Cambio de sede de la RFEF: el alcalde de Las Rozas se enteró por TV, quedan 66 años de concesión y no quieren poner ni un euro
La Ciudad del Fútbol, sede de la Federación, fue una concesión por 75 años firmada en 2014 que no parece fácil (ni gratis) disolver.

Imagine haber concedido unos terrenos durante 75 años y, nueve años después, enterarte de que el "inquilino" se marcha... ¡por la prensa! Eso es lo que le ha ocurrido al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Las Rozas con el anuncio hecho por Luis Rubiales en la Asamblea de la Federación. Fuentes consultadas por Relevo aseguran que el alcalde del municipio madrileño, José de la Uz conocerá el proyecto de primera mano muy pronto.
La Federación quiere construir un gran "Estadio Nacional" en el que quepan de 35 a 40 mil personas, y que sirva también como sede para la nueva RFEF. Comprando los terrenos. Ya sin ningún tipo de concesión, sino como un "legado", tal y como lo definió el presidente Rubiales.
Es un interés legítimo y un movimiento perfectamente acorde con la intención federativa de seguir creciendo y mejorando, sobre todo tras desvelar en la aprobación de cuentas que tienen ahorrados más de 100 millones de euros de los últimos ejercicios.
Pero, ¿es tan fácil dejar la sede de Las Rozas? En 2014 el Ayuntamiento y el entonces presidente de la RFEF, Ángel María Villar, zanjaron un largo conflicto judicial contra el grupo socialista del municipio madrileño. Básicamente les regalaban los terrenos a cambio de que la selección se estableciera allí y desarrollase su actividad (deportiva y educativa) en el pueblo, que cuenta con unos 105.000 habitantes.
La concesión era para los siguientes 75 años y, en todo este tiempo, la RFEF ha construido y mejorado exponencialmente las instalaciones con sus fondos propios. Hay un (polémico) hotel, cuatro campos de fútbol, un gran edificio de oficinas, un pabellón fútbol sala, gradas, accesos, la sede del CTA y bloques de vestuarios.
El hotel es polémico porque entre las funciones que pueden desarrollarse dentro de la Ciudad del Fútbol no está la explotación comercial de un hotel, lo que ha conllevado no pocos procesos administrativas municipales a la RFEF.
¿Y ahora qué va a pasar? Lo que sea, pero gratis
La intención de la RFEF es anunciar todo el nuevo proyecto en su Asamblea de diciembre. Comprar un terreno (enorme) en algún punto de la Comunidad de Madrid y construir ahí su sede y el gran Estadio Nacional.
¿Y qué pasa con Las Rozas? Pues hay varias opciones. Todas pasan por una premisa bastante clara e inamovible: al Ayuntamiento de Las Rozas no le puede costar ni un euro.
La primera y más sencilla: nada. La Ciudad del Fútbol se mantiene como subsede y la RFEF desarrolla toda la actividad que quiera y que no pueda hacerse cómodamente en su nueva sede. Tienen 66 años por delante para seguir disfrutando de la concesión. Esa es, seguramente, la más complicada por la inversión que ha hecho la RFEF en esos terrenos.
La segunda sería que traspasasen la concesión a otro club o entidad interesada. Por ejemplo (absolutamente inventado): que el Rayo Vallecano quisiera usar estas instalaciones, o el Getafe o el Leganés. La RFEF pactaría este traspaso con el Ayuntamiento de Las Rozas y podrían llegar a un acuerdo. Y "heredarían" la concesión durante el tiempo que falte.
Hay una tercera: que la RFEF comprase esos terrenos a un precio, obviamente, muy ventajoso. Pero esta parece la menos factible porque lo que necesitan en el ente federativo es mucho más espacio para una sede que, aseguran, se les ha quedado pequeña.
Lo que no podría, en ningún caso, es desarrollarse ninguna actividad dentro de esos terrenos que no fuera meramente deportiva y/o educativa (escuela de fútbol). No es factible, con el plan de urbanismo actual, que ahí se construyan viviendas, centros comerciales ni nada por el estilo.
Una subsede cara
La realidad es que al Ayuntamiento de Las Rozas le interesa que la RFEF esté dentro de su municipio, pero según fuentes consultadas por Relevo, no tanto como para pagar a la Federación para que mantenga una subsede en la Ciudad del Fútbol.
Por lo tanto: mantener Las Rozas como subsede sí, pero a coste cero. ¿Y dónde está el problema? Pues en la inversión que ha realizado la RFEF en Las Rozas. Valorada en más de 45 millones de euros, lo normal es que la Federación no quiera dejar una sede así de manera "altruista", o como una sede secundaria sin sacarle un rendimiento. Lo que sí parece seguro es que no lo van a sacar de las arcas públicas municipales.
Opciones no van a faltar: las instalaciones es verdad que son una pasada y no es nada rocambolesco que atraigan a empresarios interesados en explotarlas con un pacto tan beneficioso como la concesión que logró la RFEF del Ayuntamiento de Las Rozas. Incluso de capital extranjero.