El arquitecto del nuevo Bernabéu revela todos los secretos del estadio
Markus Pfisterer, socio adjunto de GMP, charla con Relevo en exclusiva: "Podrían haber hecho un estadio a las afueras y el antiguo se terminaría cayendo".
El nuevo Santiago Bernabéu tiene admiradores y críticos a partes iguales. Un estadio que no deja indiferente a nadie y que, sobre todo, se ha convertido en un icono de la ciudad de Madrid. Imposible imaginarse la capital de España sin el coliseo de la Castellana envuelto en acero. Este era uno de los objetivos de los diseñadores que trabajaron en el proyecto. Parecen haberlo conseguido. Así lo cree Markus Pfisterer, socio adjunto de GMP, despacho de arquitectos alemán que junto a los españoles L35 y Ribas & Ribas codirigieron la reforma. Habla en exclusiva con Relevo sobre lo que supuso remodelar el estadio del Real Madrid.
Lo que más les preocupaba era cumplir la expectativa creada. Es decir, que el resultado final se pareciera lo máximo posible a la maqueta que presentaron a Florentino Pérez allá por 2014. "Lo que prometimos en el principio es que lo que enseñábamos en el modelo era lo que íbamos a conseguir con todo detalle. Ha sido mucho trabajo, pero la promesa se ha convertido en realidad", afirma.
No fue sencillo convencer al Madrid. Las expectativas eran altas y las otras empresas prometían estadios muy atractivos. Sin embargo, Markus asegura que tenían mucha confianza desde el primer momento. El proceso se alargaba y los nervios crecía. Sin embargo, los otros proyectos se iban pareciendo cada vez más al suyo, lo que les confirmó que se encontraban en el camino correcto.
Finalmente, la directiva del Real Madrid apostó por ellos. A pesar de la presión que suponía remodelar un campo tan icónico, supieron llevarlo. "Como arquitecto estás asustado o nervioso si lo que prometes en una renderización fantástica, con un antiguo estadio dentro, cumpla esas expectativas. Porque si no, Florentino te puede llamar y decir 'chicos, esto no está ni cerca de lo que prometisteis'", bromea Markus. Esto fue lo único que les quitaba el sueño, pero su trabajo de ingeniería y diseño con herramientas de última generación y junto al conjunto blanco surtió su efecto.
¿En qué se inspiraron para la fachada? Markus reconoce que se trata de una idea única y muy abstracta con la que querían que el estadio fuese reconocido desde cualquier punto de vista y por cualquier persona en el mundo, da igual la condición social o cultural. "Da igual si ves una foto muy grande o muy pequeña. Si ves sólo una parte del estadio. Si lo ves desde el helicóptero. Si lo ves desde el suelo. Todo el mundo sabe que este es el Bernabéu. Y esto fue algo que nos dimos cuenta de que es probablemente incluso lo más importante de diseñar el exterior. La limpieza, la simplicidad, la unicidad, que fue la idea principal detrás de la fachada".
"Podrían haber hecho un estadio a las afueras y el antiguo se terminaría cayendo"
Arquitecto del nuevo BernabéuDestaca dos dificultades: remodelar sobre el antiguo estadio y en mitad de la ciudad, no en una zona más amplia en la que poder trabajar. Respecto a lo segundo, Markus asegura que lo conseguido con el Bernabéu es una lección. Un ejemplo en positivo de arquitectura sostenible. "El club podría haber hecho un estadio en unos terrenos a las afueras. Hacer lo que quieras, con un gran parking y llevar el metro allí. De esta forma, el estadio antiguo no iba a ser usado más y se acabaría cayendo. Decidieron no hacerlo así. Fue una decisión muy inteligente mantener el lugar antiguo. La herencia y el espíritu se han mantenido".
El coronavirus cambió sus planes. Aunque supuso un frenazo al principio, les ayudó que no se jugasen partidos durante un año y medio en el Bernabéu. Sin embargo, el momento más tenso llegó al principio, cuando esperaban el ok del Ayuntamiento para ponerse a trabajar. "Obtener el permiso para el diseño del estadio fue muy desafiante también. Hubo un montón de retrasos hasta que al final ganamos mucha zona exterior", asegura explicando que al no dejarles construir el centro comercial u otros espacios les obligaron a cambiar su idea.
La utilización del acero para envolver el estadio siempre fue la idea que más gustaba. También a Florentino. "Debía ser un material brillante. Hay diferentes materiales, pero no tan sostenibles y resistentes contra el viento, el clima y la lluvia. Es una superficie muy especial de acero. En algunas áreas se refleja menos, para no dejar demasiado sol para los vecinos. En algunas áreas se refleja más. Pero cuando se refleja cambia mucho el color. Esto no sucede con el aluminio o con otros materiales".
"Florentino quería las lamas muy cerradas, pero necesitábamos espacio"
Arquitecto del BernabéuTambién se refiere a las críticas que han recibido las lamas. Para algunos, existe demasiada separación entre ellas. "Fue una discusión larga pero fructífera. Puedo decir que ha sido construido como diseñamos, pero tuvimos que ajustar algunas cosas. El presidente las quería muy cerradas, pero los ingenieros contra incendios u otras zonas de confort necesitaban espacio. No puedes hacer un estadio cerrado de un estadio abierto. Necesitas ventilación. Buscamos un equilibrio entre las necesidades del cliente y las de tener un estadio abierto. Lo ajustamos un poco pero hoy en día creo que se ejecutó y se diseñó muy bien".
Markus celebra el aspecto del estadio y como han podido llevar a cabo la mayoría de ideas que proyectaron. Sin embargo, reconoce que el techo supuso una pequeña decepción al no quedar exactamente como estaba planeado. Tenían la idea de hacer algo ligero, pero por motivos de construcción acabaron apostando por un techo más pesado, algo que en cualquier caso no cambió la perspectiva global de la obra.
Para acabar, preguntado por la reacción del Florentino al estadio, Markus bromea. "Creo realmente que le gusta. Si no, no estaríamos en el proyecto después de 10 años", dice entre risas. Sin duda, un proyecto que no olvidará y que ya forma parte de la cultura madrileña.