente y a jugar en campos de tierra. Me hizo debutar contra el Numancia de Lotina que era un equipo muy fuerte. Me puso de titular. Yo no lo me lo creía y pensaba que era una broma. No me cambié porque como te digo pensé que era una broma y que algún compañero había puesto mi nombre en la pizarra. Joaquín me dijo 'dónde vas, chico? Cámbiate'. Me temblaban las piernas. Ese partido metí un hat-trick. Era el segundo partido que jugaba y el primero de titular. Lo que ocurrió es que después de eso no metí un gol más. Él me cogió y me dijo, 'Bodipo, vete para Sevilla. No quiero que veas fútbol. No quiero que veas absolutamente nada. Estate con tu familia, tu pareja…. Olvídate de venir'. Y es lo que hice. Tenía una 21 años, una presión, un estrés... Al domingo siguiente, me puso de titular y empecé otra vez a marcar. Te puedo hablar horas y horas de Joaquín Caparrós.

Con Caparrós volviste a coincidir en el Dépor, pero antes apareció un personaje en tu vida: Dmitri Piterman

Yo conozco a Piterman en el Racing. Un día me acuerdo que se me acercó una persona y me dijo 'el nuevo dueño se ha "enamorado de ti". Ese día salí de suplente. Le dije que por qué, que si me había visto jugar. 'No, ha sido por tu forma de calentar. Ha dicho 'ese es mi delantero', me dijo. Piterman era un chalao.

Dmitri Piterman

Es un empresario estadounidense que se convirtió en propietario de clubes como el Palamós, el Racing de Santander (2003) y el Deportivo Alavés (2004). De las dos últimas ciudades tuvo que marcharse por su desastrosa gestión. Durante los años en los que Piterman estuvo al frente de la entidad albiazul generó una deuda de 25 millones de euros, que le llevaron al borde de la liquidación económica por las deudas contraídas y finalmente entró en concurso de acreedores.

Primero coincidiste con él en el Racing y más tarde en el Alavés

Terminaba contrato con el Racing y no había firmado con nadie. Tenía cinco ofertas de equipos de Primera y me fui a Segunda con Piterman. Él en ese sentido, iba a muerte contigo. Hice un buen contrato en el Alavés. Como presidente era muy cercano y bueno. Tenía unas ideas muy novedosas, de Estados Unidos. Luego lo que pasaba es que se le iba un poquito la olla y el tío hacía y deshacía como quería. Era entrenador, masajista, preparador físico, fotógrafo… En esa época no estábamos acostumbrados a ver a estos personajes así. Hemos tenido muy buenos momentos con él. Lo que pasa es que se le fue la olla un poquito.

Bodipo y sus anécdotas con Piterman. RELEVO

Tendrás miles de anécdotas con Piterman

Tengo tantas anécdotas con él. Una de las primeras fue que yo estaba en la camilla y me estaban dando un masaje. Se acerca Piterman y le dice al masajista 'quítate, le he traído una crema de estas tigres, de Estados Unidos'. El tío coge la crema y empieza a darme un masaje. Imagínate un tío de un metro noventa, casi el doble que yo, fuerte y que empieza a darme un masaje. Yo estaba ya medio chillando. A los dos días tenía una quemazón en las piernas de la fricción que tenía en el isquio (risas). Ya cuando lo veía venir saltaba de la camilla. 'Tú a mí no me das más un masaje porque me vas a dejar más moreno de lo que estoy'. Luego recuerdo también de estar entrenando, que apareciera él, y que le dijera al preparador físico que fuera, que se ponía él. Nos hacía un calentamiento que yo le llamaba el calentamiento criminal. Eran 45 minutos donde cogía todo el campo y nos ponía a hacer ejercicios que él hacía de triatlón. Nosotros no llorábamos de la risa, sino del dolor que teníamos. Ha sido un personaje bastante bastante curioso, pero también ha hecho otro tipo de cosas. Una vez en Sevilla, no recuerdo si jugábamos contra el Sevilla o contra el Betis nos trajeron unos sándwiches para merendar y estaban fríos. Él los cogió, se levantó con los sándwiches y se metió en la cocina. Yo no sé qué haría pero los trajo calentitos. Han sido momentos muy buenos y malos a la vez. Pero son anécdotas que te quedan de por vida.

Un Piterman que tuvo que negociar con un hueso duro como Lendoiro para que pudieras fichar por el Dépor

Con Piterman te podía pasar de todo y ya si se junta con Lendoiro... Un señor negociador, fuerte, peleón. El problema que había es que yo llego a Coruña, me voy a un hotel y la prensa me ve en el aeropuerto de Santiago. Recuerdo que me llevó cuatro o cinco días esperando a ver qué pasaba. Piterman estaba en San Francisco. Lendoiro negocia por la noche. Había un cambio horario espectacular. Cuando Piterman decía una cosa se le trasladaba a Lendoiro. Ahora Lendoiro no estaba disponible porque estaba durmiendo, porque él duerme por el día. Menos mal que vino el vicepresidente. Yo le dije 'de aquí no te mueves hasta que se firme'. Nos llevamos cinco días sin salir del hotel.

