A 14 años de su primer Mundial, Guardiola consigue llegar a su cuarta final
El equipo inglés consigue una victoria más trabajada de lo que muestra el resultado ante el campeón de Asia.
Hace 14 años, Pep Guardiola tocaba el cielo y coronaba al Barcelona mejor equipo del mundo por primera vez. Aquella noche en Abu Dhabi, el Estudiantes del 'Profesor' Alejandro Sabella ponía contra las cuerdas al Barcelona multicampeón. Los argentinos aguantaron y presionaron a los catalanes, pero los goles de Pedro y el recordado tanto de Messi con el pecho le daba la victoria a los azulgranas.
Hoy, 14 años después, Pep Guardiola jugaba su cuarta semifinal de Mundial de Clubes (sí, una con el Bayern aunque sin ganar la Champions). Tras volver a ganar la Champions, el entrenador volvía a tener la oportunidad en el torneo que ya cambiará su formato a partir de la temporada que viene. Fluminense esperaba en la final, pero antes había que ganar a Urawa Red Diamonds en Jeddah.
En una entrevista con Relevo, el delantero español de los japoneses, José Kanté, avisaba: "Sabemos que no están en su mejor momento. Vamos a intentar aguantar". Dicho y hecho. Una línea de cinco, otra de cuatro y José Kanté arriba, esperando, aguantando el balón. El City monopolizaba el juego, iba de un lado a otro, esperando encontrar huecos.
Pero sin Haaland y sin Julián Álvarez, el City se presentaba sin delanteros centros. Nunes entraba en el once titular y se movía por ahí; Foden también buscaba espacios por esa zona e incluso de repente aparecían Foden o Rodri como referencias. El City intentaba agotar a su rival moviendo la pelota, pero no encontraba el gol.
La recompensa, sin merecerla
Pero los equipos que llegan tanto al área, que fuerzan al rival, aunque su juego no sea bueno, tienen recompensa. Sin merecerlo como en este caso, sí. Porque el City llegó por la derecha de la mano de Nunes, tiró el centro y Hoibraten, en propia puerta, metió el primer gol del partido. Las caras del cuerpo técnico japonés eran todo un poema: la mala suerte tiraba por la borda un trabajo muy bueno de Urawa justo antes de irse al descanso.
A falta de un '9', Kovacic
El croata no está teniendo mucho protagonismo en su primera temporada en el Manchester City. La salida de Gundogan del equipo rumbo a Barcelona fue la clave para su llegada, pero no por ello iba a ser su sustituto.
¿Y qué papel está teniendo el exjugador del Chelsea? Jugador de rotación, con titularidad en momentos concretos pero que también puede tener protagonismo. Como hoy. Siendo uno de los centrocampistas más retrasados del equipo, también es uno de los que entiende mejor los espacios y así llegó su gol, tras un gran pase de Walker y una definición digna de un delantero centro de élite. El croata quería poner su granito de arena para intentar ser el primer futbolista en ganar tres mundiales de clubes con tres equipos diferentes: Real Madrid, Chelsea y Manchester City.
Fluminense espera el viernes
A la hora de partido, Bernardo Silva marcó el tercer gol del partido. Bernardo Silva aprovechó un rechazo del portero Nishikawa (quizá el mejor de los japoneses en el encuentro) para rematar y marcar con la ayuda involuntaria de Hoibraten, que no tuvo su día. Ya estaba el partido terminado y la última media hora para el equipo de Guardiola iba a ser lo más parecido a un entrenamiento.
En 25 años cambian muchas cosas
Hace 25 años, el Manchester City perdía contra el York City 2-1 en la tercera división del fútbol inglés, como contó Leonardo Bachanian en la retransmisión oficial del partido. Hoy, 25 años después, el Manchester City se mete en la final del Mundial de Clubes, en su primera final de esta competición. ¿Ayudado por muchos millones de libras? Por supuesto. ¿Con un juego realmente conmovedor? También. El viernes, la gran oportunidad de gobernar el mundo del fútbol ante Fluminense, que también jugará su primera final.