"El Dépor me marcó lo más grande. ¿Si me llamara? Volvería sin pensármelo"

Rodolfo Bodipo

¿Qué día lo pasaste peor?

Lo pasé mal los últimos dos días porque las negociaciones se hacían un poco insoportables. Piterman era muy caprichoso. 'Y ahora esto, ahora lo otro. Esto es por aquí, esto allí, esto acá…'. Como te digo, yo prácticamente amenacé al vicepresidente del Alavés, Pepín Nereo y le dije,' usted no se mueve de mi habitación, hasta que no se firme el contrato' Y así fue. Estuvimos un día metidos en la habitación hasta que se firmó.

Un Dépor que desde hace años atraviesa momentos complicados. Si el club te llamara para echar una mano desde dentro, ¿te lo pensarías?

El Dépor, junto al Recre, ha sido el equipo de mi vida. Siempre lo he dicho. Ambos clubes han marcado mi vida. Lo que pasa es que, futbolísticamente, en Coruña no me salieron las cosas como en otras ciudades. Pero soy un deportivista más al igual que soy un recreativista más, porque fue el equipo que me dio la vida y que me dio la oportunidad de hacerme un nombre. Cualquier equipo que me llame, Dépor o Recre, voy a estar disponible. Sin pensármelo. El Dépor me marcó lo más grande.

¿Cuál es el primer recuerdo que se te viene a la cabeza de tu paso por Coruña?

La afición es lo primero que me llamó la atención. Yo ya había jugado allí y afortunadamente había metido goles contra el Deportivo. Pero me sorprendió muchísimo para bien. Siempre digo que los jugadores vienen y van, pero el 99% de lo que es el Dépor es la afición. Muy pocas aficiones en España e incluso de Primera División tienen la hinchada que tiene el Dépor.

Bodipo habla sobre su mejor al Dépor. RELEVO

Quizás algunos no lo recuerden, pero estuviste cerca de firmar por el Liverpool antes de irte al Dépor

Estuvimos muy cerca. El Liverpool vino a verme tres - cuatro veces cuando estaba en el Racing. Mi fútbol era parecido al de la Premier. Rápido, fuerte, bien de cabeza… La última vez que vinieron a verme fue en un Mallorca - Racing de Santander en la era Piterman. Metí dos goles. Con el tiempo me enteré que hubo problemas con la comisión del que por entonces era mi representante. Lo que te puede cambiar la vida por la decisión de una persona en la que tu confías. Yo de eso no tenía ni idea. En el fútbol te enteras de muchas cosas, pero no en el momento. Compañeros del Liverpool me lo dijeron. Imagínate lo que te puede cambiar la vida jugando Champions …

"No fiché por el Liverpool por una comisión de mi representante. Cómo te puede cambiar la vida por la decisión de alguien en el que confías. No lo sabía, me enteré después"

Rodolfo Bodipo Exfutbolista

Una decisión que te cambió la vida fue jugar con Guinea Ecuatorial. Tu padre es guineano, pero tu madre es española

En aquella época, desde Guinea, seguían mucho LaLiga por televisión. Tomé la decisión de jugar con Guinea porque en ese tiempo era muy difícil llegar a la Selección española. Estaban Raúl, Morientes…Era muy difícil, pero yo estaba en un buen momento. Recuerdo que hablé con mi padre y tomé la decisión de representar a Guinea. Conocí las raíces de donde venía mi padre y vi a mi abuela a la que llevaba 25 años sin ver. Mi padre me dijo que tenía la oportunidad de hacer felices a miles de guineanos y eso fue lo que me echó para adelante. La gente no lo entendía porque antes de irme a jugar con la selección por primera vez, metí dos goles al Valencia con la camiseta del Racing. Cuando llegué allí yo pensaba que el campo era de césped, como me dijeron, y lo me encuentro es que el campo era mitad de barro y la mitad de tierra (risas). Nunca se me olvidará el cariño que recibí a mi llegada. Ver un campo lleno cuatro o cinco horas antes de que empezara el partido… Que la gente viniera sólo al hotel para verme, tocarme… Eso no tiene precio. A día de hoy, en Guinea Ecuatorial, la gente me valora muchísimo porque al final tomé aquella decisión en la que me convertí en el primer jugador de LaLiga que jugaría en Guinea Ecuatorial.

Pregunta obligada para un delantero, ¿quiénes fueron los defensores más fuertes a las que te enfrentaste?

Me acuerdo de uno cuando yo era jovencito y jugaba en el Recre. Era un defensa que había en el Sporting de Gijón que se llamaba Mesa, cualquiera lo movía. Era un pesado, te agarraba... y ya luego, Sergio Ramos. Somos conocidos y nos pegábamos codazos por todos lados. Puyol es un tío muy duro, pero muy noble y a veces te daba hasta pena darle un codazo y hacerle daño. Cannavaro también.